Ascensión a pico del Tejo y pico Pajarón. Circular desde Puerto del Campo de San Juan.

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Aviso: Las rutas aquí descritas, así como los tracks para GPS, son meramente orientativas. Queda bajo la responsabilidad de quien las realice, las medidas de seguridad propias de cada itinerario, que dependerán de las condiciones meteorológicas y de la preparación tanto física como técnica del que la lleve a cabo. Toda la información aquí disponible es informativa, eximiéndose los autores de responsabilidad alguna ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.

NOTA IMPORTANTE: ÉSTO ES UNA RUTA DE ALPINISMO O MONTAÑISMO, NO DE SENDERISMO!

Interesante y salvaje ruta alpina para subir a dos de los picos más abruptos y atractivos del noroeste murciano. Al pico del Tejo no hay ningún camino, ni nada parecido que nos pueda servir para ascenderlo o descenderlo. Ésto significa que hay que trabajárselo más, pero la recompensa bien merece la pena si te gusta este tipo de montañas, ya que la soledad la tienes garantizada y la sensación de satisfacción cuando estás allí arriba es mayor que si subes por un camino fácil. Nosotros en esta ocasión subimos desde el puerto que hay en la cara sur del Campo de San Juan, subiendo por la ancha y buena carretera de montaña, que viene desde Archivel. Nos acercamos primero a la Casa del Corral del Puerto, donde se nota que guardan a veces ganado y desde allí faldeamos la montaña por su cara oeste, sin traza alguna en todo momento, hasta llegar a la base de la cuerda que sube por el suroeste. Toca ahora afrontar una larga subida por terreno sólo apto para gente que nos gusta ir como las cabras, sorteando los pequeños obstáculos que nos presenta esta fácil arista por los sitios que consideramos más cómodos de transitar. No hay ningún paso especialmente complicado, pero hay que saber leer el terreno para no complicarse más de la cuenta. Cuando llegamos a la cima principal nos encontramos con que hay una cima vecina gemela, a la que no nos acercamos. Esta zona alta, aparte de las impresionantes vistas que ofrece, es una preciosidad de formaciones dolomíticas hacia todas las direcciones que mires. Continuamos nuestra travesía acercándonos a otra cercana cima, que requiere una pequeña trepada sin ninguna complicación, que está hacia el este y que tiene un poco menos de altura. Cuando caminamos por las zonas de umbría tenemos que llevar cierto cuidado ya que la roca está mojada y ésto la hace especialmente resbaladiza. Afrontamos ahora la larga bajada por la arista sureste, que en su tramo alto nos obsequia con una preciosa cresta, que hay que sortear alternando por uno u otro lado de las agujas impresionantes de este tramo de la excursión. Una vez que perdemos altura la cuerda se suaviza pero el terreno sigue siendo bastante incómodo de transitar. Tras un buen rato de bajada campo a través llegamos a la pista que viene del Cortijo del Bebedor. Apenas caminamos por ésta unos metros hasta que nos desviamos a derecha por un camino que, tras cruzar una rambla represada, continúa por una traza que va junto a una canaleta. Esta canaleta más adelante tiene agua a la vista y la traza se convierte en un bonito camino. Llegamos a la zona alta de los Viveros del Bebedor, en donde una red de caminos se entrelazan para comunicar las zonas repobladas. Aprovechamos este entramado de caminos para acabar subiendo por la escasa senda por la que ascendemos hasta la pétrea cumbre del pico Pajarón, que por 4 metros no alcanza los 1600m. Retrocedemos unos metros por el camino hasta cerca de un collado por el que hemos pasado en la subida, y comenzamos a bajar por la resbaladiza y empinada ladera que cae por su cara norte. Hay que llevar mucho cuidado porque hay varias placas de piedra y pequeñas barranqueras en las que la roca mojada es un peligro a tener en cuenta. Por fin llegamos a un camino que linda los cultivos, por el que salimos a la pista que viene del Cortijo del Bebedor. A la altura del Barranco del Tejo, giramos a derecha por un camino que sube acompañándolo, hasta que éste se va difuminando (comido por la hierva), momento que aprovechamos para desviarnos a izquierda intentando (sin mucho éxito a veces) seguir unos hitos que marcan la perdida traza por la que subimos hasta el collado que hay al norte de las Sierra del Tejo y al sur del Cerro Moreno. Esta escasísima traza es imposible de seguir después y el terreno, si bien es factible de transitar, aunque la abundancia de aulagas hace que algunos tramos sean una pesadilla que exige llevar pantalón largo y que hacen de este final de la excursión el más desagradable. Una vez que sorteamos las paredes que hay hacia el oeste de este pequeño collado, sólo nos queda bajar a unos cultivos, adornados con algunos almendros que están en su máximo esplendor a mediados de febrero, y atravesar algún cultivo más antes de regresar al punto de inicio de esta ruta.