Comaloforno 3033 m. y Besiberri Sur 3030 m. desde Caldes de Boí

Ascensión a los dos tresmiles desde Caldes de Boí.


Ruta muy alpina, que recorre el hermosísimo valle del Sallent y sus idílicos lagos (estanys) de Gémena.

Partiremos desde la carretera entre el núcleo de Caldes de Boí (balneario) y la presa de Cavallers, esta carretera termina en la citada presa, sin embargo justo pasar Caldes encontraremos unas casetas que viene a ser el control de entrada en el Parque Nacional de Aigües Tortes. Se cruza el río Noguera de Tor y allí mismo a la izquierda existe un pequeño estacionamiento con capacidad para media docena de turismos (1500 m. de altitud).

Dejamos el coche y tomamos un sendero río abajo por la margen derecha orográfica, que tan solo 250 m. después se aparta del cauce entrando un un tupido bosque.

El sendero comienza a ganar desnivel con gran decisión, hasta entrar en en barranco de Sallent, que cruza sobre la cota 1850 m. por medio de un pequeño puente o palanca.

Ahora el bosque va clareando y la pendiente es mucho menos pronunciada, incluso se desciende ligeramente cuando volvemos a cruzar el barranco en una zona de praderas. El entorno es fantástico y durante un buen trecho el paisaje, salvando unas primeras pedreras, es de película.

Alcanzamos el estany Gémena de Baix, un gran lago de origen glaciar sin represar, lo vamos bordeando a la vez que ganamos desnivel sin perder de vista los islotes en medio del agua que le dan un toque fotográfico único.

Continuamos por terreno granítico muy agreste y alcanzamos el Estany Gémena de Dalt, éste lo pasamos algo alejados y sobre una de las laderas.

A partir de este punto el terreno de alta montaña comienza a castigar nuestras piernas. Una serie de pasos de pequeñas trepadas obligan a prestar atención, superando un gran resalte rocoso sin mayor complicación.

Pasado este dificultoso roquedo contemplaremos absortos de tanta belleza los tres estanys gelats, que dejamos a la izquierda para encarar el barranco que divide el pico de Abellers (izquierda) y los Besiberris (derecha), cuya escarpadísima ladera parece inexpugnable.

Ahora el terreno es completamente roca granítica, tramos mas pedregosos y otros más roca grande. De repente la senda se divide en dos sobre la cota 2660 m., seguimos la de mas a la derecha (fondo del barranco) y observaremos a la derecha una amplia canal que es la nuestra. La encaramos sin dilación y comprobamos que, pese a la fuerte pendiente, existe suficiente traza para ascenderla cómodamente, eso sí con un muy considerable esfuerzo.

La canal se va estrechando cada vez mas, hasta salir de ella por la izquierda (2900 m.), en un punto en el cual se puede ver perfectamente una especie de "faja" o senda (corredor bajo la cresta) que recorre a una altitud de unos 2940 m. todo el conjunto de picos. Viramso a la derecha y por terreno amojonado pero evidentemente de muy alta montaña accederemos al circo que precede a la cima, que conseguiremos luchando contra nuestra mente en una última trepada muy fácil (IIº-) pero realmente impresionante.

Coronar esta cima es uno de los momentos más emotivos a nivel alpino. Parece muchísimo más que muchas otras cimas que antes he hecho, apenas cabemos tres personas en la cima, y da la casualidad que hay dos chicos en ella por lo que tenemos que hacer un "relevo" para caber nosotros dos. Hacía mucho que no subía a una montaña así de impresionante y bella, cumpliendo un sueño ya que estuve cerca de aquí hace mas de treinta años y no había podido volver antes.

Descendemos por el mismo lugar hasta el corredor que discurre 100 m. bajo la cresta, se hace en muy poco tiempo y por él accedemos al Besiberri Sur (muy fácil). Éste corredor no es horizontal, de hecho baja un trecho y vuelve a subir para ganar la cima, comno subimos directos pues tuvimos que volver a trepar, pero si hubiéramos seguido unos metros más el corredor, la subida normal es solo andar.

Coronado el Besiberri Sur, observo la cresta que no me atreví a hacer, en ella hay una prominencia de unos 14 m. que está catalogado como nuevo tres mil. (Aguja Norte de Malavesina, 3.014 m.)

Descendimos del Besiberri Sur por la ruta normal de descenso hacia el Collado de Abellers, descendiendo al encuentro del cruce de sendas por terreno muy abrupto y ciertamente complejo si bien teniendo la obligada atención siempre iremos encontrando los mojones indicativos.

Más abajo encontraremos las grandes pedreras, el destrepe de la prominencia rocosa y por fin los estanys de Gémena, donde tuvimos que hacer un largo descanso ya que el esfuerzo acumulado es brutal.

Afortunadamente, cuando entramos en el bosque, sabedores de que tenemos estas montañas en el bolsillo, podemos relajarnos e incluso me bañé en el río junto al estacionamiento del coche.