Fragas Eume. Monfero. A pie por el 'amazonas gallego'

Recorrido de MONTAÑISMO.

NO ES "Senderismo". REITERO: NO ES SENDERISMO.

Recorrido de dificultad física moderada. Apto para personas en buena forma física, sin dificultades de movilidad, con flexibilidad, y equilibrio. Hay sendas estrechas y resbaladizas, árboles caídos (gatear por debajo o pasar por encima), múltiples cruces de cauces (en equilibrio sobre piedras) y fuertes pendientes en ascenso y descenso.

En ocasiones se camino por el propio cauce de los arroyos, por lo que hay que ir en meses con los cauces bajos.

Dificultad técnica alta. No hay marcas de ningún tipo. Gran parte del recorrido por difusas trazas de senda sólo visibles IN SITU. La elección del itinerario es decisión del montañero.

El track, por el fondo de los arroyos, debido a los rebotes, debe considerarse como MERAMENTE ORIENTATIVO.

Se ha intentado evitar el asfalto al máximo. Sólo 80 mts por una carretera local, y 200 mts por una pista asfaltada para llegar al punto de inicio.

El término "amazonas gallego" lo promociona una empresa de Turismo Activo de la zona, que alquila piraguas y kayaks en el embalse del Eume, por ser bosques de inclinadas laderas, aparentemente impenetrables a pie, y que navegando se pueden contemplar....

DESCRIPCIÓN:

Comenzamos en un amplio cruce dónde se pueden estacionar varios coches o maniobrar un autobus. Suele emplearse como cargadero de madera. A veces puede estar "ocupado".

Empezamos por la pista forestal de "Boi Criado". En el primer cruce a la derecha la dejamos. Esta pista es la vía de escape mejor de la zona.

Caminamos por caminos forestales y pasamos diversos diversos cruces (wp 1 y 2), siguiendo no siempre por el más evidente, hasta que llegamos a otro posible acceso por pista asfaltada (wp 3). A partir de aquí, caminos forestales hasta un prado. El camino está cegado de zarzas y seguimos por el borde del prado hasta retomar de nuevo el camino.

Ya se introduce en la Fraga. Marco como WP 4 un cruce dónde normalmente giro a la izquierda, pero en esta ocasión continúamos de frente. El camino se ciega por momentos, pero por la fraga aledaña se progresa bien, hasta llegar a un amplio prado dónde termina el camino.

Aquí (Wp 6) iniciamos un descenso "de fortuna" por una senda (clara al principio, y que desaparece luego) hacia el cauce del Arroyo de Frai Bermuy. Como la fraga está limpia, es relativamente sencilla la progresión. Buscamos las trazas de senda de animales (o antiguas) intentando ir a nivel o evitando bajar por las laderas más empinadas. Cruzamos un arroyuelo un par de veces antes de llegar al "río" (Frai Bermuy).

Alli hay una más o menos clara senda a lo largo del río que ya conocía de una ocasión anterior
https://es.wikiloc.com/rutas-alpinismo/fragas-eume-monfero-fragas-de-frai-bermuy-15855807

En esta ocasión seguimos dirección río abajo (N-NE).

Este es el tramo MÁS COMPLICADO del recorrido. En ocasiones hay que ir sobre el musgo de las piedras de las orillas del cauce. Hay multitud de árboles caídos, que hay que pasar "como se pueda". Echar las manos en múltiples ocasiones, etc. Riesgo alto de caer al río por alguna ladera inclinada. Hasta llegar a la antigua Represa....

Desde allí, hay que subir la ladera por donde mejor se pueda (trazas de senda, estado de la vegetación, etc). El trazado puede ser diferente al más habitual (en descenso hacia la represa). Las trazas de senda son menos evidentes en ascenso. El objetivo es la planicie cimera de ese espolón. Tomar como referencia la cota de 461 msnm del mapa del IGN. Es primordial acertar con la única salida conocida de esa planicie, pues está rodeada de vegetación punzante (tojos), y caso de no acertar (o conocer el camino) puede ser muy complejo salir de allí. La senda va muy colgada por un antiguo sendero, en ocasiones tallado en la roca, y casi envuelto de tojos, pero se pasa al estar muy hecha. En fila india se llega al final de la pista forestal de Boi Criado.

