Integral de Sierra Nevada etapa 2. Siete Lagunas - Laguna de Lanjarón.

La Integral de Tres Miles es en sí un trekking que, partiendo de uno de los extremos de la cordillera, recorre la parte más alta de de la misma en la mayoría de las ocasiones por las cimas de más de tres mil metros hasta la otra punta por la que descenderemos.
Para ser precisos, Postero Alto no es en sí uno de los extremos de la cordillera sino un punto donde poder iniciar la primera de las cimas que supera los 3000 m.
El número de picos de más de 3000 m. es realmente incierto ya que algunos se encuentran sin catalogar, circunstancia que pesará mucho durante la ruta y que hace del GPS una herramienta muy útil; La escasez de agua en el alto del cordal nos obligará a acarrear un importante peso extra teniendo que prever puntos de recogida en las diversas lagunillas que se encuentran bajo la divisoria de las vertientes norte y sur. La preparación física pues, será el punto decisivo para ir conquistando en constantes subidas y bajadas los picos más altos de los montes Béticos: La Alcazaba, el Mulhacén, el Veleta y todo un rosario de vértices de enorme magnitud.
Resumiendo, el conjunto de la Integral de Sierra Nevada nos obligará a estudiar gran cantidad de información que garantice el éxito final.

DESCRIPCION DE LA RUTA:

El reloj suena a las 6,30 h. - Es completamente de noche en las Siete Lagunas, las estrellas brillan como nunca en el cielo de Granada mientras nos desperezamos.
Noche plácida para algunos, noche movida para otros que no han podido conciliar el sueño, el toldo nos resguarda de la humedad si no hace viento y ayudados del frontal recogemos todo para ponernos a desayunar.

En el refugio de Postero Alto anteayer, nos comentaron que en esta zona de Siete Lagunas vive un zorro, el cual tiene la poco sana costumbre de romper las tiendas de campaña para robar la comida de las mochilas. El caso que en este lugar había más personas vivaqueando, un grupo cerca de nuestro vivac tenían un perro y quizá por ello esta noche no se "olió" al zorro pillín.

Justo cuando apunta el día, partimos hacia la Laguna Hondera donde empieza el Barranco Culo Perro.
Rodeamos la Laguna Hondera y remontamos a la derecha por la Loma del Resuello, el nombre lo dice todo ya que las piedras comienzan a mojarse de nuestras gotas de sudor.

La Vereda está marcadísima, es el mejor track posible ya que otras variantes son excesivamente inclinadas. El Pico iluminado está cada vez más cerca, ascendemos pacientemente por el inmenso pedregal aunque algunos tiran sin descanso hasta la misma cima. Irene y yo estábamos a mitad de loma cuando Loren, Jesús y Manuel ya nos esperaban a 20 metros de la cima.

9,10 h. - PICO MULHACÉN, 3.480 m. TECHO DE GRANADA Y DE LA PENÍNSULA IBÉRICA. Es mi tercer intento, esta vez sí me permitió abrazarle. El descanso es relativamente breve ya que nos queda toda la jornada abarrotada de tres miles, así que conquistada la mayor altitud de la cordillera, tomamos rumbo a ”La Caldera” que es el circo que enmarcan el pico Mulhacén, el Puntal de la Caldera y la cima de la Loma Pelada.

Sin terminar de descender al fondo de la "caldera", desde el Collado de la Mosca podemos observar a la derecha nuestras dos próximas cimas: el Juego de Bolos, 3.021 m. (10,50 h.)

Nos salimos del cordal para conquistar estos dos picos muy apartados de la ruta, de regreso al collado escondimos las mochilas, echamos un trago de agua y ascenderemos por la arista Este hacia uno de los picos emblemáticos del Parque, el Puntal de La Caldera, 3.222 m.
Nos dividimos en dos grupos, haciendo dos aristas diferentes para encontrarnos en la cima. El punto más alto está pasando un estrecho paso aéreo horizontal y el regreso lo hacemos rápidamente por el mismo itinerario, hasta el Refugio libre de La Caldera, a 3.066 m. de altitud que está perfectamente conservado.

En la laguna de La Caldera a unos cientos de metros del refugio reponemos de nuevo agua, echamos un bocado y de nuevo toca ascender, ¿Cuántas veces van ya? a un collado en dirección al Veleta.

Abandonamos de nuevo el peso en el collado y nos vamos a la izquierda para hacer dos cimas, la primera parece ser el Cerro Boto (3.183 m.), la siguiente pudiera ser Punta de la Loma Pelá (3.179 m.)
Al norte del collado hay otra cima, Sin nombre (3182 m.) según unos mapas y Cerro Boto según otros. Por el momento la dejamos sin nombre.

Desde estas cimas seguimos la marcada traza de un sendero que baja suavemente en dirección Oeste hacia el Veleta, enlazando enseguida con la pista de la Caldera, donde no es nada raro encontrar a muchas personas haciendo senderismo o bien BTT.

