Circular a los Bacunes y Leta 2017-05-04

Muchos años ha, que estuve en la Ermita de Santa María de Iguacel en la Garcipollera, y llevaba tiempo con la mente puesta en volver por la zona y realizar la vuelta a la parte alta del valle, subiendo por su vertiente Occidental a los Bacunes, y bajando por la oriental del Pico de la Lera. En principio la idea era realizarla con raquetas, pero las circunstancias no se han dado y hoy ha sido el día de realizarlo. Las raquetas las dejaremos para otra ocasión.

Desde Castiello de Jaca se abre un pequeño valle transversal surcado por el río Ijuez. Se llama la Garcipollera y es tan discreto y recogido que suele pasar desapercibido. A mediados del pasado siglo el Estado procedió a su expropiación para reforestarlo y evitar así la colmatación del vaso del embalse de Yesa. Los habitantes de Bescós, Acín, Larrosa y Villanovilla tuvieron que buscar otro lugar para vivir y el valle se llenó de silencios y ausencias. Se creó entonces una Reserva Nacional de Caza y se introdujeron tres ciervos procedentes de Toledo. El trío se multiplicó y hoy se contabiliza la mayor población de venado de todo el país. Desde la carretera divisamos Villanovilla y se apreciaban todas sus casas restauradas con piedra y pizarra, por lo que deduzco que estará habitado, no creo que todas las casas sean de segunda residencia.


Salimos de Zaragoza a las 7.30 horas con rumbo a Castiello de Jaca, donde tomamos a nuestra derecha el desvió a Villanovilla por una carretera estrecha que atraviesa el Rio Aragón, llevándonos hasta las inmediaciones de Villanovilla, donde el asfalto se transforma en tierra, pasando por un paso canadiense y donde hay una barrera, hoy levantada, y con un cartel donde indica los horarios de apertura y cierre de la barrera. Según me comentaron en el Mesón de Castiello está siempre abierta. No obstante conviene pedir información antes de ir. Seguimos por la pista de tierra en buen estado para la circulación de vehículos, hasta que a nuestra derecha vemos un Parking con merenderos justo antes de que la pista cruce el Rio Ijuez, y aquí dejamos el coche.


Preparamos los bártulos y a las 9.30 empezamos la marcha por la pista que en 3 Km. nos llevara a las inmediaciones de la Ermita de Santa María de Iguacel. Como vamos a realizar una circular podemos elegir el sentido que más nos convenga, nosotros elegimos el de las agujas del reloj, subiremos por el cordal del Bacun Sur y bajaremos por el del Pico de la Lera.

Atravesamos el muro de hormigón sobre el cauce del Ijuez y seguimos el sendero del GR-15, que nos deposita en una pista que abandonaremos al muy poco tiempo, por una senda, cuyo inicio está señalizado con 2 mojones, que nos lleva a tomar el cordal que va hasta el Bacun Sur, con el Barranco de San Juan a vuestra izquierda y el de Iguacel a nuestra derecha. La senda al principio es fácil seguir por la huella y los mojones, pero luego entramos en el bosque y luego zona herbosa, donde la huella no existe y los mojones escasean, pero siempre hay que tirar para arriba y por la loma por lo que no tiene complicación. Este tramo es el más duro y a las 13 horas estamos en el Vértice Geodésico del Bacun Sur, donde la temperatura es estupenda y las nubes van y vienen, pero permitiéndonos tener una buena visibilidad.


Hasta aquí hemos realizado la parte más dura de la ruta, pues, ahora hasta el Bacun Norte vamos por la cresta en progresión ascendente muy suave y cómoda que alcanzamos a las 13.45 horas. Tras la corta sesión de fotos y deleite visual, desde este punto se nos abre otro campo visual que no teníamos desde el Bacun Sur. Aquí y en este momento, se levanta una brisa fría que nos hace emprender la marcha rumbo al Pico de la Lera, donde nos comeremos el ansiado bocadillo y al que tranquilamente llegamos a las 14.45 horas.


Una vez comido el bocata emprendemos la bajada en diagonal y campo a través por la ladera SW del Pico de la Lera, al principio por pastizal y luego sobre matorral quemado, que nos tiñó la parte baja de los pantalones del correspondiente color negruzco, hasta que salimos a la pista que viene del Valle de Acumuer. Mejor y más cómodo hubiese sido seguir el cordal que nos lleva a la pista, si es que los atajos no suelen traer buenas consecuencias.
Una vez en la pista, la bajada es placentera con las nubes en algún momento amenazantes, pero que sin novedad, llegamos a la Ermita de Santa María de Iguacel a las 17.45 horas. Visita y fotos de rigor y vuelta por la pista hasta el coche que aún nos quedan unos 3 Km. de recorrido.


Nota: La parte del trazado del GR-15, desde las inmediaciones de la ermita de Santa María de Iguacel con dirección a Castiello de Jaca, que marca el Visor Iberpix 4 del IGN no se corresponde con la realidad.