Canal de Lechugales, Morra de Lechugales, Canal de Arredondas

Preciosa y potente ruta, pasando por dos de las canales más impresionantes del Macizo de Andara: la de Lechugales en subida y la de las Arredondas en bajada.
Además subimos a la Morra de Lechugales, los Picos del Jierru, la Pica del Jierru, el Pico del Grajal de Arriba, el Pico del Grajal de Abajo y la Rasa de la Inagotable.

Sin tener dificultades técnicas reseñables, hay que tener en cuenta que hay algunas trepadas sencillas, algún paso algo expuesto y la última subida a la Morra, que puede ser una trepada de tercer grado, por una chimenea de unos 5 metros, aunque está equipada con una cuerda fija.
Además, el desnivel positivo supera los 2.000 metros, por lo que es necesario tener algo de forma física para afrontar esta ruta.

Salimos desde Tanarrio, después de aparcar el coche al borde de la carretera que va hacia Brez.
En la parte alta del pueblo sale una pista de tierra (dirección noroeste) que es la que hay que seguir; más arriba dicha pista se convierte en sendero, que acaba cruzando el río Piedras Negras. Aunque nosotros realmente fuimos casi por el cauce del río (sin agua en agosto), lo correcto creo que es cruzarlo e ir por la izquierda del cauce (en el sentido de subida) hasta alcanzar La Campa, donde ya buscamos la entrada de la canal de Lechugales. Para ello hay que ir algo hacia la derecha por terreno herboso y canchales, y alcanzar la entrada de la canal, donde nos encontramos enseguida con una trepada sencilla.

A partir de ahí, hay varias alternativas para ir ganando altura: no es una canal difícil. Nosotros fuimos siguiendo unas marcas de pintura roja prácticamente durante toda la subida.

Al llegar a la Horcada del Pino Bajero, es mejor bordear el hoyo por la derecha, para así evitar el incómodo canchal.
En cambio, en la Horcada del Pino Cimero, que se alcanza en poco tiempo, hay que ir hacia el lado izquierdo de la canal, donde nos metemos ya debajo de los paredones de la Morra de Lechugales.
Atención en esta última parte de la canal: es importante ir pegado a la pared izquierda, subiendo una especie de hombro, dejando el hoyo de Lechugales Cimero debajo, a nuestra derecha. Es la forma correcta para salir de la canal; si hubiéramos continuado por el fondo del hoyo, nos hubiéramos encontrado que la canal se cierra en pocos metros. Cometí este error la primera vez que fui allí (había mucha niebla) y terminé trepando una chimenea muy vertical, sin saber si iba a tener salida por arriba, con el consecuente peligro de quedarme enriscado en caso contrario.

Al salir de la canal nos encontramos entre las cimas de la Morra a nuestra izquierda, y el Caballo Cimero a nuestra derecha, con unas vistas impresionantes hacia ambos lados del collado.

Para acercarnos a nuestro primer objetivo, La Morra de Lechugales, tuvimos que ir hacia la izquierda, volver a girar a la izquierda, ganando altura, y buscar un paso al sur de los Picos del Jierru para acceder al lado occidental de la cresta. De esta forma, tras un pequeño destrepe y otra fácil trepada, ya hicimos los últimos y sencillos metros hasta la base del bloque cimero de la Morra.
Para subirlo hay que hacer una trepada bonita (grado III) por una chimenea de unos 5 metros. Está equipada con una cuerda fija, aunque se puede subir sin agarrarse a ella; en el descenso sí da seguridad. Como siempre, conviene asegurarse del estado de la misma y no fiarse a ciegas.

Por fin llegamos a la cima más alta del sector oriental de los Picos; habíamos recorrido una canal larga y dura y muy solitaria; pero la recompensa es grande.

Como nuestra intención era bajar por la canal de las Arredondas, fuimos acercándonos a ella (sentido noreste) recorriendo parte de la cresta.
La primera parte es la más delicada, donde fuimos subiendo los Picos del Jierru (tres cumbres); hay algún paso expuesto en la cresta, aunque fácil.

Para continuar hacia la Pica del Jierru tuvimos que dejar la cresta (el descenso desde la última cumbre de los Picos del Jierru es complicado) e ir por debajo, por la vertiente este.

A partir de aquí el terreno es más fácil: subimos la Pica del Jierru, el Pico del Grajal de Arriba y el Pico del Grajal de Abajo. Además hay en el camino otras pequeñas cimas secundarias sin nombre. Tuvimos que hacer alguna trepada sencilla, pero la zona es muy bonita y agradable de andar entre los dos Grajales.

Desde el Pico del Grajal de Abajo solo nos quedaba el descenso por la otra canal larga del día: la de las Arredondas, que la veíamos hacia el sur.
En todo caso, al llegar al Collado del Mojón, antes de continuar bajando decidimos subir también a la Rasa de la Inagotable, que la teníamos a tiro de piedra. Es una subida muy sencilla, por una rampa de hierba y piedras.

Finalmente, tras volver al collado, nos metimos en la canal. Como decía, es larga y tiene algunos tramos incómodos por canchales y pedreras bastante verticales; en todo caso, no tiene dificultades técnicas ni resaltes que haya que salvar.
En la parte baja el sendero es ya por terreno herboso y al final se alcanza una pista forestal (donde se acabaría la canal y el terreno es ya cómodo y poco vertical) que nos llevó hasta Brez.

Desde Brez, precioso pueblo, hicimos el último tramo por carretera hasta donde teníamos el coche, aproximadamente kilómetro y medio.