Escalada Cara Sur de la Maroma (XXX ANIVERSARIO)

Fue en el año 1982 cuando un grupo malagueño liderado por Clemente González investigó una nueva ruta de ascensión a La Maroma por su cara Sur.
Tras varias exploraciones, decidieron comenzar por Canillas de Aceituno, se desviaron hacia el Cañón del río Almanchares y ascendieron por el lecho del río hasta la pared sur de la Maroma y desde allí, alcanzar la cumbre por uno de los lugares más asombrosos, bellos y solitarios que jamás podamos imaginar en Sierra Tejeda-Almijara.
30 años después, un grupo de amigos pertenecientes al club Sociedad Excursionista de Málaga, deciden seguir los pasos de aquellos montañeros.
En nuestro primer intentoo, Daniel Valverde, Sergio Robles, Yiye Alcaraz y Kike González exploramos la subida por el río Almanchares, pero al llegar al cruce de la vereda que une Sedella con el sendero de la Casa de la Mina procedente de Canillas de Aceituno, nos dimos cuenta que la vegetación, los derrumbes y en resumen, el paso del tiempo, había modificado tanto esta ruta, que hacía muy complicada y larga la aproximación a la pared Sur de la Maroma. Tanto es así, que nos llevó 4 horas por el lecho del río.
En el segundo intento varios días después, Daniel Valverde, Sergio Robles, y Kike González decidimos hacer la aproximación por el sendero de la Casa de la Mina (procedente de Canillas de Aceituno) hasta el Collado de la Gitana.
Esta es la ruta:
Desde Canillas de Aceituno ascendemos por el sendero local que conduce hacia la cumbre de la Maroma. Dejamos atrás La Rábita y aproximadamente a los 90 min. alcanzamos el cruce del sendero que se desvía hacia Sedella en el Collado de La Gitana.
Tomaremos este desvío hasta cruzar el arroyo donde nace el Río Almanchares.
Superando este cruce unos 200 m. llegamos a otra bifurcación. Aquí comienza prácticamente la pared Sur, a una altitud de 1.200 m. quedando en superar 800 m. hasta la cumbre. La bifurcación de la izquierda asciende fuertemente en dirección NW hacia los tubos laterales, y la de la derecha lo hace en dirección N acabándose a los 100 m. en «La Chapa», comienzo propiamente dicho de la pared y fin de la marcha de aproximación.
«La Chapa» es un placa completamente lisa e inclinada de N a S de roca dolomítica de unos 50 m. que se asciende sin dificultad.
Acabada ésta, comienza el tubo central y comienzo de la ruta que nos proponíamos rememorar para ascender a la cumbre de la Maroma. Esta parte de la pared, de unos 300 m. de altura, se superan en escalada, pero sin encordar, o sea trepando, al no ofrecer dificultad ni ser vertical, II-III grado. Ascendiendo estos 300 m. y ya en la base de las dos grandes pirámides de 200 m. que rodean el tubo central, éste se hace muy inclinado (70º - 80º). Una referencia clara del comienzo de esta parte más complicada, es un árbol solitario que queda justo a la izquierda. Además, es el último que veremos hasta dentro de buen rato. Aquí justamente, comienza el primer largo que puede hacerse sin cuerda pero con todo el material puesto (arnes, casco, pies de gato...) para en cualquier momento, encordarnos.
Realizado este primer largo desencordado, la altitud comienza a apreciarse y decidimos utilizar la cuerda para superar la canal central. En esta canal salen 3 largos de III-IV/IV+ que culminan en el espolón superior derecho. Una vez superado el tubo central, culminamos en la parte derecha donde se aprecia una gran roca con multitud de grietas.
Ahí da comienzo la cresta que nos conducirá hacia la parte alta de la cumbre, y que Clemente González y su cordada eligieron para alcanzar la cima. En este punto ya no es necesario encordarse y podemos optar por guardar todo el material de escalada en nuestra mochila.
Desde este inesperado «balcón» la vista es impresionante abriéndose ante nosotros el valle y el cañón del río Almanchares. Al frente (al SE), el cerro del Fuerte de 1.490 m. lo vemos a nuestros pies, pues lo hemos superado en 100 m. Al fondo la impresionante sierra de la Almijara y el mar Mediterráneo y entre todo esto destacando los blancos pueblos de Sedella, Salares, Canillas de Albaida, Árchez, Competa, Nerja...
Tras el merecido descanso se continúa ascendiendo por el tubo para acabarse bruscamente en el comienzo del anfiteatro. Éste es una empinadísima pendiente que salva un desnivel de 200 m. al final de la cual, unos pequeños ventisqueros nos hacen presentir la cercanía de la cumbre. Finalmente ascendemos la última pared de 80 m. que divisábamos desde el comienzo del anfiteatro. Esta no presenta dificultad ni hace necesario encordarse, dando directamente a la planicie de la cumbre.
De ahí, y tras la foto de cumbre, realizamos la vuelta por el sendero local de la Casa de la Mina hasta Canillas de Aceituno.

Material necesario en Febrero/Marzo:
- Ropa de Abrigo (en esta época suele haber neveros y en cumbre el viento es muy frío).
- Casco.
- Cuerda.
- Material escalada clásica (fisureros, friends, clavos...)
- Arnés.
- Pies de gato, nos puede facilitar la subida de los 3 largos. Aunque no es imprescindible.
- Mapa y brújula (o GPS).