Circular Estós - Cresta Gourgs Blancs - Camboué - Saint Saud - Clarabides - Gias 07/09/2016

CÓMO LLEGAR: La tarde anterior a la ascensión, recorremos el espectacular valle de Estós, para pasar la noche en el refugio del mismo nombre. Tardamos poco más de dos horas en salvar los 760 metros de desnivel y 8,7 km que lo separan del aparcamiento en el fondo del valle.

07,15 H: Iniciamos la jornada siguiendo el sendero que parte tras la instalación de los “servicios” del refugio.

Pocos minutos después, nos adentramos en el Barranco del Forau de O, el camino es fácil de seguir ya que está muy bien marcado.

09,05 h: Llegamos al Ibón de Gías. Aquí, tras un brevísimo descanso, iniciamos la aproximación hacia la canal de acceso al pequeño collado que separa los picos de la Tuca de O (Jean Arlaud) y el Gourgs Blancs.

09,55 h: Estamos en el inicio del corredor, plegamos bastones y para arriba que no hay tiempo que perder. No es difícil, aunque hay que prestar atención y tener cuidado con tirar piedras a los que vienen detrás ya que el terreno está un tanto descompuesto (II grado con algún paso de II+).

10,25 h: Brecha de Gourgs Blancs. Espectaculares vistas hacia la cresta Gourdon – Spijeoles – Belloc y la cuenca lacustre que descansa a sus pies.

Para ascender a la cercana Tuca de O (Jean Arlaud), se afronta un corto muro de II grado con buenas presas (cuatro o cinco metros), y se rodea la parte más vertical, por la derecha para alcanzar la cumbre por terreno ya sin dificultades.

11,10 h: Tuca de O (3064 m.). Las vistas que ofrece sobre la mayor parte del Macizo de Perdiguero y el cercano Posets son impresionantes. Además, tenemos la suerte de tener un día de soleado y con la atmósfera muy clara.

Tras un corto descanso, retomamos la ruta volviendo sobre nuestros pasos hasta llegar nuevamente a la brecha (11,30 h) y nos disponemos a remontar la amplia y fácil ladera que nos separa del punto culminante de la jornada.

11,50 h: Gourgs Blancs (3126 m). Junto a su hito cimero encontraremos los restos de una placa en recuerdo de Jean Arlaud, ilustre pirineista fallecido el 24 de julio de 1938, en un accidente, mientras recorría esta cresta.

El tramo que vamos a recorrer a continuación (hasta llegar a la Punta Lourde Rocheblave), es la parte más compleja del recorrido aunque la dificultad se mantiene dentro del II grado.

Los primeros minutos se hacen en descenso perdiendo unos treinta metros, por la vertiente española, para evitar la parte más escarpada de la cresta. Si estamos atentos a los hitos, progresaremos con relativa facilidad y sin sobresaltos.

Una vez rodeada la base de una punta secundaria (compañera de la Torre Armengaud, aunque no se considera “3000”) volveremos a izarnos hasta el filo de la cresta por terreno relativamente fácil.

12,40 h: Torre Armengaud (3114 m). El descenso de la torre también lo haremos por la vertiente española, por una serie de grandes bloques que se dejan bajar sin excesivos problemas.

La siguiente cima se hace caminando por terreno casi horizontal, de este modo llegaremos a la Punta Lourde Rocheblave (3104 m) cuando el reloj marca las 13,05 horas.

Tras un breve descanso para reponer fuerzas, abandonamos la cresta fronteriza para adentrarnos en territorio del país vecino, ya que nos proponemos visitar dos fáciles cumbres que están a poca distancia de la misma. Para ello, avanzaremos, sin ninguna dificultad técnica, por una amplia loma que nos separa de la primera de ellas.

13,40 h: Pic Camboué (3043 m). La arista que lleva a la siguiente cima es bastante escarpada y recorrerla supondría perder mucho tiempo y aumentar innecesariamente la dificultad, así que perdemos unos pocos metros por la vertiente del lago de Clarabide y avanzamos bajo la cresta.

Una vez situados bajo la pirámide cimera del Pic de Saint Saud (3005 m), no queda más que remontar la ladera hasta su hito cimero (14,00 h) y disfrutar de un entorno privilegiado. Los cercanos picos y lago de Clarabide, el Lac de Pouchergues, la cresta de Bachimala, Posets, Spijeoles, Belloc, lac du Milieu y un largo etcétera conforman nuestro espectacular horizonte.

Sin apenas reposar, nos dirigimos al cercano puerto de Gias (14,35 h) para ascender a las últimas cumbres de la jornada.

Las tres cimas de Clarabide, Or. (3012 m), Central (3020 m) y Occ. (3008 m) se suceden sin apenas esfuerzo, siendo las 15,10 h cuando llegamos a la cumbre occidental, la más alejada.

Coronar el último de los picos que tenemos previsto visitar, requiere regresar a las inmediaciones del Clarabide Central y desde allí dirigirse, por un claro sendero, hasta la base el pico de Gias al que se asciende por un corredor/chimenea catalogada como de II grado, pero que al tener buena roca y no tener abismo, se deja subir sin demasiados problemas.

15,30 h: Pico de Gías. Aquí coincidimos con una pareja de montañeros que son las primeras personas que vemos en todo el día y que se prestan amablemente a hacernos una foto de grupo.

Descansamos un rato en la cumbre para reponer fuerzas y afrontar con garantías, tanto el descenso del Pico de Gías, como el regreso hasta el refugio de Estós.

Unos pocos minutos más tarde, nos volvemos a poner en marcha. Son las 15,45 h cuando llegamos al lugar conocido como Brecha de Gías, que no es más que el punto más bajo del collado que separa este pico de los Clarabide. Aquí encontraremos un sendero que baja directamente al Ibón de Gías y que a diferencia de la primera vez que lo utilicé, hace ya muchos años, está muy bien trazado y se baja fácilmente.

16,30 h: Llegamos a la orilla del Ibón de Gías, donde enlazaremos con el sendero del Barranco del Forau de O, que seguimos por la mañana y que nos ayudará a descender hasta el refugio, al que llegamos a las 18,15 h.

EN RESUMEN: Dura jornada de alta montaña estival, han sido unas 11,00 horas de recorrido y poco más de 1600 metros de desnivel en la que hemos ascendido un total de 10 picos de más de 3000 metros.

Sin ser un cordal de gran dificultad, el tramo comprendido entre el inicio del corredor de ascenso a la Tuca de O (Jean Arlaud) y la Torre Armengaud, requiere de cierta experiencia y soltura en roca, ya que los grandes abismos dominan el recorrido y deberemos sortear cortos aunque numerosos tramos de grado II y alguno de II+.