Central de Solana- Lagunas Trampal-La Ceja-Portilla Alta de Talamanca- Cuerda del Calvitero- 2 Plataforma. Sierra de Bejar.

Ruta larga y difícil por espacios poco transitados de la Sierra de Béjar. La idea original era salir de la Central del Chorro o de Solana, subir por la Garganta de Solana o del Trampal hasta las lagunas del Trampal. Desde aquí subir a la Ceja y luego bajar de nuevo en una marcha circular por la preciosa Cuerda de los Asperones hasta la Laguna del Duque o de Solana y de ahí de nuevo a la Central del Chorro.
Pero la montaña tiene sus dificultades y a la altura de la Portilla Alta de Talamanca hay dos pasos aéreos delicados, en especial el primero en el sentido que llevávamos. Se debe saltar de una piedra a otra, con una distancia de un poco menos de 1 metro y medio, sobre el vacío, con caídas de varios cientos de metros a cada lado. No es difícil el salto, sobre todo en verano, pero si se padece vértigo, mejor no intentarlo. Es lo que nos ocurrió a nosotros, no nos sentimos seguros y, aunque he hecho la ruta en otras tres ocasiones, esta vez se produjo un bloqueo, pues mi compañero padece vértigo y nos dimos la vuelta, teniendo que cambiar el plan original. Es lo más prudente en la montaña, se va a disfrutar y no a sufrir riegos inútiles, así que nos dimos la vuelta y cambiamos el trazado.
Para volver al punto de origen hay varias alternativas. Se puede bajar por Hoyo Malillo, pequeña garganta por donde discurre el Arroyo de Hoyo Malillo. Tiene ciertas dificultades pero ningún paso de riesgo, salvo al final que hay una pared de piedra granítica que bloquea la salida a la laguna y que que trepar o destrepar, pero sin mayor riego. Otra alternativa es bajar por la Cuerda de la Ceja hasta la laguna de Solana. La tercera, volver por la misma ruta de subida. En nuestro caso, después del bloqueo en la Portilla Alta del Turmal, decidimos volver por la segunda Plataforma la del Travieso, y desde allí, en coche, volver a Solana a recoger el vehículo en el que nos desplazamos para hacer la ruta.
Salimos del pequeño parking de la Central del Chorro (pueden aparcar como 12 o 14 vehículos) y tomamos a la derecha, siguiendo el canal de desagüe de la Central del Chorro, girando a la izquierda un poco más adelante, pasando una pequeña puerta y siguiendo un camino bien marcado por hitos, que primero llanea y luego entra en zona de robles y pinos. A la altura del Tranco del Infiernillo comienza la subida, y hay un tramo donde el sendero se difumina un poco, justo en una especie de majada con bastante vegetación, donde hay que ir atentos al GPS. Recuperado el sendero, la subida está bien marcada, aunque con importante desnivel. Llegamos a un punto en que se cruza la garganta y un poco más arriba, a nuestra izquierda, vemos unas preciosas pozas que, si fuera otra hora, invitarían al baño. Nos encontramos con un gran hito, subiendo ahora por la margen izquierda del Arroyo ( medida en sentido descendente, derecha para nosotros que subimos), hasta llegar a unas grandes lanchas, la zona más difícil por el gran desnivel, pero sin riesgo alguno. Cruzamos de nuevo la garganta y, en seguida, accedemos al muro de contención de la laguna grande de del Trampal o tercera laguna. Hasta aquí hemos salvado 600 metros de exigente desnivel en 5 kilómetros, con un desnivel medio entre el 15 y el 17%.
Estas preciosas Lagunas de origen glaciar son un descanso para el espíritu. Bordeamos la laguna grande por nuestra derecha, subiendo un poco, pues las orillas son abruptas, hasta llegar al principio de la laguna y seguir por la senda con hitos que, con un fuerte desnivel y una impresionante pedrera, nos lleva a las otras dos lagunas (la segunda queda un tanto escondida a la izquierda y hay que desviarse del sendero para verla. Nosotros no lo hicimos), hasta llegar a la primera laguna. Seguimos el camino, perfectamente visible, en zig-zag, hasta el Collado de la Ceja, donde giramos a la izquierda para subir hasta el Canchal de la Ceja, techo de la provincia de Salamanca, con sus 2.428 metros. Una parada para contemplar la impresionante vistas de las Lagunas del Trampal, para girar después un poco a la derecha y siguiendo una línea de altos hitos, bajar un poco hasta el emblemático paso de las Agujas, pequeña Portilla que se sitúa encima de las Charcas de Venero frío en Hoya Moros. Con sus afiladas torres, es una imagen imprescindible de la Sierra de Béjar.
Seguimos bajando un poco y de nuevo ascendemos un tramo corto hasta la Cumbre de Talamanca, donde giramos a la izquierda para coger la Cuerda de los Asperones. Enseguida llegamos a la Portilla alta de Talamanca, donde está el mencionado y peligroso paso aéreo que nos obligó a volver atrás. Deshacemos el camino hasta la Ceja y su portilla y seguimos la Cuerda del Calvitero, dejando a la izquierda su cima y la imagen de la Virgen. Llegamos enseguida al llano, en la Cjuerda del Calvitero, giramos un poco a la izquierda, pasamos por el enorme hito llamado Pepeíllo y, enseguida, accedemos a la Fuente de la Goterita, donde comimos.
Después de disfrutar de sus aguas, seguimos hacia abajo por el Canchal de los Quintos hasta la fuente del Travieso y en 15 o 20 minutos más hasta el parking de la 2 Plataforma del Travieso donde pusimos fin a esta hermosa ruta (aunque hubo que modificarla), que aún con todo, nos exigió un notable esfuerzo de 18 kilómetros y 1.250 metros de desnivel, razón por la que la he calificado de difícil.