Escalera de Amador, Arroyo Chillar, Tranco del Agua de los Perros (Sierra de las Villas)

Nuevamente seguimos los pasos de Galenomam, (al cual por su puesto agradecemos la publicación de tan fantásticas rutas), esta vez para recorrer la Escalera de Amador. Ya llevamos algunas semanas recorriendo los contornos de este tramo del Arroyo Chillar y teníamos ganas de conocer esta escalera. Bajamos por ella y su comienzo se sitúa cerca de la Laguna de Carrales y para no repetir lugares ya conocidos por nosotros decidimos "investigar" ascendiendo por la cuenca del Arroyo del Agua de los Perros. En fotografía por satélite vimos un camino que ascendía por esa cuenca y tras pasar por las ruinas de un cortijo acababa junto a la orilla del arroyo. Pensamos que en el corto tramo de distancia que separaba las ruinas mencionadas con las del cortijo del Agua de los Perros debió de haber una senda que los comunicara atravesando el Tranco del Agua de los Perros. Y no nos equivocamos, la senda existe, aunque costo dar con ella. Eso sí muy enmatojada y rota, cuesta seguir su trazado. De vez en cuando contrafuertes de mampostería denotan que la senda hubo de ser importante. Al aproximarnos a los farallones sobre los que se asienta el cortijo del Agua de los Perros la senda busca pasos increíbles entre las rocas y su trazado se torna zigzagueante con muros mamposteros bastante bien conservados. Pero nuestro gozo en un pozo, pues tras pasar este tranco el sendero busca el cauce del arroyo y se pierde entre una selva de zarzas. Es imposible pasar por un lado o por otro, así que no nos queda más remedio que desandar nuestros pasos y decidir si regresar hasta el Chillar y ascender por cualquiera de los pasos conocidos o como al final hicimos, que fue una trepada vertiginosa por canutos y cintos entre los cortados hasta salir a las llanadas del cortijo del Agua de los Perros.

La ruta por tanto la califico de difícil, pues a pesar de su corta distancia, tiene tramos complicados, donde incluso hay que ayudarse con las manos y otros tramos muy enmatojados. La escalera de Amador está muy rota y tiene tramos pendientes, pero se sigue sin problemas pues hay infinidad de hitos de piedras que nos llevan sin dilación hasta las ruinas del cortijo de Amador. Desde este cortijo y hasta la cercana orilla del Chillar el itinerario es mucho menos evidente y ya no hay tanta señalización. Parece que la mejor opción es seguir hacia el Sur, entre los viejos bancales de cultivo, donde damos con una sendilla, la cual va virando hacia el Norte para llegar a la orilla del río.

El resto de la ruta no reviste ninguna complicación pues se desarrolla por el precioso y viejo camino que recorre la orilla del Chillar.