Huércal Overa-Peña Rubia-Alto la Rábita-Cucharón Circular (Sierra de Almagro)

Ruta montañera de recorrido circular que discurre por la mitad occidental de Sierra Almagro, entre los términos municipales de Huércal Overa y Cuevas del Almanzora, en la que coronamos el 30 de enero tres cimas de la Sierra.
De entre las diversas opciones que hay de alcanzar su techo, el Cucharón (714), elegimos ésta con salida desde Huércal Overa por la existencia del sendero PR-A 323 que, además de mostrarnos la belleza de esta parte de la sierra y vestigios de sus sucesivas colonizaciones, transita por la cumbre de Peña Rubia (primera cumbre), con magnífica panorámica, además de contar con el área de descanso del Alto de la Rábita (648), desde donde se puede ascender fuera de pista a esta segunda cumbre con un poco de trepada.
Si bien el trazado del PR no nos conduce hasta la cima del Cucharón, sí conecta con una pista que nos aproxima mucho hasta ella como después veremos.

Sierra Almagro no se caracteriza precisamente por la altura sobre el nivel del mar de sus cumbres, sino por las sucesivas oleadas de pobladores que han venido llegando a este territorio, desde hace 5.000 años que se datan las primeras presencias.
Por ello, en este recorrido no vamos a alcanzar grandes cotas, pero sí un desnivel acumulado tras las tres pequeñas ascensiones que conviene tener en cuenta.

Además de tener en cuenta la severidad del medio, en cuanto a que hay un par de tramos en los que hay que ayudarse de las manos, un par de pasos algo aéreos con riesgo de caída, tramos de campo a través y el alejamiento de núcleos de población, con un mayor riesgo en invierno por la menor cantidad de horas diurnas y por las bajas temperaturas nocturnas.
Bajo estos criterios, entiendo que tiene más señas de itinerario montañero que no senderista, si bien sin dificultad técnica.

Observaremos el apretado matorral que puebla las zonas umbrías de los barrancos, con atochas, espinos, lavandas, romeros y, como reyes, los enebros, acebuches y lentiscos. El pinar carrasco de repoblación se extiende más allá de los bancales, recuperando lo que en tiempo pasado fue pinar autóctono. En nuestro recorrido vamos a tocar rocas carbonatadas, yesos sacaroideos, rocas subvolcánicas básicas y filitas, pizarras y cuarcitas de distinto tipo y coloración.

Ya dispuestos a echar a andar, iniciamos el recorrido desde la calle Perú, junto a la plaza de la Virgen. Es una buena zona para aparcamiento de vehículos en el extremo sur del núcleo urbano, si se quiere realizar el recorrido dese aquí, pues el coche se puede dejar más adelante transitando por pista como veremos.
El acceso es muy fácil: salida 549-Huércal Overa Sur de la A7, dirección Huércal Overa y, una vez pasado el puente de Parias e iniciada la subida, se toma la primera calle a la izquierda y se aparca un poco más arriba.

Ya a pie bajamos hasta la carretera N-340a que traíamos, la cruzamos y unos veinticinco metros más abajo tenemos un cartel al Castillo y al desgüace. Tomamos este desvío en giro de 180° y lo seguimos hasta cruzar la rambla del Saltador. Y continuamos por el carril unos metros en fuerte pendiente hasta que se suaviza a la entrada del desgüace. Nada más rebasarlo encontramos una curva a derechas con un poste de indicación al Castillo. En ese punto abandonamos este carril asfaltado y continuamos de frente por la pista de tierra que transita junto al los terrenos del cementerio de coches. Pista ancha con postes de flechas discurriendo entre fincas valladas por los Llanos de Tadeo. Ojo con los perros, una de las telas metálicas estaba separada del suelo.

En el P.K. 1,7 llegamos a un cruce de caminos tras doscientos metros de un tramo de pista hormigonada. Aquí se inicia el sendero PR-A 323 y es el último lugar posible de aparcamiento. Hay indicaciones de dirección de sobra, con postes y panel informativo.
Vamos a tomar la ancha pista de tierra de la derecha que discurre en cómodo descenso por un cortafuego hasta otra pista de hormigón, 450 m. más abajo. Los últimos diez tienen una pendiente fuerte y el terreno es resbaladizo, de tierra suelta. Hay que bajarlos con precaución y bastones.
La pista de hormigón la deberíamos tomar hacia la derecha pero vamos a atajar de frente evitándonos una lazada, volviéndola a tomar más arriba ya en subida casi constante.
En el P.K. 3,2 podemos hacer un alto para contemplar una primera panorámica sobre Huércal Overa, que ya la hemos venido viendo desde hace rato, la cabeza del Embalse de Cuevas del Almanzora y los barrancos que desovan en él. Ya vamos caminando por tierra.
Vamos a continuar subiendo poco más de 300 m. para disfrutar después de un tramo de descenso hasta el P.K. 4,2. En este punto clave hay que estar muy pendiente del track, porque el camino que debemos tomar por la izquierda queda oculto detrás de un pino de reforestación y no hay ninguna indicación. Lo tomamos y, enseguida, nos topamos pintadas en otro pino las paralelas amarilla y blanca del PR.

