Z-Alrededores de La Zarza

Ruta que califico como Z porque creo que se puede mejorar su trazado, aunque tiene partes interesantes y las partes que tuvimos que hacer a pié no eran largas ni duras.
Por lo demás, tiene un poco de todo; pequeños senderos, cruzar la Rivera de Olivargas, con bastante agua este día, alguna valla mal puesta y alguna zona corta donde hay que atravesar algo de maleza, algún tramo por buena pista, tanto en llano como con desnivel, zonas de toboganes, zonas forestadas y zonas peladas, vistas al embalse de Olivargas, etc.
Pero la ruta salió corta porque al no ir con un objetivo prefijado hubo mucha parada para decidir, y porque hasta encontrar algún paso a pié por zonas difíciles también dimos mucha vuelta, con lo que se nos hizo tarde.

DESCRIPCION DE LA RUTA
Salimos junto a la corta (Mina) de La Zarza, en la parte alta del pueblo, en descenso por buena pista, para enseguida llegar al Embalse de Puerto León, que cruzamos sobre la presa sin problemas. Y empieza la diversión, por una pequeña pista entre jaras y monte bajo, en descenso, para luego remontar el valle por una entretenida subida por pista rota, con algo de vegetación, buenas vistas, y alguna rampa curiosa.
Arriba de este puerto, tomamos un descenso rápido por buena pista y zona de repoblación de eucaliptos, en este momento pelada, para, llegando al Barranco del Monaguillo, ver que su arroyo corta el paso de la pista que teníamos pensado seguir, pista que por otro lado se ve trepa una colina empinada, con trazado cubierto por césped y pinta de abandonado (este punto se ve abriendo el track sobre plano de TodoHispania como el tercer cruce del Barranco, por lo que nos quedaría por probar qué tal enlace hay en los otros dos cruces anteriores, que luego llevan al punto por donde habíamos previsto cruzar la Rivera de Olivargas, en lo que mirando el plano parece un buen paso).
En fin, que desechamos cruzar el barranco mencionado por el zarzal, y seguimos pedaleando casi campo a través, por una especie de terraza, sin problemas, hasta llegar junto a la Rivera, donde tras dudar bastante y no encontrar alternativa, cruzamos recto, con agua por encima de la rodilla y con mucho empuje, hasta tal punto que alguno hasta pierde la bomba (fotos 1, 2 y 3).
Tras cruzar, seguimos el mismo rumbo que traemos, junto al cauce de una torrentera, bajo un pinar, por una pequeña senda ciclable que trepa hasta una pista principal, que nos conduce a una buena subida hasta colocarnos en un alto sobre el Embalse de Olivargas.
Oportuna bajada, y llegamos a la conocida Finca de Cueva de la Mora, con su gran valla, que nos obliga a tomar la única alternativa, hacia el Embalse, de nuevo en bajada (foto 4; Rivera de Olivargas desde la presa del embalse). Y de nuevo repechón, por buena pista, hasta el primer puertecillo que hicimos en el día, por donde volvemos a bajar, hasta un cruce donde nos separamos de la ruta de la ida para, tras un breve pisteo por una zona agradable, tomar un pequeño sendero ciclable pero que se acaba junto a una valla y un arroyo (Barranco del Naranjal).
Cada uno pasa por donde puede, por supuesto a pié, y seguimos pedaleando casi campo a través, con alguna trialera curiosa, hasta tomar la pista entre jaras recorrida en primer lugar por la mañana durante la ida, ahora picando algo de cuesta, por una zona que el plano marca como embalse, pero nada más lejos de la realidad.
A falta de ideas, y como estamos cerca de la Zarza pero hemos rodado poco, tomamos la primera pista que vemos en dirección contraria al pueblo, hasta el Barranco del Tamujoso, por un carril amplio y sin ningún encanto que debió ser trazado de ferrocarril, que unía la Mina de San Miguel con la vía principal Huelva-Zafra. Precisamente acabamos en una vieja instalación llamada Muelles de San Miguel, donde se debía hacer el traspaso del mineral de un tren a otro, para allí tomar una pista pequeña con abundantes toboganes que coquetean con el límite de la ciclabilidad junto a la vía a Huelva, hasta tomar el empalme de este trazado férreo con un ramal que venía del Perrunal, y que ha sido convertido en pista.
De ahí hasta el punto de partida, rodamos por pista entre huertos y pequeñas granjas, siguiendo al que más prisa tenía.

En total, 37 km, y 1.000 m de desnivel acumulado.