Cabezo de Guara 1870 m. y Lacuna Alta 1414 m. desde Pedruel

Actividad larga, bastante exigente físicamente y realizada en condiciones invernales en la mitad superior de la ascensión.

DESCRIPCIÓN DELA RUTA:

Partiendo de la bonita localidad de Pedruel, en la que podemos estacionar en el mismo centro si no hay coches (conveniente madrugar mucho en verano o en fines de semana) tomaremos la calle que asciende al Norte, perpendicular a la calle principal. En la intersección de ambas calles hay un bonito cartel indicador para que no nos confundamos.

Se asciende por una senda pedregosa que al principio es de pendiente moderada y se sube con relativa comodidad.

A medida que ganamos terreno al monte, el sendero traza varias lazadas muy grandes, haciendo que no notemos variaciones apreciables en la pendiente. Sin embargo, la senda en realidad sí es cada vez más pronunciada, consiguiendo legar al primer collado en solo una hora (500 metros, que no está nada mal). La montaña hace unos años era de vegetación arbustiva principalmente, sin embargo el arbolado cada vez es más alto y denso, de manera que en pocos años probablemente andemos bajo un gran carrascal.

El primer collado despista un poco porque la senda baja hacia el Oeste, mas no tardaremos en darnos cuenta que vuelve al norte pasando por un punto bajo donde existe una señal que indica al Mirador de Barrasil. Ese era hoy nuestro objetivo pero visto el magnífico aspecto que presenta la montaña y con el buen día que hace, cambiamos por la ascensión al Cabezo.

De nuevo ascendemos por una senda metida dentro del bosquecillo, pasamos junto a dos grandes encinas (en realidad hay varias más) que destacan por su gran tronco, con seguridad son árboles centenarios.

En las últimas rampas encontramos ya la senda nevada, así seguimos por la loma hasta conseguir llegar al pico Lacuna Alta, de 1414 m. de altitud.
Hacemos unas bonitas fotos y contemplamos absortos la increíble belleza de Guara Nevado.

De nuevo el sendero, que se aproxima al cañón del río Alcanadre, comienza a descender y no será poco puesto que durante un largo trecho no se gana ni un metro, bajando por terreno nevado por la llamada Mallata Cuna hasta el collado próximo a la Mallata Cambol. Son zonas muy bellas, en verano verdes y frescas praderas, en invierno unas esplanadas de nieve blanquísima.

Comenzamos a ascender siempre por buenas sendas. Se nota que de vez en cuando pasan una desbrozadora porque el erizón no consigue colonizarlas. En los escasos puntos en que la nieve se ha derretido podremos ver que la roca está formada por una masa de nummulites de todos los tamaños. Otra de las curiosidades de este lugar.

Alcanzamos un bonito rincón a modo de pequeñas praderas rodeadas de masas de boj muy altas. Es la Mallata de las Cabras, paso previo al camino de Bastarás que fue construido por el dueño del Coto del mismo nombre, en uno de los episodios más tristes del Parque de Guara. Afortunadamente la naturaleza poco a poco vuelve a poner las cosas en su sitio.

La pista está colmatada de nieve, vemos a unos cientos de metros el cartel donde la abandonaremos tomando la directa al Pico por terreno de boj y erizón completamente cubiertos de una gran cantidad de nieve.

En este lugar echamos de menos unas raquetas, ya que sin ellas progresar se nos hizo del todo caótico. En algunos lugares había entre 80 y 100 cm. de nieve, pues faltó poco para darnos la vuelta dado que era casi imposible andar.

Pasamos un rato difícil pero con paciencia ganamos la loma cimera donde ya no había tanto espesor.

Finalmente conquistamos la cima de Cabezo de Guara, con unas espléndidas vistas al Tozal de Cubilars y al Tozal de Guara.
Victoria por esta vez que nos supo a gloria después de un importantísimo desgaste físico.

Descendimos por el mismo sitio, eso sí bajar por la nieve resultó mucho menos sacrificado aun teniendo en cuenta que cada pisada hay que hacerla con atención para no meter el pie en algún agujero y lastimarnos.

Obligatorio llevar raquetas o esquís en éstas condiciones.

NOTA IMPORTANTE: la ruta la hicimos a un ritmo bastante constante y elevado, lo normal serían una o dos horas más teniendo en cuenta las condiciones de la nieve que nos encontramos.