www.comunidadbiker-mtb.com MTB Viella Mezcla de rutas 11 23 y 27 Betren Orilla río Garona Casarilh Escuhau Satèsta Era Tuca B

www.comunidadbiker-mtb.com MTB Viella Mezcla de rutas 11 23 y 27 Betren Orilla río Garona Casarilh Escuhau Satèsta Era Tuca Bosque de Esteve Prats dera Ribera Era Palanca

La segunda noche fue como la primera, increíblemente silenciosa, pudimos descansar de maravilla. Nos levantamos algo más tarde que el día anterior, hoy tocaba hacer una ruta suave, para recuperar de la del día anterior, que fue dura.

Volvimos a revisar el cartel indicativo de las rutas, ahora prestando más atención al punto de salida de cada ruta, para no llevarnos más sorpresas. Decidimos hacer la ruta 11, que era suave y continuaba o enlazaba con la ruta 27. Por lo que si acabábamos bien la 11 haríamos también la 27.

Desde Betren fuimos bajando unos pocos metros hacia Viella. Giramos a la derecha hacia la zona de carteles indicativos, al cruzar el río Garona. Vimos que la ruta 11 iba por la orilla del río, subiendo, dirección Baqueira, por la parte izquierda, en las faldas de la sierra. Subimos un poco al principio y fuimos llaneando. El sendero es estrecho y muy bonito, con alguna zona de barranco a la derecha. Tras cruzar el río y rodar por otro sendero, a la derecha del cauce, llegamos a Cararilh y ahí no fuimos capaces de encontrar el cartel indicativo de la continuación de la ruta 11. Aburridos de dar vueltas buscándolo, optamos por seguir unas rutas marcadas, a priori de senderismo, cruzando la carretera y yendo hacia la otra montaña.

Fuimos subiendo por carretera hasta encontrarnos con un cartel que indicaba la ruta 23. Puesto que ya no estábamos en la ruta 11 ni había rastro de ella, seguimos las indicaciones de la 23. Subimos un poco más hacia una zona con vacas. Estábamos yendo ahora en dirección Viella, por la parte izquierda de las faldas de las montañas Tuc de Meddia y Era Sèrra de Naut. Vimos otro cartel indicativo, en este caso de la ruta 27, que precisamente era la que se podía hacer a continuación de la 11. Por lo tanto cogimos esta dirección, continuando por el camino que bordea esta montaña, dejando Viella a la derecha, abajo.

El paisaje era un poco menos vistoso y verde que el del día anterior, pero también bonito. Subimos un buen trecho, con pendiente suave, pero constante. Rodamos por camino forestal hasta llegar a un pequeño claro, donde nos volvía a dejar unas vistas impresionantes de las montañas nevadas que teníamos por encima de nuestras cabezas. Allí vimos un cartel indicativo de la continuación de la ruta 27. Por lo que pudimos deducir, pues era un tanto dudoso, había que bajar pon un sendero, sería el primero que recorreríamos en los Pirineos catalanes, pues siempre hemos ido por carretera o pista forestal.

No defraudó, recorrimos unos dos kilómetros maravillosos, de descenso por sendero bastante inclinado. El terreno de esta zona está «apretado», por lo que aunque hay humedad, las ruedas se pegan al suelo y no derrapan. Eso sí, en este tipo de senderos no se disfruta del paisaje porque no se puede levantar la vista del lugar por el que hay que pasar. Se trata de descenso y hay que ir totalmente concentrados. Fue divertido porque era el primero que hacíamos por estas zonas pirenaicas de Cataluña.

Llegamos a una carretera secundaria y seguimos bajando hacia Viella. Aparecimos en la parte baja de Viella. Dimos unas vueltas por la iglesia y el casco urbano y volvimos a la orilla del río Garona para dar por concluida la ruta.

Se trataba de una ruta relativamente suave, para descansar un poco de la ruta del día anterior. Así que acabamos haciendo 20 kilómetros y unos 800 metros de desnivel acumulado. Llegamos a buena hora para dejar las bicis en el garaje, ducharnos y comer tranquilamente.

Por la tarde visitamos el Parque de Fauna de Bossost con los Plus Élite. Vimos osos, linces, marmotas, nutrias, lobos, ciervos y otros animales.

No somos muy amantes de los zoológicos, porque los animales están encerrados, pero en este caso, al menos tenían una amplia zona de bosque. Y, supongo, sería también como una especie de área de conservación de los animales, donde tendrán los animales heridos y algunos que puedan cuidar y devolver al monte.