Espolón Norte de la Laguna Larga

Ganas tenía de hacer este Espolón y como la climatología sigue esplendida, mejor ahora que esperar a la próxima primavera-verano.

Desde las posiciones del Veleta (cogiendo la lanzadera) encaminamos los pasos al Collado de la Carihuela, y desde sus proximidades atajar por el atrayente paso de Guías. Este tramo, al recorrido monótono de acercamiento a la Puerta y los Crestones de Río Seco, le da un plus de vistosidad, pues su traza bajo la base del Bazar del Veleta y del Campanario la hace muy Alpina, sin obviar el mirador Collado del Lobo y las bellísimas panorámicas que desde el se observan tanto al norte como al sur.

En las inmediaciones de Ríos Seco y a la altura de los Raspones y su Laguna nos desviamos a nuestra izquierda por el sendero bien marcado que en un tramo corto nos plantamos en la cornisa que accede a los Corrales del Valdeinfierno por su cara norte hasta bajar a las Lagunas Larga y Galbata. Desde este Otero Natural, la vista que nos ofrece el Cerro Los Machos, la cara norte de Los Crestones y del Puntal de la Caldera (Espolón norte de la Laguna Larga) son espectaculares.

Nada más dar vistas al Espolón, la mirada se detiene para observarlo detenidamente (todo lo que se puede) y ya de entrada sientes la amenaza y el amedrentamiento de su rocosa y pétrea espina dorsal.

Me sorprende ver que dichas lagunas mantienen un nivel muy aceptable de carga de agua. La Larga (que es una de mis favoritas de toda Sierra Nevada) ha bajado su capacidad, y es comprensible pero no está tan afectada como la gran mayoría.

Junto a la Laguna recuperamos energía con sólidos y líquidos para lo que viene que no es poco. El Espolón está ahí, y nos está esperando.

Tranquilos y pausadamente comenzamos a ascender y antes de que te des cuenta estás en plena faena. Las trepadas se van sucediendo de escalón en escalón con breves descansos entre uno y otro.

Cuanto más ascendemos, más grandes son los bloques de roca. Es un conjunto de Bloques, Canutos, y Chimeneas muy verticales y aéreos hasta culminar en la cumbre. Nosotros evitamos el gran Gendarme final, rodeándolo por sus flancos, pues es necesario equipo y material para superar este gran "molondrio".

El Espolón tiene aproximadamente un kilometro de distancia y la sensación que vives conforme lo asciendes es que quieres más y más una vez entras en "calor". Cuanta más altura ganas, más quieres subir.

Prácticamente toda la ascensión ha sido bajo sombra, hasta el preludio de hacer Cima donde recibimos la fría brisa y la caricia de los rayos del sol en la vertiente que divide el norte del sur.

Las diapositivas que contemplamos del Mulhacen, Los Machos, Alcazaba, Veleta, etc etc son ¡¡¡¡excelsas, majestuosas!!!!!.

Desde la Cumbre, podemos optar por bajar en dirección Laguna Caldera hasta dar con la Vereda de Loma Pelá, o bien continuar por toda la Arista hasta el Collado desde el cual la vereda baja a la Caldera.

Optamos por continuar toda la Arista (tenemos más ganas de pelea) la cual al igual que el Espolón tiene trepadas y destrepes pero es un disfrute recorrerla hasta dar con la Vereda de Loma Pelá.

Ahora toca recorrer la pista en sentido inverso y hacer otra vez el paso de Guías hasta la Carihuela.

En el Collado de la Carihuela, para no "aburrirnos" por la carretera del Veleta y posiciones (no queremos la Lanzadera) nos dejamos caer a los Lagunillos de la Virgen y Laguna de las Yeguas para hacer más ameno el regreso al Albergue Universitario.

Ganas tenía de "atacar" el Espolón, y "comérmelo" ha sido mágico y placentero.

Mi gratitud y reconocimiento a este magnífico montañero y compañero que es Manolo. Finísimo a la hora de tomar dicciones cuando te juegas "enfollonarte" o enriscarte, a salir sin enterarte.

Gracias Manolo por tu inestimable compañía!!.