Activity

Ascensión a la Morra de Lechugales por la canal de Lechugales y descenso por la canal de las Arredondas

Download

Trail photos

Photo ofAscensión a la Morra de Lechugales por la canal de Lechugales y descenso por la canal de las Arredondas Photo ofAscensión a la Morra de Lechugales por la canal de Lechugales y descenso por la canal de las Arredondas Photo ofAscensión a la Morra de Lechugales por la canal de Lechugales y descenso por la canal de las Arredondas

Author

Trail stats

Distance
10.12 mi
Elevation gain
6,188 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
6,188 ft
Max elevation
8,020 ft
TrailRank 
34
Min elevation
2,100 ft
Trail type
Loop
Time
9 hours 57 minutes
Coordinates
793
Uploaded
July 13, 2020
Recorded
July 2020
Be the first to clap
Share

near Tanarrio, Cantabria (España)

Viewed 251 times, downloaded 10 times

Trail photos

Photo ofAscensión a la Morra de Lechugales por la canal de Lechugales y descenso por la canal de las Arredondas Photo ofAscensión a la Morra de Lechugales por la canal de Lechugales y descenso por la canal de las Arredondas Photo ofAscensión a la Morra de Lechugales por la canal de Lechugales y descenso por la canal de las Arredondas

Itinerary description

Fecha: 05/07/2020

Ruta físicamente muy exigente, 1850m de desnivel con una subida MUY empinada, algo más suave en la bajada, pero que compensa con unos paisajes increíbles y muy poco frecuentados. Técnicamente la actividad no tiene dificultades para alguien habituado, algunas trepadas de II y II+ en la canal de Lechugales y la canal final para llegar a la cima de la Morra, de III.

Material. Obligatorio casco, como en cualquier canal. No es necesario usar cuerda en esta ruta y el peso va a penalizar seriamente la subida, aunque como siempre, eso va a discreción de cada uno.

Horario (orientativo). 9h30min
1h de Tanarrio al inicio de la Canal de Lechugales
4h ascensión canal de Lechugales
1h 15min de la Morra al inicio de la canal de las Arredondas
2h 30min bajada de la canal de Arredondas
45min desde el final de Arredondas a Tanarrio

