Comaloforno, Aguja Norte de Malavesina y Besiberri Sur por los Estanys de Gémena

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Reseña de la ruta en Adventoorer: Comaloforno, Aguja Norte de Malavesina y Besiberri Sur por los Estanys de Gémena.

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Aprovecho el fin de semana para hacer la última visita a los Pirineos de este año. Todavía hace buen tiempo y no sé cuánto va a durar. Quiero hacer la mitad sur de la Cresta de los Besiberris, desde el Besiberri Sur hasta la Punta Passet, para completarla. Así también habría subido todos los tresmiles de Cataluña.

La cosa empieza a torcerse cuando me doy cuenta de que no se carga la ruta en el gps. Si voy a seguir una, normalmente compruebo que se ha grabado bien. Más de una vez me ha pasado que, a pesar de haberla copiado, el gps no la lee y no se puede ver. Imagino que tantos golpes recibidos han acabando por pasarle factura. Esta vez se me ha pasado, no lo he comprobado hasta la noche del viernes, y resulta que no aparece. Estupendo.

Un gps tiene muchas ventajas, pero también crea demasiada dependencia. Antes salía tranquilamente por donde fuera, y si me perdía, pues me perdía. Al final siempre acababa encontrándome de alguna forma. Ahora no se me ocurre ir por una zona que no concozco sin llevar la ruta grabada. Me he ablandado mucho… Bueno, pues mañana parece que voy a volver a los viejos tiempos, aunque sin tener ni idea de por dónde voy a ir. Antiguamente me preocupaba de preparar la salida, pero como esta vez pensaba que iba a tenerla, no he mirado prácticamente nada de nada. Mal hecho.

Por la noche hace un calor termendo y duermo fatal. Tal vez también por la preocupación de perderme en la montaña y que se me coma un lobo. Me levanto muy cansado.

Tengo que subir hacia los Ibones de Gémena, y a partir de allí, ya veré. Sé más o menos que tengo que empezar en algún punto después de Caldas de Boí. Conduzco despacio, para ver si hay algún sitio donde dejar el coche. Un poco más adelante paso junto a la cabaña de información del parque, y el guarda me informa de dónde empezar. Estupendo. Además, la subida a los lagos está indicada con pilotes amarillos. Fabuloso. La primera parte la tengo solucionada.

Aparco donde me ha indicado. El camino empieza justo allí, y efectivamente está muy bien marcado con palotes o con pintura amarilla. Sigo el sendero, que enseguida se bifurca a la derecha y empieza a subir. No va a dejar de hacerlo hasta llegar a los ibones.

Según estoy avanzando por el bosque, me doy cuenta de que no sé exactamente cuánto me puede llevar hacer esto, ni a qué hora anochece. Estando tan al este, el sol se pondrá incluso un poco antes de lo que estoy acostumbrado Ya se hace de noche bastante pronto, y se me ha olvidado traer el frontal. Genial. Organizativamente estoy suspendido. Intento andar un poco más deprisa para no tener que volver a oscuras.

Tras una larga subida a través del bosque, salgo a zonas de pasto, y veo unas cuantas montañas a lo lejos que me animan bastante. Pero estoy hecho polvo. Entre haber dormido mal, y el apretón que he dado en la subida, noto que me pesan demasiado las piernas. Estoy hecho un asco, sí.

Adivino el primero de los ibones tras una terraza a la que voy subiendo. Tardo demasiado. Me tengo que ir parando de vez en cuando a recuperar el aliento. Por lo menos el paisaje es de fábula. Los primeros lagos son muy grandes, y me encantan. Los siguientes están en la segunda terraza. Eso ya no me encanta tanto. Me cuesta un buen rato llegar.

El paisaje es una maravilla en esta zona. Ya he dejado abajo los primeros lagos, y desde aquí arriba me gustan tanto como cuando los he ido rodeando.

