Etapa 4 Anillo de Picos Oriental: Refugio la Terenosa - Hotel de Aliva por Collada Bonita y Canal del Vidrio

Bueno. Tras los tres días anteriores de baja y media montaña, de prados, bosques y majadas, llega la etapa cumbre. Puros Picos, alpinismo estival de alta montaña.
Es casi la más corta, pero la más duradera. 9 horas de caminar (y trepar y destrepar) para hacer solo 14 kms. La dificultad lo requiere.

La etapa empieza con ascenso directo por la ladera que tenemos al sur de la Terenosa. Subimos por fuerte pendiente de matorral bajo y hierba hacia el sur, cruzamos prados y majadas, seguimos subiendo, hasta alcanzar un collado al norte de la imponente Peña de Castilla, gran mole eclipsada por el cercano Picu.
Desde este colladito se hace un corto y breve descenso por la ladera baja de la Peña hasta llegar a una bonita Portilla desde la que ya podemos vislumbrar la cara norte del Picu Urriellu. Poco puedo decir ya de esta mítica montaña que no se haya dicho o escrito ya. Ya había disfrutado antes su famosa cara Oeste y el mágico atardecer. Hoy nos mostrará sus otras tres caras.
Mientras disfrutamos de la base norte y su cara norte, llegamos a un pequeño y precioso circo glaciar, que superamos siguiendo los hitos bien marcados.
Tras superarlo, podemos ver su cara Este. Y en ella, varios grupos de escaladores atacándola.
Compartimos un tentempié con varios grupos de chovas muy espabiladas y curiosas, y seguimos.
Poco más adelante tenemos el Jou tras el Picu. Es un inmenso agujero glaciar rodeado de vertiginosas laderas. Nosotros tendremos que ascender por una de ellas, al sureste, para alcanzar la Collada Bonita. No desmerece el nombre.

Para llegar a ella, hay que seguir los hitos y caminos por la pedrera, cuidadosamente. No es una subida extremadamente complicada, pero si requiere mucha atención y cuidado porque como toda pedrera de tierra y grava, un paso mal dado te puede hacer resbalar unos cuantos metros. Tras hacer el final, algo más empinado, llegamos a la Collada Bonita. El nombre es merecido: Al sureste tenemos el mágico, místico y mítico Picu Urriellu. Al oeste y al sur una serie de Picos y agujas afiladas e inexpugnables, no conozco el nombre pero todos ellos juntos conforman el inmenso macizo central de los Picos de Europa. Ahora entiendo un poco mejor el nombre de este macizo montañoso.
Al Este y al sur podemos ver más montañas y hoyos que forman un enorme caos calizo por el que bajaremos a partir de ahora.

Bajamos entonces por la ladera Este de la Collada Bonita. Muy empinada, de roca suelta, grava y tierra, así que como siempre por este terreno, muy lentamente y con cuidado.
Vamos siguiendo hitos y caminos, pasando por un paisaje de rocas y hoyos caótico, un paisaje de otro planeta.
Con paciencia y precaución, pues a nuestro paso dejamos a un lado y a otro varias simas, llegamos al límite de las provincias de Asturias y Cantabria, otra cadena de agujas imponentes que bajan desde la mole de Peña Vieja hasta el valle del Río Duje y los llanos de Áliva. Pasamos por el único collado visible, el resto son crestas y agujas imposibles, y empezamos el vertiginoso descenso final.
Es fácil seguir el camino, bien marcado en el suelo y con hitos, siempre con cuidado pues sigue siendo tierra y grava suelta.
Seguimos el descenso, hasta que llegamos a la traca final: la Canal del Vidrio. El camino acaba de repente en lo que parece un cortado sin salida, pero si nos fijamos bien hay una pequeña cornisa tallada en la roca: aunque parezca mentira, ese es el camino.
Con mucho cuidado, agachando el culo si hace falta, vamos pasando por la estrecha cornisa, que pasa al lado de una antigua caseta hendida en la roca ¿?, Al lado de estructuras metálicas ¿¿que pudieran haber servido para las antiguas minas de la zona?? No lo sé.
Vamos descendiendo por la canal a "arrastraculo" (3 sietes en mis pantalones son las cicatrices que me traigo de esta bajada). Hay una clavija en una placa que nos ayuda con un paso...
Pasamos lo más complicado y hacemos el final de la canal "surfeando" por una pedrera de roca gorda. Llegamos al fin a la parte baja y al Este tenemos las antiguas minas de las Mánforas y las ruinas que quedan de sus edificios. Y vacas descansado sobre las rocas lavadas.
Bordeamos la zona minera y tras superar un pequeño collado ya tenemos cerca la pista que nos llevará hasta el final de la etapa en el Hotel de Áliva, pasando antes por la fuente de Resalau y el Chalet Real.