A partir de aquí el camino se hace muy bonito hasta la cima de Peña Rubia. La subida no es continua, se trata de una vereda con varios toboganes hasta la arista cimera de esta primera cumbre, camino estrecho. Mientras vamos acumulando desnivel positivo y negativo vamos disfrutando de la asombrosa variedad del paisaje de la Sierra de Almagro y de unas magníficas panorámicas.
Si se quiere acortar un trechillo haciendo un poco la cabra, sobre el P.K. 4,7 se baja con cuidado unos metros hasta el fondo de la barranquera, para irla remontando con facilidad por la otra vertiente hasta que encontramos unas huellas de moto que nos van a facilitar hacernos con la última cuesta hasta la pista.
Sobre el P.K. 5,3 encontramos otro excelente mirador sobre el Embalse. El día está nublado y la visibilidad no es buena. Aún así, alcanzamos a ver el agua en la cabecera.
Continuamos la subida hacia Peña Rubia y la pista de tierra se tornará a hormigonada. Pocos metros más adelante, en el P.K. 5,7 encontraremos un camino empinado con unos troncos cruzados que deberemos tomar para acometer la arista cimera. No hay pérdida, si continuamos hay cartel de dirección equivocada.
En el momento que superamos la vegetación y nos quedamos a cielo abierto la pendiente se endurece, transcurriendo el camino por una arista a dos aguas, el cordal de Peña Rubia, por un terreno lapiaz de dolomías con algunos sumideros y dolinas, hasta alcanzar la mesetilla alomada cimera. La panorámica a nuestras espaldas sobre Huércal Overa, Valle del Almanzora y sobre el Embalse es todo un espectáculo.
Desde Peña Rubia, sobre los 500 m. y P.K. 6,5, divisamos el Alto la Rábita, Cucharón, Cerro Rajado, parte del cubo del Embalse, el barranco de los Reventones y los meandros estrangulados de la zona de los Uribes y la Albujaira, que invitan a futuras aventuras. Y no nos cansamos de seguir fotografiando a Huércal Overa desde diferentes ángulos y alturas.

Iniciamos el descenso tras 200 metros de mesetilla cimera hasta bajar con un desnivel fuerte hasta un collado por el que pasa la pista que dejamos al coger el camino de los troncos cruzados. Apenas nos incorporamos a ella 20 metros y la volvemos a dejar por la derecha, por el sendero PR señalizado.
Desde este punto, con paso decidido vamos a llegar primero al Área de descanso de Huércal la Vieja y después, por pista de hormigón, al del Alto la Rábita. Algo antes de la primera y a medio camino entre la primera y la segunda vamos a volver a tener excelentes puntos de observación.

Desde el Área de Huércal la Vieja se puede aprovechar para visitar las ruinas de la vieja fortaleza (fuera del track) al norte del collado, enclavada en un mirador excepcional que permitía la intercomunicación de todas las torres y castillos de la parte baja del Valle del Almanzora. Probablemente se trató de una “rábita”, una especie de ermita o monasterio musulmán donde hombres religiosos (morabitos) oraban y cumplían funciones defensivas y de apoyo al viajero, que se dirigía hacia las Estancias, Lorca o el Guadalentín.

Desde el Área de la Rábita, P.K. 8,7 podemos:
- Continuar por el PR bordeando la montaña por el norte e iniciando el regreso del paseo.
- Trepar hasta la cima a trochamonte, teniendo que ir salvando los taludes verticales de las terrazas en el terreno, buscando puntos débiles por desmoronamientos agarrándonos a los matorrales. Tramo algo sufrido y poco agradable pero compensado con la panorámica desde la cima.
- Continuar por pista hacia Cucharón y extender la ruta.

Nosotros, a la vista de las circunstancias, optamos por continuar adelante con el proyecto y nos ponemos en marcha hacia la cima del Alto la Rábita, como decía, a trochamonte por terreno incómodo. Recuerdo muy bonita la última trepada cimera sobre roca.
Muy buena panorámica a los cuatro vientos desde este extraordinario mirador, a caballo entre los términos municipales de Huércal Overa y Cuevas del Almanzora. En la cima quedan los vestigios de una pequeña edificación, probablemente un puesto vigía dependiente de la cercana fortaleza de Huércal la Vieja.
Divisamos el Cucharón al fondo, de tu a tu, altivo con sus antenas. Con el zoom de la cámara alcanzamos a ver el vértice geodésico sobre el tejado de una de las casetas de servicio, que in situ no localizamos.
Disfrutamos de esta preciosa cumbre llevándonos algo a la boca mientras admiramos cómo los taludes de las terrazas se adaptan a la topografía del terreno, dibujando auténticas curvas de nivel. Al fondo, al norte, la Sierra de Úrcal y el Cabezo de la Jara; a su derecha, la Sierra de Enmedio. Las sensaciones son de paz y calidez, no hay viento y ha mejorado mucho la visibilidad.

