ARISTA DE PRADO LLANO AVENTURASLYA

Este recorrido lo descubrimos el 7 de noviembre de 2021. Fue desde la cumbre de Peña Galicia. Conociendo el terreno desde la parte de Boñar, nos llamó mas la atención esta cara que da a Valdepiélago. Así que preparamos un recorrido desde el pueblo de Montuerto.

Evidentemente, no fuimos a la aventura. Consultamos recorridos de otros montañeros. Y el que más nos llamó la atención, era una ruta que recorría gran parte de la arista. La catalogaban como Difícil. Nosotros le daremos Moderada. Y justificamos esta decisión, porque con experiencia y tranquilidad, se puede hacer sin problemas. Pero hay que tener claro, que en algunos puntos una caída sería fatal. Que gran parte transcurre sobre terreno rocoso poco cómodo. Y que en algunos puntos hay destrepes donde es necesario usar las manos.
Pues bien, comenzaremos la descripción del recorrido, haciendo alusión en cada momento a las posibles dificultades.

Estacionamos en una zona próxima al camping del pueblo. Ello nos permitió recorrerlo en casi su totalidad. Está muy cuidado, con tallas de madera muy bonitas, tanto en los carteles indicadores como en su iglesia.
Somos aventureros solitarios. Pero en esta ocasión, “sin pedir nuestra opinión”, se nos juntó una compañera que resultó ser una perfecta montañera. Una perrilla del pueblo hizo toda la ruta con nosotros. Solo que ella debió recorrer casi el doble, en distancia y desnivel. Por propia iniciativa, corrió tras ciervas y rebecos , siempre hacia a bajo, y no tardaba nada en estar a nuestra vera.

Bien, pues comenzamos el recorrido cruzando el arroyo del Requejo, justo entre las casas. Y allí, empezamos un ascenso en el que en menos de 1 kilómetro, superamos los 200 metros de desnivel. No encontramos más camino que el de las cabras. Llegamos a una especie de portillo, que en algunos mapas figura con el nombre de Abertura. Allí, comenzamos la arista. La complicación del primer tramo, mezcla los pasos de roca con las encinas que allí crecen. Dificultan la progresión al estar ocupando los sitios por donde es mas seguro el avance. Tras salir de esta zona, el terreno mejora algo. En el tramo entre los Pandos y unos restos de corral, se va bien. Pero a partir de ahí, la inclinación vuelve a aumentar. Y se suceden pasos estrechos entre roca, agarres fáciles de mano y algún destrepe. Esta tónica se va a dar a partir de ahora en casi todo el recorrido. Llegamos así a la primera cota de la jornada, La Lica del Cielo. Vemos trincheras y parapetos de la guerra. Hay zonas donde la roca natural, tuvo que ofrecer una buena protección a los combatientes. Llegamos a Corbero, y de ahí a Prado Llano. Todo el ambiente es similar. Hoy hemos llegado a la cima número 1100 de nuestra historia montañera. Y con más de 1000 cumbres diferentes ascendidas.
Desde la cima de Prado Llano, vemos algunas de ellas. Comenzando por el norte;
San Justo, Forcada, Sierra de Mongayo, Lago, Susarón, Ten, Mampodres, Picos de Europa, Porma, Yordas, Peñaruelo, Pintas, Alto Carrión-Espigüete, Cerroso, Corada, Boñar, La Vecilla, Montuerto, Galicia, Fontañón, Amargones, Valdorria, Las Sancenas, Brañacaballo, Ancino, Faro, Bodón, Fuentes de Invierno. Agujas…
Desde Prado Llano, hacemos un leve descenso y regresamos de nuevo rumbo Oeste. Pasamos la Peña del Tejo, Colinas y Cernadera. Y llegamos a la parte alta de un canal por el que abandonaremos la zona . Nos recuerda mucho a los que hemos recorrido por Picos de Europa. Mucha roca suelta y algo de vegetación en la parte baja. Se pierde altura de una manera cómoda, aunque hay tramos donde no es muy evidente la ruta. Especialmente en la zona de las encinas. Salimos así a una collada. Hay un cierre de alambrada en dirección a Montuerto. Decidimos bajar por otro lado para ir hacia Nocedo de Curueño. Llegamos por pista a este pueblo. Lo cruzamos y enlazamos con una calzada que , en leve ascenso, nos lleva de vuelta. Hemos escogido esta opción, a sabiendas de que existen las ruinas de un castillo en las proximidades. Y hacia allí que nos dirigimos. En realidad no queda casi nada, poco más que una pared y un viejo cementerio. Volvemos un tramo sobre nuestros pasos. Y llegamos de nuevo a Montuerto.
Damos así por finalizada esta jornada donde la roca y la perrilla, no nos abandonaron
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