FUENTE DE LOS ARRIEROS - CORREDERAS - MORRON SANTA MARÍA - ROBLEHERMOSO
near Cañada de la Madera, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
¡¡¡OJO!!! RUTA EXIGENTE DEBIDO A VARIOS TRAMOS CAMPO A TRAVÉS QUE SE EXPLICAN A CONTINUACIÓN.
Una de esas rutas a la que le tenía muchas ganas, y ahora con el agua de este mes pasado luce espectacular. Para diseñarla y hacerla un poco aventurera, pensé en unir dos vértices, una cascada, la caseta de Santa María y la Laguna de la Muela, además de un cresteo y un acceso a cumbre que en principio no sabía si podría realizarse, aunque intuía que sí en base a mapas y aplicaciones digitales.
Comenzamos caminata muy cerca de la fuente de Los Arrieros y pronto vemos la preciosa cascada que viene del arroyo que baja de las Casa de Los Linarejos. A la izquierda de la misma comienza un precioso sendero con un tranco de piedra que me sorprende. A la altura de la fuente del Tejo con la cortijada aneja tomamos la pista que nos va a llevar al Poyo del Largo, lugar desde el que vamos a atacar cumbre para aparecer justo bajo el vértice de las correderas. Este tramo es muy duro. Desde que abandonamos pista en el punto 2,8 hasta el vértice, en el 3,9, ascendemos 322 metros en un desnivel sin descanso, aunque por una zona absolutamente agreste y bonita. Las sendas de animales nos sirven de referencia y cuando nos encontramos en una especie de falso llano rodeados de muros, aparece a nuestra izquierda un pecho muy duro pero que se transita bien, y que nos lleva directamente al vértice.
Con la satisfacción de haber podido acceder, comenzamos ahora un cresteo que nos va a llevar al imponente cagadero de Don Vicente, donde disfrutamos de las vistas y sorprendemos a lo buitres que calientan alas bajo el sol. Ahora, en la zona de la Lancha del Cagadero, el caminar se hace a ratos más penoso, pero pronto divisamos el morrón de Santa María al que accedemos para tomar un refrigerio y descansar gozando de las espectaculares vistas. Un lugar de visita obligada, sin duda, y al que le tenía ganas.
Tras bajar del morrón, tomamos una espectacular senda en bosque, cómoda y sombreada, hasta el Collado de La Tablilla, y desde aquí, ahora un tramo de pista que se agradece después del cresteo y los duros repechos. Llegar al entorno de la Laguna de La Muela es otro momento espectacular. Rebosante de flores y verdor la laguna está en un enclave curioso, para empezar por su altura. Ahora, seguimos en un último ascenso, ahora sí, más cómodo hacia el segundo vértice del día, el de Roblehermoso, que nos ofrece una panorámica de Las Villas impresionante y de prácticamente el recorrido transitado hasta el momento.
Ya solo queda bajar junto a los Poyos de la Cerecina, lugar idílico donde junto a los Buitres tenemos la suerte de divisar a un halcón practicando "picados". Además hemos podido ver tres ejemplares de ciervas degustando su alimento tranquilamente en las sombras del bosque. Cunado nos situamos junto al Tranco de la Vieja, tomamos un sendero que, sorpresa del día, se pierde durante 400 metros, que se nos hacen penosillos, pero en el kilómetro 14, reaparece y además llegamos a una alberca con un generoso caño de agua que nos refresca para el último y cómodo tramo, ya todo en pista.
Una ruta que se me ha hecho algo más exigente de lo que pensaba, porque el desnivel en el primer ascenso y el cresteo son fuertes, pero la hemos disfrutado como niños.
Una de esas rutas a la que le tenía muchas ganas, y ahora con el agua de este mes pasado luce espectacular. Para diseñarla y hacerla un poco aventurera, pensé en unir dos vértices, una cascada, la caseta de Santa María y la Laguna de la Muela, además de un cresteo y un acceso a cumbre que en principio no sabía si podría realizarse, aunque intuía que sí en base a mapas y aplicaciones digitales.
Comenzamos caminata muy cerca de la fuente de Los Arrieros y pronto vemos la preciosa cascada que viene del arroyo que baja de las Casa de Los Linarejos. A la izquierda de la misma comienza un precioso sendero con un tranco de piedra que me sorprende. A la altura de la fuente del Tejo con la cortijada aneja tomamos la pista que nos va a llevar al Poyo del Largo, lugar desde el que vamos a atacar cumbre para aparecer justo bajo el vértice de las correderas. Este tramo es muy duro. Desde que abandonamos pista en el punto 2,8 hasta el vértice, en el 3,9, ascendemos 322 metros en un desnivel sin descanso, aunque por una zona absolutamente agreste y bonita. Las sendas de animales nos sirven de referencia y cuando nos encontramos en una especie de falso llano rodeados de muros, aparece a nuestra izquierda un pecho muy duro pero que se transita bien, y que nos lleva directamente al vértice.
Con la satisfacción de haber podido acceder, comenzamos ahora un cresteo que nos va a llevar al imponente cagadero de Don Vicente, donde disfrutamos de las vistas y sorprendemos a lo buitres que calientan alas bajo el sol. Ahora, en la zona de la Lancha del Cagadero, el caminar se hace a ratos más penoso, pero pronto divisamos el morrón de Santa María al que accedemos para tomar un refrigerio y descansar gozando de las espectaculares vistas. Un lugar de visita obligada, sin duda, y al que le tenía ganas.
Tras bajar del morrón, tomamos una espectacular senda en bosque, cómoda y sombreada, hasta el Collado de La Tablilla, y desde aquí, ahora un tramo de pista que se agradece después del cresteo y los duros repechos. Llegar al entorno de la Laguna de La Muela es otro momento espectacular. Rebosante de flores y verdor la laguna está en un enclave curioso, para empezar por su altura. Ahora, seguimos en un último ascenso, ahora sí, más cómodo hacia el segundo vértice del día, el de Roblehermoso, que nos ofrece una panorámica de Las Villas impresionante y de prácticamente el recorrido transitado hasta el momento.
Ya solo queda bajar junto a los Poyos de la Cerecina, lugar idílico donde junto a los Buitres tenemos la suerte de divisar a un halcón practicando "picados". Además hemos podido ver tres ejemplares de ciervas degustando su alimento tranquilamente en las sombras del bosque. Cunado nos situamos junto al Tranco de la Vieja, tomamos un sendero que, sorpresa del día, se pierde durante 400 metros, que se nos hacen penosillos, pero en el kilómetro 14, reaparece y además llegamos a una alberca con un generoso caño de agua que nos refresca para el último y cómodo tramo, ya todo en pista.
Una ruta que se me ha hecho algo más exigente de lo que pensaba, porque el desnivel en el primer ascenso y el cresteo son fuertes, pero la hemos disfrutado como niños.
Waypoints
Waypoint
3,724 ft
Camino viejo
Tras un tránsito cómodo, el camino se pierde y hay unos 400 metros penosetes
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