Vuelta por La Maragatería

IBP 64 (zonas técnicas por el sendero de la cascada y un corto tramo empujando)

Ruta resultona por La Maragatería en la que pedaleo por algunos de los pueblos que ayer visitamos en coche y otros lugares más inaccesibles como la cascada de la Fervencia.

Salgo de Castrillo de los Polvazares (núcleo arriero de calles empedradas, casas rojizas y puertas coloridas que debería estar en la lista de los sitios a conocer -preferiblemente en época distinta al verano- de cualquiera con sangre en las venas) enlazando varios carriles que desembocan en Santa Catalina de Somoza. Desde ahí, por un Camino francés todavía libre de las marabuntas que vendrán, hasta poco antes de Rabanal del Camino, en donde tomo una pista de piso cambiante que sube a La Maluenga salvando varias rampas de corte severo en el Cerro del Cuerno pero que ofrecen vistas al Teleno, monte que preside esta zona.

Unos tres kilómetros después llego al encuentro de la senda que desciende hacia La Fervencia; senda que en su inicio las ramas de los arbustos tienen convertida en una suerte de túnel natural que aconseja bajar la cerviz. A la vuelta de un recodo aparece uno de los arroyos que nutren la cascada. Baja tan colmado que ha engullido el sendero y no me queda otra opción que descender un buen tramo pedaleando por sus aguas hasta que el torrente vuelve a su cauce y reaparece la traza. Un poco más abajo, junto al panel informativo, se juntan varios arroyos. Vadeo y sigo por la senda caminera que desciende hasta la cascada. En trechos es inciclable y me obliga a frecuentes (aunque cortos) porteos. Así las cosas, abandono la bici a su suerte y bajo andando hasta esa joya escondida en la que el agua se precipita de forma violenta contra el roquedal. Muy chula en estas fechas, mejor de lo que esperaba.

Desando el camino hasta el panel y ataco el duro ascenso por un cortafuegos de piedra suelta y desnivel considerable hasta que, deslomado, me rindo y decido empujar cuesta arriba. En la cota y hasta la carretera que desde Forcebadón se dirige a la Cruz de Ferro, voy ligando pistas que van mejorando la anterior. A la cruz, punto emblemático del Camino francés, se llega por carretera de forma tendida.

Frente a la Cruz de Ferro hay un camino acondicionado que se dirige a algún lugar desconocido y que unos metros después se bifurca permitiendo un largo y rápido descenso por pista silvestre a Andiñuela, una de esas aldeas en donde mueren las carreteras. Luego bajo por asfalto hasta Turienzo de los Caballeros, villa vieja de pasado lustroso y presente bucólico que cuenta en su término con el bonito Torreón de los Osorio, del XIV, que en tiempos fue parte de una fortaleza ahora desaparecida. Por el camino herboso que rodea la torre alcanzo Santa Colomba, apellidada "de Somoza" como muchas otras localidades de esta jurisdicción pues no en vano así se llamaba de antiguo La Maragatería: La Somoza, que viene a significar lo mismo que somontano. Por carretera hasta Santa Catalina, refrigerio y regreso a Castrillo por la vía de inicio.