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Ascenso a Monte Perdido 3355 msnm (Escupidera)

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Trail stats

Distance
27.15 mi
Elevation gain
8,192 ft
Technical difficulty
Difficult
Elevation loss
8,192 ft
Max elevation
10,814 ft
TrailRank 
36
Min elevation
4,331 ft
Trail type
Loop
Time
one day 8 hours 36 minutes
Coordinates
16126
Uploaded
August 16, 2016
Recorded
May 2016
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near Torla, Aragón (España)

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Itinerary description

En esta ocasión, aprovechando el puente de San Isidro, nos volvimos a reencontrar con el Pirineo de Huesca, esta vez en el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido.
El objetivo era subir a su mayor cumbre, siendo Monte Perdido el pico de origen calcáreo más alto de Europa.
Estábamos dudando si ir a la Montaña Palentina o al Pirineo y aunque se anunciaba la llegada de un frente a comienzos de semana, decidimos ir a Huesca para asegurar un ascenso alpino en pleno mayo, aprovechando que Julian estaba saliendo de una lesión que le había impedido hacer invernales en lo que llevábamos de año.
Julian, Aída y yo, salimos de Madrid el sábado por la mañana para hacer noche en Torla.
Pensamos que era buena idea subir al refugio de Goriz el domingo y hacer cima el lunes que no estaría tan transitado, pero por mucho que planifiques un ascenso invernal, al final la meteorología siempre tiene la última palabra.
El sábado por la noche, antes de madrugar, llamamos al refugio para que se acordasen de nuestra reserva y para que nos comentasen las previsiones que tenían. Nos comentaron que había sido tan fuerte la nevada que nadie consiguió hacer cima y los que llegaron a la Escupidera les llegaba la nieve por encima de las rodillas, además de tener solo visibilidad hasta cinco metros.
Aunque nos dejó un poco chafados la llamada, aún nos quedaba que el pronóstico daba el lunes como despejado y con suerte el domingo si las condiciones lo permitiesen, daría tiempo a que se transformara la nieve.
Pues con todo el equipo listo nos presentamos el domingo a primera hora para comenzar una nueva aventura alpina, dejando atrás incertidumbres y recordando que donde nada es seguro, todo es posible.
PRIMERA JORNADA
Ruta: Pradera de Ordesa – Refugio de Goriz
Distancia: 15 km
Elevación max/min: 2200/1300 msnm
Elevación ganada: 963 m
Dificultad técnica: F
Tiempo: 5:38
Tª: 11 C
Como podéis ver, no nos dimos prisa en subir al refugio de Goriz, ya que la belleza con la que el agua ha pulido la caliza de estas montañas y su riqueza natural, bien merece la pena madrugar y disfrutarlo con tiempo.
Los primeros once kilómetros recorren el cauce del río Ara, entre cascadas, farallones kársticos, hayas, hasta llegar al circo glaciar de Soaso, donde se encuentra la popular cascada de Cola de Caballo.
Como era de esperar, esta zona estaba muy transitada por senderistas, ya que es accesible y todo el camino está bien definido. Cuando veíamos asomar algún regatón de alguna espalda en dirección contraria a nuestra marcha, preguntábamos si habían podido hacer cima.
Los primeros a los que fuimos preguntando nos decían que no pudieron hacerla por la visibilidad nula, ya que aunque el día en la pradera era despejado, se podía observar como estaban cubiertas las cotas altas.
Para afrontar los últimos cuatro kilómetros desde Cola de Caballo hasta Goriz, hay dos opciones, la ruta las Clavijas o la de las Zetas. Creo que los nombres de las sendas no pueden ser más descriptivas, por lo que solo comentar que como íbamos con mucho peso y con algún miembro con alguna lesión en una mano, decidimos coger las Zetas.
Este tramo es con mayor desnivel y hay unas vistas del circo de Soasa increibles. Tuvimos también la suerte de ver a las primeras marmotas saliendo de su periodo de hibernación, con la insólita nieve que se veía ya aflorar por este tramo. Aunque hubo un par de zonas inclinadas no vimos necesario el uso de crampones para atravesar los pequeños neveros.
Al final llegamos al refugio de Goriz con ganas de conversar y preparar el ascenso a Monte Perdido, más cuando nos confirmaron nada más llegar, que lograron abrir huella en la famosa y “temida” Escupidera y que un par de grupos hicieron cima.
Contar del refugio de Goriz, que como pasa con otros refugios de Huesca que se construyeron en los años sesenta, no se encuentra en buenas condiciones y es de espacio reducido, pero aun no siendo un paraíso terrenal, como en todo ilustre refugio se mantienen conversaciones interesantes y el ambiente como siempre de espíritu colaborativo. Tienen construido uno nuevo adosado pero en la fecha en la que se realizó, la federación no lo había puesto en funcionamiento.
SEGUNDA JORNADA:
Mi jornada comenzó a las 5.00, cuando el compi con el que me habían hacinado en mi lado derecho comenzó con su concierto particular, así que es recomendable el uso de tapones para los oídos.
Partimos como a las 6:15 al amanecer, cumpliéndose la previsión de que sería un día soleado. Desde el refugio nos calzamos los crampones e iniciamos la marcha hasta el Lago Helado,
Este tramo, de unos tres kilómetros y medio, tiene zonas de hasta 35 grados de inclinación, sobre todo en el último repecho.
Frente al lago Helado que ya está a unos 2970 msnm, al sureste se ve la Escupidera y la cima de Monte Perdido de 3355 msnm y al noroeste el Cilindro de Marboré de 3325 msnm. Desde aquí ya vimos lo que nos habían anunciado, en la Escupidera se había acumulado una gran cantidad de nieve. Tras comer algo, la Escupidera no admite desmayos, afrontamos el último tramo de unos tres kilómetros hasta subir al collado. Aunque hay tramos con una inclinación de 45 grados, si uno va concentrado y se encuentra bien físicamente no tiene mayor dificultad.
La temperatura en lo alto del collado baja bruscamente, estando la cima a unos -4ºC y aunque con frio y físicamente mermados, a las 10:30 pudimos disfrutar de las maravillosas vistas que dan una vez más sentido a esto.
El descenso hasta el parking de la pradera lo realizamos el mismo día.

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