Carrias (1135 ms) desde Arroyo de San Zadornil

La ascensión a Carrias o Peña Karria está catalogada con la dificultad de PD. El acceso a su cumbre requiere transitar por terrenos rocosas y verticales con exposición al vacío.
El paso clave se encuentra equipado, en su primera parte, con una sirga o pasamanos. Superada esta parte, hay una zona vertical de unos 25 metros, divididos en dos partes, que cuentan con una cadena y con algunas clavijas. Tanto el ascenso como el descenso conviene hacerlo con alguna forma de aseguramiento.
La ruta parte del pueblo burgalés de Arroyo de San Zadornil y tras subir por un pinar con inclinada pendiente se accede a la zona rocosa de la pared. Se trata de seguir unos puntos de pintura azul que nos llevan hasta una zona donde hay una flecha azul. Este es el punto de inicio de la parte más expuesta.
Se trepa sobre una zona algo lisa donde hay una clavija de hierro y leugo se flanquea la pared por una repisa con arbolillos hasta llegar a la sirga o línea de vida. Esta sirga transcurre por una grieta en diagonal que nos lleva hasta la base de la zona vertical.
La primer parte tiene buenos agarres aunque al final se extraploma un poco y te saca hacia afuera. Una vez en la repisa se acomete la segunda parte, algo más lisa pero que las clavijas se encargan de faciliarnos la progresión.
Se sale a la cresta. Se continua por ella sin dificultades especiales (algún destrepe y trepada fáciles) hasta alcanzar la cumbre, donde hay un monolito en recuerdo de un montañero fallecido y un buzón (tamboril).
El regreso se hace por la misma ruta. Se puede destrepar o se puede hacer un rapel, bien por la ruta de ascenso o bien por un rapel de unos 30 ms instalado a la izquierda de la salida de la vía normal, con algo de extraplomo.
Una vez pasada el trano expuesto, volvimos por un camino muy agradable en el pinar por encima del camino de subida, hasta llegar de nuevo al pueblo.

No tener en cuenta los tiempos. Somos muy lentos.