Corredor Norte del Cerro de Los Machos

Dejamos el coche en los Albergues. Cerca de las posiciones buscamos la entrada al veredón superior, primer punto delicado de la ruta. Sin nieve no presenta problemas pero en invierno sólo nos meteremos por él cuando las condiciones sean las idóneas. En este caso había buena huella pero un resbalón, sobre todo al principio del veredón, supone una caída al vacío sin posibilidad alguna de autodetención con el piolet. Una vez en el corral del Veleta nos dirigimos hacia la izquierda para ir rodeando parte de la base del cerro de los Machos y enfilar el corredor. Esta travesía se hace a media ladera y es otro punto delicado. Justo antes del punto que marco como entrada al corredor hay un pequeño espolon de roca. Lo conveniente es dejar este espolón a la derecha, bajando un poco, rodeándolo y luego subiendo otro poco para enfilar el corredor. Nosotros no lo hicimos así y nos encontramos con el paso más delicado de toda la ruta. La nieve estaba muy helada y para pasar por ahí en esas condiciones mejor asegurar, hay unos metros en los que hay que pasar en travesía clavando puntas de crampón y si te resbalas la autodetención también es imposible. Si no se quiere uno complicar lo mejor es como he dicho, bajar un poco y luego subir. Una vez hecho esto nos encontramos en un corredor muy bonito, con un par de estrechamientos y con una buena pendiente desde el principio que no da tregua hasta la salida. Es un corredor que tiene bastantes grados de inclinación durante todo su recorrido, así que no es de los fáciles. Una vez en la salida sólo nos queda remontar la última pala de nieve, esta vez sin ninguna dificultad, hasta el cerro de Los Machos. Para bajar optamos por hacerlo por el otro lado, sin dificultad hasta enlazar con el camino que va hasta Capileira pasando por la Carigüela y desde allí hasta los Albergues.
Ruta espectacular pero con pasos delicados en invierno.