Ascensión invernal a Peñalara 2432 msnm (tubo sureste) PD+

Aprovechando una nevada tardía en abril y con dos noches y un día de transformación de la nieve, aprovechamos esta mañana de sábado soleado para, a primeras horas de la mañana, subir al pico Peñalara (2432 msnm), por su vía sureste, llamada coloquialmente La Clásica en el parque nacional de Guadarrama.
Iniciamos la aproximación al canal desde el puerto de Cotos, por la ruta común de ascenso a Peñalara y Dos Hermanas. En el cobertizo de los depósitos, marcado en el mapa a la altura del mirador de la Gitana, sale un sendero que te lleva directo al circo glaciar de Peñalara y a la laguna Grande, por fuente del Cedrón.
Este sendero es estrecho y en la zona de la fuente se suele formar hielo, por lo que id prudente si todavía no habéis decidido desenfundar los crampones.
Una vez en la laguna, cogemos el sendero dirección a laguna de Claveles y antes de llegar a esta, en Cinco Lagunas, es el punto de partida del tubo directo a Peñalara.
Llegamos los primeros, aproximadamente a las 8:00 y aunque ya empezaba a radiar el sol en el canal, la nieve estaba en condiciones óptimas para abrir huella.
El primer largo, hasta llegar al primer rellano, tiene una inclinación máxima de 50º, yendo en todo momento en piolet tracción con cierta comodidad.
El segundo y último largo, se realiza dirección noroeste hasta salir en el collado a la altura del geodésico. Este tramo, aunque más corto, es más inclinado llegando a los 55º y expuesto al viento, por lo que dependiendo de las condiciones se puede formar hielo. En otras ocasiones esta parte no llega a estar cubierta del todo de nieve, por lo que aparecen resaltes de roca, siendo conveniente realizarlo entonces con cuerda y empotradores o tornillos de hielo, al ser una zona muy expuesta en caso de caída.
Tras llegar al geodésico, no te esperas encontrártelo de frente, hicimos la parada de rigor y como siempre mantener alguna que otra instructiva conversación.
La bajada la realizamos por el tubo central de Dos Hermanas, ya que el canal central de la Ceja, estaba con la nieve demasiado blanda. Por lo que podéis evitar este intento si seguís la ruta en su totalidad.
Terminamos la jornada comiendo en venta Marcelino, con la satisfacción de haber disfrutado de un perfecto día más en la bella sierra madrileña.