ZARAGOZA - SAN MATEO - PUILATOS - ZRGZA

Puilatos es un espacio geográfico que se situa entre los municipios de Zuera, Ontinar del Salz y Almudevar. Llega hasta el Centro Penitenciario. También es un vértice geodésico escondido entre campos de cereal. Y también fue un efímero pueblo de colonización.
Construído en 1955 que se fue poblando entre los años 1956 y 1958.
Respondía al tipo de pueblo creado por el Plan de Riegos del Alto Aragón, siendo su diseñador el arquitecto zaragozano José Borobio. Tenía 45 viviendas y se estructuraba en torno a la plaza y la iglesia.
Sin embargo el pueblo duró poco. Asentado sobre terreno de rocas sedimentarias solubles, pronto empezaron los hundimientos y sus habitantes debieron abandonarlo en 1975. En 1981 salieron los últimos vecinos y el pueblo fue demolido a continuación.

La ruta realizada recorre los tres Puilatos nombrados, el territorio, el vértice y la zona donde estuvo el pueblo hoy convertida en vertedero.

Desde Zaragoza se remonta el curso del río Gállego hasta San Mateo. Sin entrar en el pueblo subimos hasta la ermita de santa Engracia, magnífico mirador del valle del Gállego. Hacia el norte también hay una buena vista de los Pirineos.
Remontando la acequia de la Violada llegamos a la zona denominada Puilatos Bajo. Damos una rodeo para adentrarnos entre campos de cultivo y llegar al camino de Puilatos Alto.
Pronto se abandona el mismo para seguir otro camino casi perdido que debemos también dejar para cruzar los campos siguiendo un ribazo y llegar la vértice de Puilatos (343 metros de altitud).
Tras sobrepasar el mismo aún nos quedan unos metros de ribazo hasta enlazar con una buena pista que llega de nueva a la acequia de la Violada. Se puede evitar estos tramos de mal camino y ribazo cogiendo cualquiera de los caminos que salen a nuestra izquierda.
Tras cruzar la vía ferrea Zaragoza Tardienta, llegamos al solar donde estuvo asentado el pueblo. Apenas queda nada. Algún tramo de bordillo, un aljibe, el camino de acceso desde la carretera y los pinos que se sembraban alrededor de estos pueblos para resguardarlos del viento.
Desde allí nos acercamos a ver el gran reloj de sol instalado junto al desvío a Ontinar. Sin llegar a este pueblo tomamos un camino a la izquierda que cruza el ramal ferroviario de Zuera a Turuñana, actualmente sin servicio. Nos acercamos a ver las intalaciones ferroviarias que aún quedan en funcionamiento junto al gran silo de cereal.
Desde allí se regresa a Zaragoza entrando en San Mateo para contemplar la iglesia mozárabe.