Por la misma podríamos regresar al punto de inicio, pero como vamos muy bien de tiempo, tras un tramo por la misma, y en un amplio cruce en el medio de un pinar, giramos a la derecha para volver a bajar a la fraga por un camino forestal.

Hay que ir atentos porque al poco de entrar en la fraga dejaremos este camino de tractor y empezaremos un fuerte descenso por una muy evidente y pisada senda hacia el arroyo Cortella.
El camino debe ser muy frecuentado por senderistas (colgué en redes la primera descripción y track en 2008), que hasta hay hitos de piedras en algún cruce. Se pasa algo más alto sobre las ruinas de un molino y un poco antes de llegar a las ruinas del molino del Cortella han puesto una pasarela peatonal de madera (pues el puente viejo está en ruinas). Nos acercamos a ver el viejo puente y molino, y la gran poza bajo el puente, y regresamos a cruzar sobre la pasarela de madera. Al poco de cruzar hay una bifurcación de sendas, ambas transitables y que confluyen más arriba en el mismo sitio. Nosotros nos decidimos por la de la izquierda, con un corto tramo en fuerte pendiente, que confluye con el sendero a nivel constante que iba al viejo molino. La senda de la derecha va paralela casi a nuestros pies, a unos 3 mts de desnivel hasta que se junta más arriba. Por momentos las zarzas la ciegan, por lo que escogimos bien.

La senda termina en una pista forestal. Giramos a la derecha y continuamos en ascenso (Esta pista termina en un tramo de pista asfaltada que va al núcleo de Aira Vella, junto a las ruinas de una vieja escuela de 1952 -según reza la placa del año de construcción- . De frente se baja hacia la Ermita de San Xiao y San Miguel, junto a la cual hay un área recreativa con mesas que es buen lugar para comer si no sopla el aire y da el sol. Este tramo de ida y vuelta a las mesas se ha suprimido).

En un punto determinado giramos a la izquierda por unas rodadas por el lateral de una plantación de eucaliptos, y nos dirigimos hacia una pista forestal paralela a la carretera local, para ir hacia el núcleo rural abandonado de Armada do Cando. Aquí, ante el estado cegado de vegetación de la senda, salimos al asfalto, y giramos a la izquierda. En el acceso a la carretera hay un pilón y una tubería con agua potable (muy buena según el último habitante del núcleo que conocí en 2008). Tras 80 mts por la carretera local, giramos de nuevo a la izquierda, entre 2 casas, por una pista forestal que cruza una plantación de eucaliptos, y desciende hacia el arroyo da Marola.

Al llegar junto a él, hay que buscar la senda más evidente para descender a junto el cauce, y progresar junto al mismo (dirección río abajo). Hay que cambiar varias veces de orilla, por puntos de vadeo más o menos evidentes. En ocasiones en equilibrio sobre rocas y otras metiendo la bota al menos hasta el tobillo.

Un poco antes de la confluencia con el Rego (arroyo) de Insua Longa, el sendero gira, y vamos paralelos a este último, a nivel, en sentido río arriba. A partir de aquí la senda es más limpia, por una fraga muy despejada (muchos árboles, pero a nivel de suelo la vegetación no llega a la rodilla la mayoría del tiempo). A quiénes les gusten este tipo de bosques, les encantará.

Hay multitud de cruces de sendas, en una zona de muy escasa presencia humana (salvo cazadores y montañeros), donde la elección del itinerario depende del criterio del montañero, el conocimiento previo, o seguir el track. La única dificultad es conocer por donde salir, pues estos bosques suelen estar muy encajonados y rodeados de vegetación punzante e impenetrable. Muchos de los viejos caminos de acceso ni siquiera figuran en los nuevos mapas digitales ni se intuyen en las imágenes de satélite de uso público gratuito.

Pasamos cerca de restos de más molinos.

Ya solo nos resta seguir por sendas que ya nos resultan sobradamente conocidas hasta salir a la pista asfaltada donde habíamos dejado nuestro vehículo. Al llegar a la misma pasamos junto a un crucero de piedra, recuerdo de un lejano pasado, que da fe de la importancia y tránsito de personas y mercancías por estos bosques y sus caminos.

Saludos