El Durazno desde el Santuario de Chilla (Candeleda)

Ascensión al Durazno desde el santuario de Chilla en Candeleda siguiendo la senda de los Cabreros y el camino de los Pozos.

Un kilómetro antes de llegar a la ermita sale a la derecha una pista que conduce a un hotel y una explotación ganadera. Desde ese punto comencé la ruta cogiendo la senda de los Cabreros.

Discurre dirección este ascendiendo suave hasta llegar al collado de la Boñiga donde se llanea y se enlaza con la ruta de los pozos del Tío Ruperto que viene desde Candeleda. Siempre en subida pasa junto a una fuente y bordea las cimas de Juan González y de Peña Caballera, punto en el cual da un respiro y llanea hasta el collado de la Rituerta.

En el collado comienza la parte final de la ruta marcada que conduce hasta los pozos. A partir de ahí la vereda no está señalizada más que con mojones y asciende evitando la vegetación más que buscando la forma idónea de salvar el desnivel.

Subimos a la cima del alto de Albarea dando ya algún que otro salto de piedra a piedra y llegamos a la portilla del Escobarón donde ya se alza el Durazno ante nuestros ojos. Se sube por la arista hasta la base del pico y se accede a la canal descendiendo un poco hacia la derecha. La portilla que parece el paso evidente quedará a nuestra izquierda. A la vuelta regresé por esa portilla para ver como era y merece la pena el paso normal ya que este es más incómodo de andar por la vegetación.

Para entrar en la canal hay que hacer un pequeño destrepe de grado II y después comenzar el ascenso por la canal. No tiene excesiva dificultad salvo un pequeño paso de grado III en cuyo final encontramos una anilla para poder enganchar una cuerda. Con 20 metros para poner en doble sobraría cuerda. Yo iba solo y no la usé. En la bajada evité este paso pegándome a las rocas que había a mi derecha y haciendo unos metros de travesía horizontal. Superado este paso sólo restan unos metros hasta el final de la canal y la cima.

El regreso se hace por el mismo lado.