ASCENSIÓN A LA PANDERA POR LA CARA SUR DESDE EL PUERTO DE LAS COBERTERAS (CIRCULAR)

La montaña como tentación ineludible, esa es una de las facetas que muestra con frecuencia la naturaleza en su lado más agreste, escarpado y magnético. La Pandera presenta varias vías de abordaje para coronarla, todas ellas evitando los tajos, pedreras y paredes calizas de su cara sur, lo que lejos de amedrentarnos causaba cada vez más atracción de intentar su abordaje por su vertiente más inexpugnable. En esta ocasión por fin hemos decidido afrontar este reto vertical desde el Puerto de las Coberteras, con una implacable pared retándonos y atrayéndonos de forma frontal, sin tapujos, mostrando la desnudez de la roca y sus formaciones kársticas mientras nosotros no podíamos esconder la ilusión de lo desconocido que nos llevaba a encaramarnos por las vías de progresión que íbamos descubriendo sobre la marcha en un edén calizo de gran inclinación donde cada paso era un pequeño descubrimiento y un escalafón más en la sensación de verticalidad que invadía el ansia contenida de conquistar este coloso de la Sierra Sur. Como no podía ser de otra manera, tanto empeño ha tenido su recompensa con una subida inolvidable, auténticamente montañera, sin más sendero que la confianza en la dirección que marcaba el apoyo de nuestros pies y manos, puesto que en muchas fases del ascenso hemos recuperado nuestras reminiscencias de cuadrúpedos que esconde la pseudoevolución que ha sufrido el ser humano. El resultado ha sido la conquista de lo efímero, como siempre suele ser el coronar una montaña, pero en este caso nos hemos conquistado a nosotros mismos, saboreando las dificultades como paso inminente al éxito de una causa, tan absurda como gloriosa, que transporta al éxtasis de saberse vencedores en una lid personal y natural a partes iguales.
El resto de la ruta ya es más conocido, descendiendo hacia el Puerto de la Nava y el magnífico sendero de herradura que nos conduce al Puerto de las Coberteras. La Peña del Altar, la Sima de la Pandera, la Fuente de las Palomas, la Fuente de la Nava, los Torcales de Tístar y el Pozo Nevero de la Peña del Altar son algunas de las estaciones de paso de este magnífico viaje por La Pandera, dueña y señora de las alturas de la Sierra Sur de Jaén.