Una vez tomamos la pista o carril, iremos paseando en suave ascenso junto a la laguna del Río Seco (bellísima) dejando a la derecha los Crestones de idéntico nombre.
No ascendemos a ninguno de ellos, ya que para ello hace falta perder bastante tiempo aunque la pinta que tiene es estupenda.

El camino atraviesa un tramo de cresta que se desprende al Sur, por una "puerta" tallada en la cresta, en la cual hay otro "tresmil" no catalogado, con una importante prominencia. Entendemos que al ser crestas complejas no los han reseñado en la lista oficial a fecha de 2012.
Aprovechamos para dar otro bocado y dirigirnos al siguiente tres mil de nuestra ruta.

En un determinado punto de la pista, cerca ya del Veleta, se encuentra el desvío al Cerro de Los Machos. Casi invisible entre tanto pedregal, si no es por el GPS nos lo pasamos, también ayudó a no equivocarnos los consejos de otras personas.
Alcanzamos el Cerro de Los Machos (3.329 m., 15,00 h.) atravesando un desolador trayecto en que yo me retrasé mucho, tuve una gran pájara sintiendo que me faltaba comer más para poder andar. A mitad de ladera, planté mi mochila y me hice una sopa de sobre con el hornillo.
Esta cima se llama así porque en invierno es zona de muchos aludes, y hay que ser atrevido para meterse por esta zona. El verano por contra deja la sierra desnuda y su aspecto es un poco duro y caótico.

Cuando descendemos del Cerro, desviamos a la derecha hacia el Paso de Los Guías equipado con cadenas de seguridad. Este paso técnico está enclavado en la misma muralla rocosa bajo la cima del Veleta, evita así parte del descenso a la pista si bien a mi parecer se gana muy poco tiempo, en todo caso es más divertido ¡una multitud se agolpa en el paso minutos antes de nuestra llegada!.

El retorno a la pista es breve y de nuevo, a las puertas del Refugio de La Carihuela, atajamos hacia el Veleta por una confusa senda, el último esfuerzo al Cerro de Los Machos me pasó factura y no podía con mi alma, deshidratado y sofocado mis piernas no andaban ya hiciera lo que hiciera.

En medio de la penosa ascensión, gran cantidad de senderistas y ciclistas de todas las edades nos acompañaban al vértice. Tenía ilusión por subir al tercer tresmil de los tres gigantes de la Sierra.

16,50 h. - PICO VELETA, 3395 m. Un rato de relax en la cima permite hacer unas fotos y videos, pero toca bajar de nuevo por la misma loma que subimos. De no ser por el cansancio acumulado sería una vulgar excursión...

17,30 h - Refugio de La Carihuela (3.205 m.) próximo al Pico Veleta. Nos reunimos para acordar cómo continuar la integral, existen varias alternativas teniendo en cuenta la falta de agua y las horas que son, finalmente decidimos que Manu y yo nos vamos por la senda de la Integral para descender a las lagunillas de La Virgen, casi 500 m. más abajo. Jesús, Loren e Irene, mucho más fuertes y ambiciosos, ascenderían a alguno de los picos de la cresta de los Tajos de La Virgen (Loma Púa, y dos más sin nombre), sin acabar de cruzar y descendiendo a las Lagunillas a hacer noche.

El esfuerzo ha sido tan grande que no deja razonar correctamente, cada cual muestra aquí sus preferencias. Personalmente no me encontraba en condiciones de decidir mucho puesto que el agotamiento me estaba pasando factura y lo que en el plano tienes tan claro, sobre el terreno se vuelve muy confuso. Además los comentarios de la gente no eran muy alentadores ya que nos ponían la cresta como bastante difícil y larga.

El caso es que Manu y yo nos encontramos en las lagunillas de la Virgen con un auténtico estercolero, era imposible coger agua aquí por lo que decidimos por pasar de las Lagunas de La Virgen y continuar hasta la de Lanjarón, a la que llegamos casi anocheciendo.

Debido al cambio de lugar donde hacer el vivac, hubo que ingeniárselas para podernos comunicar con el resto del grupo ya que en la zona del Veleta hay restricciones en las llamadas de teléfono móvil, y no podíamos contactar mientras estaban Jesús, Loren e Irene en los Tajos de la Virgen.
Utilizamos una tercera persona que, desde Huesca, estuvo realizando reiteradas llamadas al resto del grupo (Jesús) quienes, al llegar a las lagunillas de la Virgen y no encontrarnos, sacaron el teléfono móvil para contactarnos y, en esos momentos, les entró la llamada desde Huesca. Así hubo que arreglárselas.

Un adelanto en las previsiones que nos dejaba para la tercera jornada un desnivel mucho menor, montamos un vivac junto a la laguna (de nuevo poca agua) ya anocheciendo, y al llegar el resto del grupo acondicionamos otro en un prado reseco.

Hicimos noche a la misma altitud (2.975 m.) que la otra, pero esta vez sopló algo de viento y el frio se dejó sentir más.

En resumen, una segunda jornada tremendamente agotadora que puso nuestras fuerzas al mismísimo límite, incluso las mentales.