Dejamos la furgo en el barrio de Tanarrio, en un pequeño entrante con buena sombra.
Comenzamos la ruta por una pista de cemento, muy empinada al principio, que pasa junto a unos alojamientos rurales y rápidamente deja atrás las casas para internarse en el bosque. La pendiente disminuye, sin dejar de subir, y poco después llegamos a una bifurcación, en la que seguiremos hacia la izquierda. Al poco de esta bifurcación, la pista pasará ser de tierra. En los claros del bosque, veremos al fondo del valle el inicio de la canal, y un acantilado de piedra oscura a mano derecha que nos sirve de referencia, ya que tendremos que rodearlo justo por debajo.
Más o menos a la hora de iniciar la pista, ésta desaparecerá para convertirse en senda, a veces difícil de seguir. Tendremos que remontar el arroyo, hasta pasadas las piedras negras, y cruzándolo un par de veces para buscar el mejor camino. En cierto punto, el arroyo tuerce hacia la izquierda, y lo abandonaremos para seguir próximos a las paredes de la derecha, por un desaguadero de deshielo ahora seco. Al principio es solo un pedrero, pero luego se hace algo más profundo, tendremos que echar manos para remontar un resalte fácil y ganar así los empinados prados que se abren justo en el comienzo de la canal.
A partir de ahora iremos remontando la canal, siempre bastante pegados a las grandes paredes de la margen derecha. Algunos hitos dispersos y puntos de pintura roja nos pueden ayudar a orientarnos. En general es andar, aunque con una fortísima pendiente, y de vez en cuando habrá que hacer alguna pequeña trepada, siempre fácil y no superior al I grado. Tras una larga subida llegaremos a un pequeño hoyo, donde una pared nos cierra el paso por el frente. Tendremos que ir hasta el borde izquierdo de la pared para remontar una canalilla de II grado que nos dejará en la parte superior de la pared. A partir de este punto irá desapareciendo la hierba para convertirse el terreno en roca viva y pedreras.
Remontaremos una larga pedrera, bastante cómoda y estable y entre prados muy pendientes, en dirección a un pequeño espolón que corta la canal en dos. Lo rodeamos por su derecha, pegándonos bastante a las paredes de la derecha. Sobre el espolón hay una pequeña plataforma horizontal de hierba y rocas, bastante cómoda para darse el último respiro antes del arreón final.
Para comenzar el último tramo, cruzamos o rodeamos un nevero, saliendo hacia la canal un poco a la izquierda. Cuidado aquí, aunque la gran pedrera de la derecha es bastante golosa, hay que ir con tendencia a la izquierda, rodeando el hombro que se va marcando sobre la pedrera por su izquierda. Se ve alguna traza de trocha y algún hito disperso. Vamos avanzando por el centro de la canal, siempre un poco con tendencia a la izquierda, hasta pasar el hombro, momento en que las pedreras empezarán a hacerse más sueltas y penosas. Al llegar a una gran cueva que se abre a la izquierda, nos iremos contra las paredes de la Morra, que en esta última parte ya caen verticales sobre la canal. Una vertical pared nos cierra el paso, pared que rodearemos hacia la derecha, en una última trepada (II/II+) en la que una canalilla nos dejará en el anfiteatro entre la Silla del Caballo y la Morra. Solo tendremos que remontar unos últimos metros, ya fáciles, para alcanzar la horcada entre Silla y la Morra, en la que nos recibirá una vista increíble del Cantábrico y el macizo de Ándara.
Nos pasamos ahora de vertiente, para rodear la parte superior del Jou del Evangelista, siguiendo las marcadas trochas, en dirección a la horcada que separa la mole de la Morra de la Pica del Jierru, y donde veremos por primera vez una apoteósica panorámica del Macizo Central de Picos y los Puertos de Áliva. En este punto ojo. A la ida, seguimos la marcada senda señalada con hitos que desciende por los contrafuertes de la Morra, hasta una especie de canal que luego remonta para ganar altura otra vez. Esta senda es bastante penosa, grava y tierra muy suelta. Es muchísimo más cómodo ir directamente por la arista, sobre el Jou del Evangelista, con buena roca y sin pasos comprometidos, aunque con algo de ambiente. Al final la cresta nos dejará en la misma zona alta de la canal que la senda.
Remontamos unos últimos metros por los contrafuertes de la Morra, para llegar a una ancha explanada sobre la que alza el bloque cimero. Solo nos separan de la cima unos metros de chimenea de III. La roca está algo lavada, pero con muy buen canto y los pies son evidentes. De todos modos hay colocada una pequeña cuerda fija, más útil para bajar si no se ven bien los pies.
Desde la cima tendremos una vista espectacular, El macizo de Ándara y el Cantábrico al norte, el Central y los Puertos de Áliva, las cumbres del Jiso y la montaña palentina, y nuestros pies una gran panorámica del valle de Liébana. Hemos tardado 5h en llegar hasta aquí, a ritmo bastante suave y postpandemia y con un par de descansos de 10 minutos.
Tras un merecido descanso y comer algo, toca bajar de nuevo los 1850m que hemos remontado hasta aquí. Para hacer la ruta circular, bajaremos por la canal de las Arredondas. Volveremos sobre nuestros pasos para alcanzar de nuevo la horcada entre el Jierru y la Morra, y bajaremos unos metros sobre las paredes del Jou de Evangelista, por el camino por el que llegamos aquí. Tras muy pocos metros, alcanzamos la marcada senda que viene a la izquierda, señalada con hitos. Siguiéndola, perdemos algunos metros al principio para luego mantener la cota, y rodear el jou hasta alcanzar la cresta que baja del Jierru hacia el Grajal de Arriba. Es importante no perder altura hacia el hoyo, porque la pedrera de bajada es penosísima. Una vez alcanzamos la cresta, la seguimos durante unos metros por el filo (marcado con hitos), mucho patio pero sencillo, y luego la rodeamos por la derecha, hasta ganar unos extensos prados que se elevan sobre el collado de la Rasa, y desde donde veremos a lo lejos la antigua pista minera. Vamos siguiendo el filo sobre las paredes del jou del Evangelista, hasta alcanzar finalmente la pista minera. La seguiremos algunos metros, hasta que tras un par de cerradas curvas la abandonaremos por la senda que se dirige por el filo de las paredes hacia la Rasa de la Inagotable. La senda se va metiendo por los contrafuertes de la Rasa, ya sobre la parte alta de la Canal de las Arredondas. Finalmente llegaremos a una bifurcación donde ya tomaremos el camino que desciende a la canal.
El resto de la ruta ya será disfrutar de la canal, con unos paisajes espectaculares, sobre todo en su parte baja. Pasaremos junto a unas derruidas construcciones mineras, con su correspondiente bocamina, y seguiremos las antiguas armaduras de los caminos mineros, a ratos bien conservadas y a ratos sepultadas por los pedreros. Una vez alcancemos el fondo (unas 2,5h en descender la canal) llegaremos a un cruce con señales, en el que tomaremos el desvío de la izquierda en dirección a Brez. En aproximadamente media hora de recorrido por pistas ganaderas alcanzaremos el pueblo, y solo nos quedarán 10 minutos por carretera asfaltada para alcanzar el punto de partida.

Comments

    You can or this trail