Va siendo el momento de plantearse las cosas. Ya estoy bajo los paredones del Comaloforno. Delante tengo el collado de Abellers, por donde pensaba subir o bajar. No sabía bien si subir por allí, hacer la cresta, y luego bajar por la pedrera del Comaloforno, o hacerlo del revés.

El collado lo conozco, pero la zona de la pedrera no, y no estoy seguro de por dónde tengo que ir. Lo que está descartado es subir y bajar por el collado, haciendo la cresta ida y vuelta. Eso me supondría demasiado tiempo, y estoy bastante cansado además. Al final decido subir por la pedrera, en vez de bajar por ella. Si me lío y no encuentro el camino, prefiero que sea de subida, con tiempo de sobra para darme la vuelta. Ya volvería en otro momento. Pero intentar bajar por aquí, enriscarme, y que se me vaya haciendo de noche no me apetece nada.

Veo una pedrera a mano derecha que parece que se va metiendo por la montaña hacia arriba y me parece un buen momento para salirse del camino que va hacia el collado. La pedrera es tan incómoda como todas las demás. Pero me cuesta un mundo avanzar. Cada pocos pasos me tengo que detener a descansar. Estoy molido.

Durante la subida me encuentro con algunos hitos de piedra. Va a ser que he acertado yendo por aquí. Tras un buen rato renqueando por las rocas, acabo saliendo a la cresta. Bueno, no ha ido tan mal después de todo.

Estoy casi debajo del Comaloforno. Dudo un poco para encontrar un buen punto de ataque. Al final, avanzo un poco hacia la Punta Passet y retrocedo para subir por una parte lisa que me parece más accesible.

Tras una corta trepada estoy arriba. Sensacional. Hacia el norte veo la Cresta de los Besiberris al completo, hasta el Besiberri Norte allá a lo lejos. Qué sitio tan chulo.

Hacia el sur está la Punta Passet, un ex tresmil que tenía intención de hacer también. Pero ahora mismo lo veo inviable. Estoy agotado. Me ha costado muchísimo subir, y no me veo en absoluto en condiciones de hacerlo antes de que se haga tarde. Ya me fastidia. Voy a tener que volver en otro momento. Por lo menos sí acabaré los tresmiles oficiales. Ya solo me falta la Aguja Norte de Malavesina, uno nuevo que está antes de alcanzar el Besiberri Sur.

Bajo del Comaloforno y emprendo la cresta hacia el norte. Sin ser excesivamente difícil, me lío bastante en el corto recorrido. Los hitos indican el camino correctamente, pero hay algún paso algo expuesto en el que dudo cómo seguir. Subo demasiado, tengo que volver, bajo demasiado, tengo que volver, y al final continúo en horizontal. Es un poco liosa, pero se acaba consiguiendo cruzar.

A los pies del Besiberri Sur me monto en el filo de la cresta y subo la Aguja. Unas cortas trepadas con algo de patio, pero sencillas, y ya estoy en la cima. Vale, será un tresmil, pero es de esos que no pasa nada si no se hacen. Por lo menos es divertido de subir.

Ya que estoy aquí, me acerco a la cima del Besiberri Sur. Descanso un rato viendo el panorama, que es una gozada. En la bajada, para desquitarme un poco del fiasco de la Punta Passet, subo el Abellers, ya que está aquí mismo.

Qué hecho polvo estoy. Lo que me cuesta subir esta loma…

Bueno, las cosas podían haber salido mejor, pero también mucho peor, así que me doy con un canto en los dientes, y me marcho para abajo por el interminable camino que me devuelve a los ibones. Parece que no llego nunca, qué largo se me hace. Hay muchas revueltas bajando la pedrera. Una vez en sendero avanzo a mejor ritmo.

Está claro que tengo que entrenar más. Es verdad que hay menos horas de luz y eso ha influido un poco en mi cobarde abandono de la Punta Passet, pero no sé si en verano habría sido capaz de seguir, estando tan cansado. En fin, ya no tiene remedio. Tendré que darme la paliza para venir hasta aquí otra vez.

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