Iniciamos el descenso continuando el sentido de la marcha para incorporarnos a la pista de hormigón que se dirige hacia Cucharón. Bajamos por donde podemos o por donde nos resulta más cómodo, no hay traza. Se agradece en este tramo la ayuda de los bastones, la pendiente es fuerte. Al final, objetivo conseguido e incorporación a la pista hacia la tercera cumbre y techo de la Sierra.
En este tramo (intervalo P.K. 9,0-10,4) caminamos con buena velocidad, conseguimos la velocidad media más alta de todo el recorrido, la pista es cómoda y ancha.

A la altura aproximada del P.K. 10,5 vemos adelante la lazada que hace la pista y se nos abre la posibilidad de atajar por la izquierda dejando la pista y ganando altura entre el matorral. De esta manera nos volvemos a incorporar a la pista, ahora de tierra, metros arriba. Poco más adelante, 50 metros, en la primera curva fuerte a izquierdas, nos introducimos en el monte sin huella, queriendo encontrar alguna más directa al Cucharón, pero sin éxito. Terreno malo, matorral bajo pero muy tupido, fácil caerse, rodeamos un cerrete y volvemos a la pista a la altura de unas ruinas de un posible aljibe.
Recomendamos olvidarse de este rodeo y continuar por la pista hasta el P.K. 12,3, cuando tomaremos la vereda que nos conducirá hasta Cucharón.

Esta cumbre, desde el punto de vista montañero, es muy sosa. Antenas, casetas de instalaciones de televisión, vértice geodésico que no alcanzamos a ver sino desde el Alto de la Rábita y pocas vistas. Cumbre de pocas vistas, tecnológica y con acceso asfaltado. Pero techo de Sierra de Almagro, al fin y al cabo, que nosotros hemos alcanzado y disfrutado a nuestro aire.

Tras muchas fotos de las antenas y pocas de la sierra volvemos sobre nuestros pasos por la vereda hasta la pista, y continuamos por ella como si antes no nos hubiéramos desviado al Cucharón. Ya en continua y cómoda bajada, la traza nos deja unas magníficas vistas a la derecha sobre los Llanos del Saltador y Huércal Overa, una vega muy bonita, muy colorida, salpicada de cortijos y cultivos de verduras y cítricos, que es lo predominante en la zona.
En un momento dado, la pista desaparece y debemos optar por dónde descender los 150 m. de desnivel que nos separan de otra pista que ya no dejaremos hasta el final. Ese kilómetro aproximado campo a través dificulta en un tramo la ruta. Nuestra opción, que entendemos que es la más asequible sobre el mapa y sobre el terreno, implica unos metros algo aéreos, expuestos a un barranco, por terreno de matorral y buena pendiente.
El tramo no es largo, enseguida desaparece el riesgo y se baja con comodidad por la loma al encuentro de la pista, que se ve en todo momento.

La tomaremos en el sentido de la marcha, de vuelta a casa, y no la dejaremos hasta el P.K. 18, aunque nos iremos encontrando con varios cruces con indicaciones. De algunos de ellos compartimos fotos para su ilustración.
En ese punto, cuando la pista inicia una serie de curvas cerradas, el Sendero de Pequeño Recorrido continúa de frente por unas escaleras con peldaños y baranda de madera, abandonando el terreno artificial por un camino muy bonito, en descenso, la antigua senda del Magro, con amplias vistas de esta parte baja de la sierra.
Cruzamos el barranco de la Bordaera y nos volvemos a encontrar con la pista de hormigón 300 metros antes de llegar al nudo de la corbata, punto de inicio y final del PR. El resto del trayecto coincide con la ida.

Recordar:
Recomendables bastones, calzado adecuado y necesaria agua para todo el recorrido. Y protección solar adecuada a las condiciones estacionales. Tomar los datos del perfil de elevación como referencia. Se pueden cotejar estos datos con la información del fichero del track para una mayor aproximación.

A disfrutar con el máximo respeto a la Naturaleza.
¡¡¡ BUEN CAMINO !!!


*** DATOS TÉCNICOS GPS:

Nombre: Alto la Rábita-Cucharón

Hora Inicio: 01/30/2016 10:05

Hora Fin: 01/30/2016 17:00

Distancia recorrida: 20,5 km (06:55)

Tiempo en movimiento: 05:23

Velocidad media: 3 km/h

Vel. en Mov.: 3,9 km/h

Velocidad Máxima: 7,6 km/h

Altura Mínima: 202 m

Altura Máxima: 703 m

Velocidad Ascenso: 273,5 m/h

Velocidad Descenso: -383,7 m/h

Ganancia Altitud: 857 m

Pérdida Altitud: -857 m

Tiempo Ascenso: 03:08

Tiempo Descenso: 02:14