Ruta de los Tres Refugios. Circular al macizo del Posets, entre Viadós, Ángel Orús y Estós. Etapa 1. Viadós a Orús.

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Reseña de la ruta en Adventoorer: La Ruta de los Tres Refugios.

Ruta completa en La Ruta de los Tres Refugios.

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Etapa 1. De Viadós a Ángel Orús – 12,5 km. – 1400 metros hacia arriba – 1000 metros hacia abajo.

A pesar de llevar un día en el refugio, todavía me asombro del impresionante panorama que se ve desde la puerta. Prácticamente todo el macizo del Posets, un paredón descomunal, enorme, tan grande que asusta.

Estoy ansioso por subir el Posets, pero para eso tendré que esperar a mañana. Hoy toca acercarse al refugio de Ángel Orús, y me da la impresión de que va a ser una buena paliza. Desde aquí se alcanza a ver el Collado de Eriste, por donde hay que cruzar, y está muy, pero que muy alto.

Menos mal que la cena del refugio ha sido estupenda, y el desayuno bastante correcto. Estoy muy animado para empezar a andar. Emprendemos la marcha temprano, atravesando las bordas de Viadós. Algunas han sido remodeladas, y ahora parecen chalets de montaña (tal vez eso es lo que son ahora).

Atravesamos el río y emprendemos la ascensión por al barranco de la Ribereta. Subida constante a través del bosque, por un sendero bien definido lleno de zetas. El camino va junto al barranco, que va haciéndose más y más profundo, hasta que llega un punto en el que da miedo acercarse.

Tras la fuerte subida, hacemos un descanso a media altura, saliendo del camino para echarle un vistazo al Ibón de Millares. Es un gran lago embalsado. Aunque hay que subir un poco de gratis, vale la pena venir a verlo.

Volvemos al camino para seguir la dura subida al collado. Hay que tomárselo con calma, que queda mucho todavía y no hay prisa.

Parece que no voy a llegar nunca, pero al final acabo en el collado. Al otro lado se ven más montañas grandotas y un buen trozo del Ibón de Llardaneta, al que ahora bajaremos. De momento, ya que estamos aquí, vamos a subir las Forquetas. Están tan cerca que da cosa no acercarse…

Tras subir unos cuantos metros, dejamos las mochilas un poco apartadas para seguir sin tanto peso. Así es mucho más fácil.

Ninguna de las dos es complicada. Hay que hacer alguna pequeña trepada, pero nada demasiado comprometido. Tras hacer cima fácilmente en la Forqueta Norte, vuelvo al collado que separa ambas montañas. Bordeo por la derecha la subida que allí comienza, hasta llegar a un recodo, y giro a la izquierda para subir a la arista que acaba en la cima de la Forqueta SE. Esta es tal vez algo más escalable.

Me he hecho dos tresmiles casi sin enterarme. También es verdad que no son de mucha entidad, pero siguen siendo tresmiles, caramba. Algo de mérito tiene...

Por hoy se han acabado las subidas. Menos mal, porque llegar al collado se ha hecho muy largo al final. Ahora ya va todo para abajo. La primera parte del sendero es más vertical y resbalosa. Después se calma y llanea hasta alcanzar el enorme Ibón de Llardaneta, que es una pasada de bonito y tiene un agua gélida.

En el descenso hacia el refugio nos vamos alejando del macizo del Posets, pero van apareciendo otras montañas. A la izquierda, la Sierra de Llardana, y a la derecha, los Forcaus, que son impresionantes.

Parece que queda poco para llegar al refugio, pero no. El camino se hace eterno. Mucha bajada por piedras y mucho sendero. Muchas revueltas y más revueltas, y parece que no acabamos de llegar nunca. Tras bajar muchísimo (todo lo que mañana vamos a tener que volver a subir), al final aparece el Ángel Orús, que siempre me ha parecido un refugio muy feo por fuera. Pero ahora me da igual, solo quiero darme una ducha y tomar algo.

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