CUCHILLOS DEL BOSQUE Y CASAS DE MALVARICHE. SIERRA ESPUÑA

Ruta en la que subimos el Aguilón, los Cuchillos del Bosque y bajamos hasta las casas de Malvariche para volver por el collado del Portillo hasta la zona de Casas Nuevas desde donde partió la ruta.

Dejamos el coche en el cruce de caminos, cogemos el camino de la derecha y a unos 200 m nos encontramos con la puerta forestal, la cruzamos y seguimos por la pista hacia arriba, al llegar a la altura del Aguilón, dejamos la pista y monte a través subimos hasta el collado anterior al Aguilón.
Una vez en el collado, empieza lo bonito de esta ruta, un buen aperitivo, la subida al Aguilón es un disfrute de roca y cresta aérea con un gran patio a la izquierda. Se ponen las manos, pero nada importante. Para bajar hay que tener cuidado y hay que buscar la zona que más cómoda vea cada uno, ya que lo agreste del terreno hace que haya que hacer algún destrepe que otro.

Ya superada la bajada, llegamos al Collado del Portillo, bebemos algo y miramos la parte fina de la ruta, el cresterío de los Cuchillos del Bosque.
La cosa empieza a ponerse todavía más divertida, aquí puedes irte mas a la cresta y disfrutar de trepadas con los cortados a tu izquierda o buscar zonas más cómodas algo más a la derecha, pero siempre tendrás que superar ciertas zonas donde en necesario poner las manos y trepar.

Esta zona es una de las más salvajes de Sierra Espuña sin lugar a dudas. Grandes bloques de calizas forman unas crestas que harán las delicias de quien disfrute con trepadas sobre roca.

El final de estas crestas es la cima del Bosque, el Cerro de Piedras Blancas, aquí comemos algo, descansamos y pasamos la valla para en dirección sur, buscar el paso entre cortados, barrancos y placas de caliza con la intención de llegar al valle de Malvariche.
Toda esta bajada la hacemos por monte a través, por lo que el track es algo orientativo, ya que cada uno debe buscar su zona de paso según lo vaya viendo.

Al final conseguimos bajar hasta la rambla del barranco de Malvariche, y llegamos hasta la casa donde disfrutamos de la magnífica sombra de los pinos que custodian las ruinas.

La vuelta la hacemos por el collado del Portillo, para ello desde la casa cogemos el camino cementado que baja a las tierras de cultivo, este se convierte en una senda que toma a la izquierda y que pasa por detrás de la Casa del Guarda.
Seguimos esta senda hasta cruzar la rambla, donde empieza a subir, por el antiguo camino inacabado, donde en el fondo del barranco, está la escavaroda que hacía el camino.

Al final de la subida llegamos al Collado del Portillo y ya solo nos queda seguir la pista forestal hasta llegar de nuevo a los coches.