Fuente Dé (Liébana): ascensión a Peña Vieja desde la estación superior del Teleférico

Recorrido que parte de Fuente Dé, desde donde se sube en el teleférico hasta la estación superior, para iniciar una ascensión de ida y vuelta hasta la cumbre de Peña Vieja de 2.614 msnm, techo de la “Cantabria Infinita”.

Descripción de nuestro itinerario: partimos de Fuente Dé, donde tomamos el teleférico que en 5 minutos nos sube a la estación superior, librando 753 metros de desnivel y dejándonos en los 1.823 msnm. Estamos en Agosto, mes en el que la ocupación del teleférico es absoluta, y está funcionando desde las 8 de la mañana hasta que logra bajar a todas las personas que han ascendido (última hora de subida a las 18.45). El conductor, con el que bajamos conversando, nos comentó que el día anterior pararon pasadas las 9 de la noche. Conviene comprar los entradas vía “on line” (como hicimos nosotros) para evitar tener que hacer una larga cola de espera en la ascensión. Para el descenso, nos fue inevitable tener que esperar más de hora y media para coger el teleférico.

Tenemos una temperatura excelente para caminar. Hay algunas nubes juguetonas que nos impiden disfrutar de las maravillosas vistas un rato, pero que van y vienen, desaparecen en un momento y de repente se despeja el horizonte.

Recorrimos este itinerario hacia el pico de Peña Vieja siguiendo las señales del PR-PNPE-23 que nos lleva hacia el collado de Horcados Rojos. Está muy transitado en estos días y no tiene pérdida. A la altura del kilómetro 3,85 de nuestro recorrido dejamos esta senda y nos dirigimos hacia Peña Vieja, hay un indicador que nos señala la desviación a la derecha. A partir de aquí y hasta el regreso a la senda de los Horcados Rojos solo nos encontramos con tres parejas de montañeros.

Empieza a acentuarse la pendiente, sobre todo en La Canalona, con el sendero en zig zag, muy pedregoso y exigente. Superado este tramo, llegamos al collado, y cogiendo la desviación que sigue hacia Peña Vieja a la derecha, tenemos un tramo en ligero descenso, cómodo y con unas vistas hacia el sur desde la cresta de esta cornisa de extraordinaria belleza.

Las nubes siguen yendo y viniendo, jugando al gato y el ratón, pero parece que van disminuyendo a medida que ascendemos y podemos gozar de las imponentes torres calizas, del paisaje lunar de la parte central de esta montaña, de los vertiginosos precipicios desde algunas zonas. Las fotos, aún resultando llamativas, no hacen justicia a estos espectaculares paisajes.

Estamos al pie de la Peña Vieja, subimos por una canal de fuerte pendiente, pedregosa, con algunos hitos de piedras. Conviene ir por donde indican porque es el trayecto menos exigente. Y es que hay variados senderos por toda la canal. En esta zona lo mejor es prescindir de los palos de caminar y ayudarse de las manos para subir con más seguridad. Esta es la parte más complicada de la ascensión, pero coronar la cima compensa por las vistas de 360 grados que ofrece esta atalaya situada a 2.614 msnm en el macizo central de los legendarios Picos de Europa.

En conclusión, a pesar de la excesiva afluencia al centro de esta montaña que facilita el teleférico, merece la pena hacer recorridos por estos parajes únicos y de gran belleza y espectacularidad.