Circular invernal a la Canchera y picos de la cresta

Enésimo pero inédito ascenso a la Canchera por las condiciones invernales que me encontré sin esperarlo, por lo que no disponía del equipo invernal necesario. En zapatillas y con un par de calcetines por guantes, pero afortunadamente con todas mis capas para el frío, gorro y braga, le pregunté a una paisana de Vegas por dónde salía el camino, ya que quería probar a subir por el espolón de la izquierda. El gesto de la mujer se desencajaba mientras caía en la cuenta de que una chica sola quería subir pahí arriba en un día tan malo, y me suplicó que no lo hiciera.
- Nah, daré un paseo hasta donde empieza la niebla y me bajo - mentí piadosamente.

La subida comienza por pista que salva la pendiente con amplias y largas curvas, hasta que acaba y comienza un tramo que sube recto hacia arriba entre frondosas escobas que prácticamente cubren la traza y la hacen difícil de seguir.
La cosa se pone interesante cuando empieza la nieve, ya que las escobas están cubiertas y al pasar me llevo toda la nieve que inevitablemente cae a mis zapatillas y poco a poco me va empapando los pies.
La escobas se vuelven aún más frondosas, acumulan más nieve y en varias ocasiones pierdo el 'camino' haciendo matorraling en toda regla.
Afortunadamente se acaban las escobas y dan paso a la arista rocosa, que me sorprende en un par de pasos de muro que por supuesto está terriblemente mixto, y yo en zapatillas y sin guantes! Este tramo me hace ir más lenta, hasta que alcanzo la confluencia con la arista de siempre, desde donde ya solo quedan los repechos finales. Este tramo está completamente blanco e invernal, no me lo creo y disfruto como una enana. El nubarrón sigue sobre mi cabeza pero permite total visibilidad. De hecho puedo ver el Jalama totalmente blanco, y hasta diviso la Serra da Estrela allá en el oeste portugués.

Una vez arriba el viento endiablado me hace dudar y a punto estoy de bajarme, pero finalmente me animo y sigo hacia el Solombrero. El viento me azota cuando llego a la cima, y desde allí veo el refugio a tiro de piedra, así que no puedo menos que acercarme a golel. En este punto el viento alcanza su máximo y en algunos momentos me zarandea, así que abro a patadas la puerta del refugio que está encajada por el hielo y la nieve, y me meto a recomponerme y comer unas almendritas. Desde allí dentro el viento se escucha huracanado y vuelvo a plantearme volverme.
Pero no! El pico Tiendas está ahí mismo y no lo he ascendido antes así que tengo que ir. Este camino me va regalando vistas nuevas para mí y perspectivas hacia Las Hurdes que me muestran pueblitos que juego a identificar, qué disfrute!

Y claro, en este punto ya tengo que continuar a completar la 4 cimas, además el viento ha aflojado y de vez en cuando ya asoma el sol. Mis pies mojados congelados empiezan a recuperar el calor.
A partir del pico Tiendas el camino se convierte en amplio cortafuegos que avanza por la cresta hacia el último pico del día, al que el mapa de Wikiloc llama Cotorro de la Ferroquera. Desde aquí ya veo el puerto de Esperabán y dibujo en la distancia el camino de bajada a Vegas alternando pista y cortafuegos para bajar lo más directa posible.
En el puerto de Esperabán no hay un alma, como en el resto del camino. Le doy un último adiós a la Hurdes y me tiro pabajo trotando en algunos tramos para llegar a tiempo a Vegas en 1 hora, que vienen a recogerme.

Apoteósica jornada!