Geras - Foz Oscura - Pico Feliciano - Foz Meleros (Ojo a los comentarios)

La catalogo como alpinismo por los tramos de arista y la bajada por la Foz de Meleros, donde considero que hay que estar muy habituado a trepar y destrepar y buscar los caminos más adecuados.
La DIFICULTAD es relativa exclusivamente a la BAJADA POR LA FOZ de Meleros:
* No hay camino, ni marcado ni pisado, a lo largo de la foz.
* En épocas de lluvias, deshielo o similar, puede no ser posible hacer este tramo por culpa del agua.
* Es necesario buscar los pasos, que en algunos puntos requerirán trepar y destrepar por terrenos poco estables.
* La segunda mitad de la bajada por la foz se hace casi exclusivamente por medio del cauce, con el riesgo de caer en las rocas mojadas y resbaladizas.
* Justo al final de la foz, donde se encuentra la cadena, ésta estaba suelta por lo que tuve que dar un rodeo.

Descripción:
La ruta empieza en la carretera, junto al desvío a Paradilla; un poco más abajo encontramos el inicio del camino, inicialmente una pista, que nos lleva a la Foz Oscura.
Justo después de cruzar un arroyo por un pequeño "puente" de cemento, comienza la subida por un prao, hasta otro tramo de aparente pista que acabará metiéndose bajo las hayas y dará comienzo el bonito recorrido de la foz.
Si además se hace en otoño, los colores de las hojas ayudarán al espectáculo.
La subida por la foz no tiene pérdida, si bien no todo el camino está pisado. Ayudan (quizá en exceso) unas grandes marcas de pintura que están por todo el recorrido de esta foz. Además de las marcas, simplemente hay que seguir "dentro" de la foz, cruzando en la segunda mitad varias veces el pequeño arroyo, por donde saldremos ya de la foz en sí.
Se pasa algún tramo de piedras y más tarde de prao y barro, llegando finalmente a una especie de majada donde vemos una pequeña cabaña y una nave para el ganado.
Algo antes ya habremos empezado a ver enfrente la arista este del Pico de Feliciano, por donde haré la subida. Se puede evitar perfectamente la arista subiendo por el lateral (cara norte).
La arista es bastante cómoda de subir, con algo de vegetación (creo que enebros) tapando algunas rocas, con tramos "algo" expuestos.
La bajada del pico se hace sin ninguna complicación.
En esta ruta se continúa por otro tramo de una especie de cresta, que también puede evitarse e ir directamente al collado desde donde inicio la bajada en busca de la Foz de Meleros; de nuevo, recuerdo la dificultad que tiene esa bajada y la necesidad de valorar bien si es un terreno adecuado a nuestras posibilidades.
El camino de vuelta opcional puede ser dirigirse al Puerto Meleros y de nuevo a la Foz Oscura.
La foz en sí requiere ganas "de complicarse la vida", esto es, de aventura, buscando caminos, trepando, destrepando, teniendo mucho cuidado con el terreno y las piedras inestables, las ramas y troncos en el suelo, las rocas mojadas, resbaladizas...
Durante el primer tramo (1er tercio) todavía pueden verse cagadas de vacas que nos indican que estamos en terreno relativamente fácil, aunque estaremos cruzando el arroyo constantemente.
Luego veremos que salvo las vacas trepadoras las que había atrás no bajan más, y tendremos que empezar a buscar el mejor camino que consideremos, incluyendo trepadas y destrepes.
En algunos momentos no puedo evitar meter el pie en el agua (esto dependerá de la época del año).
Llega un momento en el que el agua parece que se filtra y el cauce va sin agua, lo que facilita un poco la continuación. Encontraré un punto que inicialmente parece imposible destrepar (y lo es) pero me doy cuenta de que hay un "túnel" debajo de una gran roca que me evita el destrepe y me permite continuar.
Encontraré dos o tres momentos más en los que no veo posibilidad de destrepar por las rocas del cauce y tengo que salirme al bosque, subiendo y luego bajando hasta el cauce otra vez.
De nuevo volverá a haber agua en el cauce un rato antes de llegar al tramo con la famosa escalera metálica. Inicialmente no la veo, pero sí noto que el agua cae en cascada. No es hasta que me acerco para asegurarme de que no se puede destrepar que veo la escalera. La alegría inicial se desvanece cuando intento comprobar la seguridad de la escalera y veo que está suelta. Tanto que después, cuando vuelvo a la foz desde abajo una pareja me comentará que está abajo. Realmente no sé cómo estaba teóricamente sujeta la escalera, pero no transmite garantías.
Esto no será mayor problema para terminar la ruta, aunque sí requerirá casi una hora más de recorrido, cuando estaba ya a escasos metros del final de la foz.
Así, remontaré unos 150 metros, paralelo a una cresta hasta encontrar una salida a la otra vertiente. La subida se hace por terreno empinado, bajo las hayas, sin ninguna dificultad mayor que ver dónde se pisa. La bajada a la otra vertiente es inicialmente empinada pero cómoda, hasta salir al camino normal que nos lleva hasta la carretera.