La Cumbre (Sª Nevada) - Barranco de Piedra Negra

Otro invierno más casi sin nieve en las cumbres orientales de Sierra Nevada (El Chullo, El Almirez, la Cumbre, El Buitre, etc.). Sin embargo, el paso de la borrasca "Juliette" ha hecho bajar las temperaturas considerablemente. Una oportunidad ideal para probar suerte en alguno de los muchos barrancos que hay por la zona. Una llamada telefónica a Juande y lo organizamos rápidamente.
Esta vez vamos a tantear el Barranco de Piedra Negra, un arroyo bastante encajonado tributario del barranco de Lubeire.
Después de tres días seguidos con la isoterma 0° bastante baja, esperamos encontrar alguna chorrera de hielo en el fondo del barranco para poder "enredar una miaja".
A las 8 de la mañana dejamos el coche en el cortafuegos de la "Loma del Collado" y a las 8:30 ya empezamos a subir por el cortafuegos que lleva al refugio de Piedra Negra.
A los 15 minutos de empezar tomamos, hacia el Oeste (a la derecha), un pequeño camino forestal que apenas gana desnivel. Se sigue el camino hasta que acaba y continuamos, prácticamente sin ganar ni perder altura, por unas terrazas llenas de pinos caídos. Cruzamos un primer arroyo y después, subiendo algo, se va a buscar el pie del gran contrafuerte rocoso denominado "Las Lastras", donde se encuentra el paso de acceso al barranco. Una pequeña vira horizontal que, evitando los muros que jalonan el barranco, nos deja fácilmente en el arroyo, a una altitud de unos 1950 m.
Pronto empezamos a ver hielo. La cosa pinta bien. El barranco nos recibe con una chorrera bastante tiesa, de unos 15 metros, que luego tumba aunque sigue todo helado.
Como queremos marcha y Rock & Roll, vamos a por ella. Tres tornillos de hielo para protegerla es un buen comienzo de la jornada y luego reunión en roca. El fondo de barranco es prácticamente todo hielo y las paredes laterales son una fiesta de pequeñas cascadas de hielo que dan un aspecto mágico al lugar.
Tras esa primera chorrera se van sucediendo otras más pequeñas, pero también muy divertidas, que nos obligan a sacar la cuerda de tanto en tanto. La mayor parte del recorrido se hace bien sin cuerda, pero con cuidadín de no caerse, que el tobogán de hielo que forma el barranco te llevaría del tirón a Fiñana a poco que te descuides (eso sin exagerar ;-).
A una altitud de 2170 m el barranco se divide en dos. Hay que tomar el ramal principal, el de la izquierda según se sube. El barranco se va desencajonando y convirtiéndose en un corredor que se sigue sin pérdida hasta que se abre finalmente en una pala de unos 30° que lleva directamente a la cumbre de La Cumbre (no es coña, es una cumbre que se llama La Cumbre).
La bajada se hace por la cuerda que se dirige al punto más alto del cortafuegos de la Loma del Collado, el que habíamos tomado por la mañana, aunque evitando (unas veces por la izquierda y otras por la derecha) algunos escalones rocosos que interrumpen la continuidad de la cuerda.