Circular al Ocejón (2048 m.) y Cuerda de las Piquerinas (Majaelrayo, Guadalajara)

AGOSTO 2015

Tras realizar la Vía de la Plata y Camino Sanabrés en BTT decidí visitar a los amigos segovianos, para ir calentando nuestra inminente travesía de 6 días por los Picos de Europa.

La Sierra de Ayllón se encuentra en el extremo oriental del Sistema Central, formando parte de las provincias de Guadalajara y Segovia.
Dentro de ella, además del conocido Pico del Lobo (2272 m.) ascendido años atrás, encontramos la cima del piramidal Ocejón (2048 m.), en la Sierra del Ocejón o del Robledal. De aspecto rocoso y quebrado, por su posición aislada permite una de las mejores vistas del conjunto Ayllonense.

La presente ruta está inspirada en la obra "Senderismo para Masoquistas" de Fernando Alomar. Básicamente es la misma pero presenta algunas modificaciones en el trazado, ya que hemos considerado que era necesario incluir la Chorrera Despeñalagua en nuestro recorrido y además ofrecer una forma menos salvaje de ganar la agreste y atractiva Loma de Las Piquerinas.

Además del potencial natural de la zona hay que destacar la riqueza arquitectónica de las localidades que se visitan, Majaelrayo y Valverde de Los Arroyos. Pueblos de "Arquitectura Negra" construidos en pizarra y que han sabido conservar la esencia que los hace únicos.

Iniciamos la ruta propuesta tras una noche de luna llena en el área recreativa de Majaelrayo, desde donde la vimos salir. Por su desnivel, kilométros y tipo de terreno sabíamos que sería dura. Fernando Alomar no nos suele defraudar, es más, por regla general suele quedarse corto.

Dejamos atrás el pueblo negro de Majaelrayo y por buena senda entre robles fuimos ganando fuerte desnivel de la manera más cómoda posible. Tras pasar las Peñas Bernardas llegamos al Collado de Las Perdices, desde donde se acomete el ataque final al Ocejón. Por senda pedregosa y cómoda, a ratos escalonada, ganamos el desnivel y llegamos al punto culminante del Ocejón. Una cima muy agradecida en vistas. Se respira alegría entre los presentes, años hace que tenía ganas de estar allí arriba pero no se había terciado la ocasión.
Tras las respectivas fotos bajamos acompañados de praderas de gayuba hasta el cauce del Arroyo de la Chorrera, donde se forma una apretura que hemos de salvar para llegar hasta la caída de la Chorrera Despeñalagua, otro de los grandes atractivos de la Sierra de Ayllón. Picoteo y bautizo en sus aguas a manos de nuestro acompañante local, creemos que si lo hacemos así podremos volver a disfrutar de estas sierras con la misma magnitud.
Retomamos la marcha siguiendo la acequia hasta Valverde de Los Arroyos, otro pueblo encantador por su arquitectura y entorno, a los pies del Ocejón.
Reponemos agua en la fuente, importante hacerlo aquí pues además de en la anterior chorrera no hay más puntos donde abastecerse.
Dejamos la localidad y afrontamos el segundo esfuerzo del día, encaramarse en la Loma de Las Piquerinas, con tramos rocosos entretenidos de echar las manos, siempre fáciles si se hacen por los lugares adecuados. En el cordal encontramos hitos de pizarra de gran tamaño y difícil equilibrio, además de unas vistas inigualables de todo lo ascendido anteriormente. Desde esta posición el Ocejón es todo un "bofetón de montaña" y es un buen lugar para degustar la tortilla de chorizo que han traído los amigos segovianos. Tras pasar el vértice del Campachuelo perdemos altura entre la gayuba hasta dar con una pista forestal que nos deposita en Majaelrayo, punto de partida donde tras cambiarnos celebramos una ruta que nos ha hecho disfrutar de principio a fin. La compañía y la dureza del itinerario propuesto la ha engrandecido en belleza y sensaciones, para recordar esta circular al Ocejón.

Presentación fotográfica completa:


Presentación para móviles:
https://picasaweb.google.com/109044872448189062782/20150803CircularAlOcejonYCuerdaDeLasPiquerinasMajaelrayoGuadalajara?authuser=0&authkey=Gv1sRgCLGwu6qC4fag4gE&feat=directlink
Saludos. Keducc

PD. Al día siguiente haríamos el Puerto del Malangosto en la Sierra de Guadarrama, pero eso ya es otra historia.