Cueto Ancino (1726 m.) desde Las Majadas del Caserío

Punto de partida: Las Majadas del Caserío.
Espacio protegido: Reserva de la Biosfera Los Argüellos.
Época recomendada: Especialmente el otoño, evitando copiosas nevadas.
Elementos de interés: Hayedo, observación de fauna salvaje así como las vistas desde la cima.
Tipo de camino: Durante los 3 primeros kilómetros pista forestal. Luego campo a través finalizando con unas cuantas trepadas. El descenso se encuentra hitado saliendo a una nueva pista.
Servicios: Los servicios más cercanos se encuentran en Valdepiélago. En Montuerto existen unas pozas ideales para darse un chapuzón tras acabar la ascensión.

Descripción del itinerario.

Reservamos el mes de agosto para subir una de las montañas más divertidas, espectaculares y cercanas a la ciudad de León: el Cueto Ancino o también conocido como el "K2 leonés" aunque bien es cierto que este es mucho más modesto. Esta cima, junto con la peña La Verde (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pena-la-verde-1677-m-desde-valdeteja-29097485) conforman la entrada a las hoces de Valdeteja.

El inicio lo encontramos en Las Majadas del Caserío, un conjunto de casas que se encuentran en la margen izquierda del curso del río Curueño. Desde aquí tendremos un "face to face" al Cueto Ancino así como a la peña La Verde (figuras 1, 2 y 3).

Tomaremos la pista forestal que se desvía hacia el sur dirección al hayedo que puebla la cara norte de nuestro objetivo del día (figuras 4, 5 y 6). En los pocos desvíos que cuenta siempre tomaremos el más ancho aunque ninguno de ellos ofrece confusión alguna. La ascensión por este tramo se lleva sin problemas y protegidos del sol. Si lo consideramos oportuno, en el kilómetro 2 aproximadamente, podremos recargar cantimploras en una ingeniosa fuente (figura 7).

Prestaremos atención cuando rondemos el kilómetro 3 ya que será el momento en el que veamos un abrevadero para el ganado abandonado. Seguidamente tendremos un conjunto de hitos que nos indicarán que debemos abandonar la pista hacia la derecha (figuras 8 y 9). Tras salir definitivamente del bosque, tendremos una preciosa panorámica del Cueto Ancino y su hayedo como así lo atestiguan las figuras 10 y 11.

El tramo más duro vendrá ahora y más si te sales del "camino oficial" como le pasó a un servidor. A lo largo del tramo conocido como "El Escaño" ganaremos altura muy rápidamente hasta ponerse a la altura del cordal del Cueto Ancino, sin tener la necesidad de desviarse tanto hacia la izquierda como refleja el track (figuras 12 y 13).

Entrando ya en zona rocosa y encontrando los mojones que nos facilitarán en cuanto a orientación y señalización, progresaremos entre rocas calizas ayudándonos con pies y manos con unas cuantas sucesiones de trepadas, destrepes y pasos verticales que no serán nada recomendables para personas con vértigos. En esta zona tuvimos la suerte de ver una manada de rebecos (figuras de la 14 a la 23).

Coronaremos el Cueto Ancino cuando lleguemos, según mi GPS, a la cota de 1726 metros sobre el nivel del mar, lo que le otorgan una altitud más elevada que a su vecina peña La Verde. Aunque sea una cima modesta en cuanto a su altura, no lo será así en cuanto a su dificultad, impresiones y esfuerzo (más mental que físico) ya que nos hará ir muy concentrados, especialmente en el tramo final. Las vistas desde arriba son muy bonitas tanto hacia el sur donde se llega a distinguir la ciudad de León, como hacia el oeste, que nos ofrece una vista hacia las hoces de Valdeteja (figuras 24, 25, 26 y 27).

El descenso no lo haremos por el camino de ida sino a la altura del amplio canchal que desciende hasta el hayedo. Será un descenso más rápido y vertical, no tan fácil como parece. Para ello tomaremos el árbol que se encuentra aislado en el canchal, rodeándolo por su derecha a la altura de una cueva (figuras 28, 29 y 30).

El descenso en todo momento está hitado, aunque a la hora de elegir por donde entrar al hayedo nos costará encontrarlo, pues entre tanta roca no se distinguía muy bien (figura 31). Descender a través del hayedo será todo un lujo para la vista pero no tanto para las rodillas. Pese a qué el suelo esté libre de maleza, el descenso será muy pronunciado y tendremos que saber bien por donde pisamos (figuras de la 32 a la 37).

A los 600 metros habremos conseguido salir del hayedo. Apareceremos en una nueva pista que no será por la que ascendimos. Esta nos llevará a enlazar en su parte final con la que tomamos a la ida, cruzando en su tramo final el arroyo del Fito, que en pleno verano no bajaba con tanta agua como acostumbra (figuras 38, 39, 40 y 41).

Impresiones.

La ascensión al Cueto Ancino o mejor llamado, "K2", no nos decepcionó. Sirvió para ponernos a prueba tanto física como mentalmente pues requiere poner mucha atención en su parte final. No es una ruta apta para todo el mundo y recomiendo realizar la misma con buen tiempo. Hay muchos pasos aéreos y trepadas donde la caliza no está limpia, lo que puede suponer ocasionarnos un traspiés que resultará fatal. Por otro lado, tiene buenos agarres y está bastante bien hitada, lo que nos facilitará en gran medida por donde acometer su ascensión.