Cresta de la Catedral en Gredos

Actividad muy auténtica en un lugar de Gredos salvaje y poco frecuentado.

La Cresta de la Catedral es un espinazo granítico (cómo no) flanqueado por dos profundas gargantas, Canal Seca y Canal Reseca, a espaldas de los Galayos. De hecho la cresta culmina en el Gran Galayo a 2.200 m.

La aproximación se realiza desde la plataforma de Domingo Fernando, a donde se llega en coche desde El Hornillo por una carreterilla entre pinares.

Salimos ya de noche y hacemos vivac en la majada del puesto del Pío. De noche buscamos poco y nos instalamos en el primer hueco que pillamos, pero a la mañana siguiente admiramos las estupendas infraestructuras de la zona para una próxima vez. Hay infinidad de vivacs y hasta un par de mini refugios de piedra.

A la mañana siguiente dejamos lastre aquí y subimos a la base de la Catedral con el material de ataque. Hay que dirigirse al punto donde confluyen las canales Seca y Reseca, bajar al fondo y subir en dirección a la Seca. Ojo con las cabras aquí, están tirando piedras del tamaño de melones desde arriba y la canal es una encerrona total.

Ascendemos en dirección a la Aguja Maravillosa inconfundible. La ruta empieza entre ésta y Peña Otilia. Ambas pueden escalarse pero no es habitual, y perderíamos un tiempo precioso.

En general intentamos ir por el filo, lo que eleva la dificultad. Hemos leído y así parecía que más o menos todos los pasos complicados pueden evitarse o reducirse saliendo a los lados. La cresta es eminentemente subida (unos 400m de desnivel global) pero la tónica es de muros en los que aseguramos para subir agujas, rápeles para bajarlas, ensambles para las zonas más horizontales...

Finalmente alcanzamos la última brecha antes del Gran Galayo y salimos por ella en horizontal hasta la portilla del Gran Galayo. Se nos ha hecho tarde y dejamos el Gran Galayo para otro día.

La bajada la hacemos por la canal Reseca. Desde aquí admiramos el murallón de granito y comprendemos el porqué del nombre, realmente parece una Catedral desde aquí! Al final hay un bloque empotrado que hay que rodear por la derecha para bajar de nuevo a la confluencia de ambas canales y volver por el camino de la ida.