El Cajal-Cueva Telares-Rambla Carcelin

Comenzamos en el Mirador de Franco, subiendo por una empinada cuesta que sube en zig-zag hasta pasado una construcción del Canal del Taibilla. Poco después de la construcción del Canal la senda es menos evidente, con bastantes hitos que marcan el camino hasta la cumbre del Cajal que, ofrece unas amplísimas vistas en todas direcciones. Continuamos después por un atractivo tramo por las crestas de esta sierra en dirección oeste donde existen pasos con trepadas y destrepes, continuas subidas y bajadas, debiendo prestar mucha atención ya que en algunas zonas pasa por pasos bastante aéreos donde desaconsejo a personas poco habituadas a este tipo de terreno, hasta que alcanza un collado donde termina toda la cresta. Nos desviarmos a derecha para bajar monte a través hasta la Cueva de los Telares. Nos introducimos en ésta para visitar dos salas (hay que llevar buena linterna) con algunas atractivas formaciones formadas por el carbonato cálcico y el agua. Al salir, buscamos campo a través una senda que nos llevara a la pista de vuelta, nosotros atravesamos la pista en busca de la Rambla de Carcelín. Una Rambla donde predominan los bad-lands y las margas, con abundancia de formaciones curiosas y de fósiles tipo concha. La parte final de la rambla tiene algún caudal de agua y es mucho más amplia y cómoda de recorrer. Resaltar que hay tres pasos en la rambla en los que hay un salto complicado de pasar. En el primero que encontramos lo sorteamos tomando una traza a derecha, aunque al final hay que dar un salto para volver a la rambla. En el segundo bajamos por unas clavijas y una cadena algo oxidadas. Este paso se puede equipar con una cuerda para facilitar el destrepe. Si se hace este paso sin sólo con el equipamiento que hay puesto fijo hay que extremar mucho las precauciones. El último paso lo sorteamos también como el primero, tomando una traza a derecha. Justo debajo de éste hay una bonita poza a la que nos acercamos después. Hay también un par de arcos muy curiosos (por uno de ellos pasa la propia rambla) y también unas salinas abandonadas (al lado de ellas hay una curiosa Casa-Cueva a través de la cual pasamos). Y Para finalizar una fuerte subida por una sendilla para salir de la rambla y ganar el asfalto donde tenemos los coches.
Una ruta muy atractiva y exigente, que combina la interesante cresta del Cajal con la Rambla de Carcelín y con la Cueva de los Telares. No es apta para quien tenga vértigo y no esté acostumbrado a zonas de montaña y trepadas.