Cueto Ancino y Alto Campayagua

Inicio y final: Aparcamiento junto a la carretera LE-321, pasado Nocedo de Curueño y antes de llegar a Valdeteja. (León)
Distancia: 9´6 kilómetros
Desnivel positivo: 870 metros
Tipo de caminos: Terreno técnico con trepadas y destrepes constantes a los que tenemos que estar acostumbrados. La parte de acceso hacia el Cueto Ancino está algo sucia. Importante: Puede haber otros recorridos o pasos mejores o más asequibles, ya que en la parte de cresta y cresterío no hay hitos ni marcas que indiquen el mejor camino por el que seguir.

Bonita ruta circular, que parte del pequeño apeadero junto a la carretera LE-321, pasado Nocedo de Curueño y antes de llegar a Valdeteja, subiendo al Cueto Ancino, conocido coloquialmente como el K2 leonés por su similitud con la cumbre de la cadena montañosa del himalaya. Se trata de una ruta que posiblemente no sea apta para todo el mundo ya que hay tramos de pradería expuestos antes de llegar al Cueto Ancino, en los que un resbalón podría resultar fatal, además de encontrar alguna trepada donde la caliza no está limpia y hay mucha hierba en ocasiones. Por estos motivos catalogamos la actividad como moderada dentro de la categoría de alpinismo.

Desde el aparcamiento, continuamos por la carretera unos 400 metros, hasta que encontramos un puente por el que encaminarnos a las hoces de Valdeja. El inicio de la ruta es llano, ya que vamos por el camino encajado en las montañas por el que tras abandonar el río nos desviaremos hacia la derecha por una amplia pista que poco a poco va ganando altura. Tendremos que abandonar la pista al poco de cruzar el arroyo de Valdenuciello, comenzando una exigente subida sin camino marcado. Llegaremos a una gran formación rocosa vertical que sortearemos con una pequeña trepada por una pequeña llambria.

Pronto llegamos a la gran canal por la que subimos buscando los mejores pasos, hasta que llegamos a una pequeña colladina donde tendremos a la izquierda la cumbre del Cueto Ancino. Aquí comienzan los pasos aéreos y las trepadas y una serie de pequeños sube y baja, donde empiezan a aparecer tramos de hierba. Recorriendo este tipo de terreno llegamos a la canal de subida, divertida y nada complicada (siempre que se esté acostumbrado a este tipo de terreno). En poco tiempo desde este punto llegamos a la cumbre, desde donde tenemos unas vistas espectaculares de todo el entorno.

Tras disfrutar de las vistas comenzamos el descenso, ahora por el “acceso normal”, volviendo sin grandes complicaciones al punto de inicio de la colladina. Continuamos la ruta por un bonito tramo por la izquierda de la cresta del Cueto Ancino, hasta llegar a un pequeño y encajonado sendero pegado a la roca siguiendo unos hitos que por este sendero nos llevarán a una pradera intermedia antes de llegar al Alto de la Campayagua. Subimos a la cumbre sin dificultad y nos dirigimos hacia otra formación rocosa a modo de pequeña cumbre sin nombre antes de comenzar con el descenso final.

Para el descenso desde esta zona, buscaremos a través de senderos y trochas ganaderas hasta que nos internamos en un hayedo muy bonito, encontrando hitos a lo largo del recorrido. El camino se transforma enseguida en un sendero de bosque a pista forestal que nos lleva a Las Majadas del Caserío para cruzar luego por un puente y salir de nuevo a la carretera que nos lleva al pequeño apeadero en el que habíamos aparcado el coche a primera hora de la mañana.