Faja Toro y Peña Montañesa, desde San Victorián

Difícil actividad que conjuga el paso de la Faja Toro (intrincada, larga y dura) con la subida a la Peña Montañesa y descenso por la vía normal. Mucho desnivel y paso por la faja fácil pero intrincado, complejo y algo expuesto. Para gente entrenada y con ganas de pasar una jornada completa.

ACCESO: desde Monzón hacia Ainsa por la A-138 (70 k. aprox.), tomamos dirección Campo por la derecha (N-260) hasta el pueblo de Arro. En una rotonda justo pasar la población, accedemos a la carretera de Los Molinos en estado regular, al llegar a éste núcleo desvío a Oncins y seguimos hasta el Monasterio de San Victorián. 90 k. aproximadamente.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

Estacionamos junto al mismo Monasterio y desandamos un trecho de carretera hasta la ermita del Pilar. Actualmente existe un estacionamiento muy amplio cerca de la ermita, junto a la carretera.

Frente al actual parking sale una senda señalizada que se dirige hacia la base de la Peña (cartel señalizador), perfectamente marcada hasta mitad de ladera (1.535 m. de altitud) donde prestaremos atención a una roca con marcas rojas que indican "Faja Toro". No es fácil ver esta marca porque el paso del tiempo la está borrando.

Comenzamos a ladear en busca de los cortados de la cara sur de La Peña, algún sube - baja incómodo...hasta una especie de canal inclinada. Después de "destrepar" unos 100 m. entre matorral y una pedrera difícil, llegamos al inicio de la Faja: cornisa ancha pero llena de vegetación y pedreras, empinada y dura.

Las vistas atrás son estupendas, un arbusto sale de la roca como si el mundo estuviera de lado, hacia abajo una pasada de abismo hasta llegar a una barranquera que sirve de referencia del tramo horizontal.

Unas mariposas se dejaron fotografiar, nos hicimos también la foto "oficial" de "grupo" cuando unas gotas de lluvia nos dan el bautizo de la faja. Alcanzamos la segunda barranquera, muy bella y con fabulosas vistas al Valle del Cinca; es un barranco más amplio que el anterior de modo que dudamos si es la salida natural. Como lo vimos feo continuamos por la faja ya que había mojones.

A mediodía divisamos la Peña Montañesa, la cumbre nos indica que estamos en la "canal buena" por la que deberemos "escapar" de la cornisa. Se llama "Canal ancha", se asciende fácilmente pero las piernas ya notan el cansancio de las largas dos horas de faja.

En la parte superior de esta canal ó barranco hay una especie de collado en el que se enlaza con la ruta normal a La Peña, por la que en esos momentos descendía un numero considerable de personas.

El último tramo lo hacemos cerca de la cortada de la cara norte, pronto saldremos a la arista cerca ya de la cumbre desde donde se puede ver perfectamente el Castillo Mayor y sobre él el macizo del Monte Perdido.

13,25 h. - Pico Peña Montañesa, 2.291 m. Con motivo de una jornada anual, habían subido más de 60 personas. Una pareja de Aínsa nos hizo la foto de cima.

Pasamos casi una hora en el pico, luego comenzamos a descender por la base de la Tuca siguiendo una traza más directa, recorriendo la ladera por un tramo espectacular de paredones y agujas afiladísimas.

Cuando esta parte estrecha se termina, se abre la ladera amplia llena de erizones y de boj, el descenso fue muy muy caluroso y agobiante por un sol de justicia que unido a un velo de nubes bajas parecía un invernadero, un horno a 100 grados.

Cerca de la Ermita del Pilar, una barranquera por la que fluye el agua nos permitió remojarnos directamente bajo el salto de agua a refrescarnos. Menos mal de estas fresquísimas aguas porque me estaba mareando.

Llegamos al Monasterio de San Victorián, nos cambiamos y celebramos este éxito en Oncins, tienen una terraza al aire libre muy acertada.

Nos lo hemos pasado de rechupete, no sé cómo no habíamos estado antes por aquí. Habrá que repetir con más peña la subida a la Peña.

¡¡Hasta la próxima, que es mañana!!