Ascensión a La Mira y circular a Los Galayos

Para hacer esta ruta debemos dirigirnos hasta la plataforma del Nogal del Barranco en el pueblo de Guisando. Una vez que crucemos Guisando por la carretera que viene desde Arenas de San Pedro, giramos a la derecha en dirección al camping. Tras cruzar de nuevo el rio llegamos a un cruce y tomamos el desvío de la izquierda. En pocos minutos estaremos en la plataforma desde donde vamos a comenzar la ruta.

Comenzamos a caminar siguiendo las marcas amarillas y blancas del PR-43 que sube hasta el refugio Victory. El comienzo es muy cómodo ya que el firme está bastante bien y no se salva mucho desnivel. De momento.
Pronto abandonamos el pinar y nos vamos adentrando en la garganta de Los Galayos. En pocos minutos llegamos a un cruce donde el PR-20 asciende hacia el collado del Yelmo. A este punto regresaremos horas después.

Continuamos nuestro camino hacia la base de los galayos abandonando de forma definitiva el pinar. Vamos ganando altura todavía de forma suave.

A un lado dejaremos las fuentes del Amanecer y de Macario, antes de llegar a la orilla del arroyo y divisar las dos opciones que tenemos para proseguir: La Apretura o Las Zetas. En esta ocasión tomaremos las Zetas ya que aunque es más largo, se sube bastante mejor.

A partir de este punto es donde comenzamos a salvar el desnivel mucho más rápidamente. A los pocos instantes de vadear el cauce del arroyo y ascender por las Zetas, seremos conscientes de la altura que estamos ganando.

El ir acompañados por las impresionantes vistas de Los Galayos, hará un poco más llevadero el esfuerzo que debemos realizar para llegar hasta el refugio Victory. Al llegar a él se acaba el sendero.
Mirando hacia el norte veremos a la derecha el Gran Galayo y junto a él la portilla falsa. Nosotros nos dirigimos hacia otra pequeña portilla que hay a la izquierda.

Una vez que alcancemos esta portilla estaremos en la cuerda. Las piedras van siendo cada vez más pequeñas a medida que vamos girando hacia la izquierda a la vez que ascendemos hasta la cima de La Mira (2343m) desde donde tendremos unas vistas que harán olvidar, al menos en parte, las fuerzas gastadas en el ascenso.
Desde la cima se divisan también las ruinas del refugio de Los Pelaos y a su lado la fuente hacia la que debemos descender.

Siguiendo en un principio el curso de las aguas de la fuente de Los Pelaos, nos adentramos en la canal Seca. Desde aquí divisaremos de nuevo el Gran Galayo e intentaremos intuir cual es el camino que nos llevará al paso más fácil hasta la canal Reseca: La Trocha Palomo.

Nos vamos acercando a las paredes del Gran Galayo, siguiendo los escasos hitos que encontremos, hasta que comenzamos a trepar faldeando y llegamos a una primera portilla. En este punto tenemos un pequeño destrepe de tres metros.

Una vez realizado este paso (creo que no llega a ser grado II), giramos a la derecha y ascendemos a otra pequeña portilla. La veta de cuarzo blanco nos indica que estamos en el comienzo de la Trocha. Desde aquí podemos divisar al fondo la portilla del Gran Galayo, hacia la cual nos dirigimos.

Tenemos que hacer un nuevo destrepe de unos cinco metros (de dificultad similar al anterior), antes de seguir la veta de cuarzo por la que vamos a cruzar la canal Reseca. Una vez que estemos en la portilla del Gran Galayo, descendemos 15 o 20 metros por la canal Reseca y giramos a la derecha para ascender hacia el Espaldar. Encontramos algún que otro paso en el que usamos de nuevo las manos, pero sin ninguna dificultad (Grado I).

Prácticamente por la cuerda, vamos bordeando Los Galayos por su parte trasera hasta que llegamos a un punto en el que podemos divisar ya toda la cuerda hacia el sur.

Comienza aquí el tramo más trabajoso de la ruta, ya que no hay sendero y los piornos dificultan bastante el descenso. Sin alejarnos demasiado de la cuerda, intentaremos buscar los pasos óptimos para ir perdiendo altura, evitando en cualquier caso, el cruzar la zona de Las Berroqueras por la cuerda. Esta zona la cruzaremos por los grandes lanchares que hay a los pies de los peñascos.
Una vez superadas Las Berroqueras, y algo más alejados de la cuerda, continuamos directos hasta llegar al camino que lleva hasta el collado del Yelmo.

Nuestras piernas y brazos agradecerán el cómodo sendero que llega hasta el collado. Desde este punto, un prolongado zigzag nos llevará de vuelta al Carril de los Galayos por el que ascendimos al principio de la jornada.
En poco más de cuarto de hora estaremos de nuevo en la plataforma. Justo antes de llegar se puede hacer un pequeño paréntesis en la ruta para visitar el árbol que da nombre a la zona: el nogal del Barranco.