Vuelta al trabajo: Sobradillo de Palomares, Arcillo, GR14, Fadón, Sogo, Malillos.

Pues hacía diez días que no cogía la bici y tenía miedo de que el parón me pasara factura, pero creo que me ha venido bien para recuperarme del cansancio. Salimos desde Sobradillo de Palomares a hacer una ruta que había visto yo en Wikiloc (de un usuario llamado Geni-Vit). Como Sergio estrenaba su flamante Garmin 520 no teníamos miedo a perdernos, pero a las primeras de cambio nos dimos cuenta de que la cosa no iba a ser tan fácil. Ya en el mismo pueblo empezaron las dudas y las equivocaciones. Y es que al no tener mapa base (es decir, solo ves una pantalla negra con el camino que tienes que recorrer pero sin referencias alrededor) y no controlar muy bien la escala de lo que se mostrba en pantalla, no era fácil seguir la ruta. Como yo también estaba siguiendo la ruta por Wikiloc en el móvil, cada vez que me pitaba sabíamos que íbamos mal. Finalmente conseguimos salir hacia la Rivera de Sobradillo (con dudas ¿eh?, porque no sabíamos si había que ir por un lado o por el otro) y empezar a disfrutar del precioso paisaje Sayagués. Primero con algo de hierba y agua, luego piedras y un poco más tarde camino bien definido. Pasamos por debajo de la carretera de Bermillo y llegamos a las cercanías de Arcillo (con paradas y rectificaciones varias) para coger el GR14. En esa zona es precioso y muy divertido para la bici: subidas y bajadas con enormes piedras de granito. Pasamos por el puente y las casas de la Albañeza y en el km 18,5 giramos a la izquierda hacia Fadón. De ahí hacia Sogo por senderitos, luego Malillos, de donde salimos por un camino apenas visible al final del pueblo. Maravilloso. Nos quedaba un tramo de monte hasta llegar al punto de partida. Eso sí, un tramo técnico y exigente por la cantidad de piedras y obstáculos (palos, praderas, agua...). Gracias a la doble suspensión se hace sin demasiado sufrimiento, pero con una rígida la cosa tiene que ser bastante más dura. Y pese a que el camino seguía dando un rodeo a Sobradillo antes de meternos en el pueblo, volvimos a perdernos (era la enésima vez) y se nos hacía demasiado tarde para cumplir con la familia, así que abortamos misión y regresamos directamente atajando unos 8 quilómetros. Muy contento por haberme encontrado bien y sobre todo por el recorrido. A ver si para la próxima vez podemos hacerlo sin tanta interrupción.