2013-05-01 Miranda del Rey-El Empedraíllo-Salto del Fraile-El Batán (Despeñaperros)

Una jornada de senderismo en el Parque Natural de Despeñaperros, enlazando los senderos del Empedraíllo y del Batán.
A través de este sendero puede recorrerse un entorno en el que pueden leerse algunas páginas de la historia de España. Concretamente en estos parajes tuvo lugar la batalla de las Navas de Tolosa, entre cristianos y almohades, en el año 1212.
El lugar de partida es la aldea de Miranda del Rey, desde allí empezamos a atravesar las Suertes de Miranda, una serie de parcelas que están pobladas de encinas y entre las que se distinguen pinos piñoneros no podados, que han adoptado una forma achaparrada y globosa.
Continuamos en la bifurcación por la izquierda, siguiendo la pista que discurre paralela al arroyo del Hornillo.
Bajamos por un caminillo al Arroyo del Rey, en el que encontramos el Salto de la Graja o Salto del Fraile. Con precaución subiremos entre rocas a la parte superior de la cascada y cruzaremos más arriba. Continuando junto al cauce del arroyo hasta alcanzar una pantaneta. Una vez en ella dejamos el arroyo para recuperar la senda del Empedraíllo, aquí el camino desciende por los restos de un antiguo camino medieval que mandaron rehabilitar los Reyes Católicos, posiblemente situado sobre una antigua calzada romana.
Cruzamos por la casa y el arroyo del Hornillo, luego el arroyo de las Bañas y el de la Noguera, encontrando algunas charcas con importantes poblaciones de anfibios.
Posteriormente enlazamos con el sendero del Molino del Batán, el cual recorremos parcialmente y de una forma muy particular.
El sendero discurre al principio por una pista de tierra hasta una bifurcación. Cogiendo por la derecha alcanzaremos el arroyo del Batán.
Alrededor del arroyo se desarrolla un bosque de ribera formado por alisos, cornicabras fresnos, brezos e higueras. En el centro de este bosquete hay una pantaneta que pertenece al manantial Salto Padilla que abastecía antiguamente al molino del Batán y hoy en día lo hace a la localidad de La Carolina.
A continuación nos proponemos ascender por el arroyo aguas arriba, esta es la parte más complicada de la ruta, siempre que el caudal del arroyo y otras circunstancias lo permitan. En algún punto habrá que dejar el cauce para "encaramarse" por la ladera. Más arriba salimos hasta una repisa pétrea por la que salta el arroyo, y que por su aspecto la he llamado "salto de la escalera". Desde aquí y continuando hacia la izquierda alcanzamos un cortafuegos y el vallado que separa el parque natural de un coto privado de caza.
Con la referencia de la valla siempre a nuestra derecha y siguiendo el cortafuegos, habrá que subir y bajar algunos repechos hasta que salgamos a una pista forestal, junto a la puerta de acceso al coto privado y el Río del Renegadero.
La pista discurre paralelamente al río, hasta que terminan alejándose. Continuando por la pista volveremos al arroyo del Batán, donde se encuentran los restos del Molino.
Por la pista regresaremos hasta Miranda del Rey.