La Cumbre (Sª Nevada) - Barranco Occidental de la Campana

Entre la Cuerda de Limones, que baja desde el Tajo de la Cruz, y la Loma del Collado, que baja desde La Cumbre, se abre un amplio valle que termina canalizándose en el Barranco de la Campana. Justo donde la pista forestal lo atraviesa el barranco se divide en dos ramales bien marcados y, en algunos tramos, bastante encajonados entre poderosas murallas rocosas.
Aunque la nieve era más bien escasa, una semana de frío intenso ha helado completamente los arroyos, dejando caprichosas cascadas de hielo en las zonas más sombrías.
Me decido por probar suerte en el ramal occidental del barranco, el más cercano a la Loma del Collado.
Dejo el coche justo donde el GR-240, el Sulayr, comienza a subir paralelo al barranco. Tras seguirlo durante un centenar de metros el Sulayr cruza el barranco y lo deja atrás para dirigirse al refugio de Piedra Negra. Yo sigo barranco arriba. Apenas 10 minutos después empieza "la fiesta del hielo". Me pongo los crampones, arnés, casco y, en fin, toda la ferralla.
Sobre un cauce completamente helado, se van sucediendo pequeños pero divertidos resaltes de hielo. Pronto aparece una canal bastante estrecha, jalonada por bonitas estalactitas de hielo, de unos 20 metros de altura. Lo que empieza como una pendiente de unos 50-55° acaba en un estrechamiento casi vertical que invita tener calma para no equivocarse con los movimientos.
La tónica sigue tranquila sucediéndose pequeños resaltes con tramos casi horizontales.
En la zona media una fabulosa cascada escalonada de unos 15 metros en total supone un desafío, particularmente porque voy solo y no quiero arriesgar más de la cuenta. La subo por el lado más suave, pero, ya con la cuerda por arriba, no me resisto a tirarle por lo más tieso (cómo cambia la cosa cuando la cuerda viene de arriba :-)
Ya casi en la zona superior del barranco (2260 m), otra cascada de hielo bien consistente cierra las dificultades del barranco. Desde aquí hasta alcanzar la divisoria, este se abre en una pendiente moderada pero sin dificultad alguna.
En la divisoria ya no queda ni rastro de nieve. Una pena que ya esté así por estas fechas.
La bajada más cómoda y rápida es por la Loma del Collado, para coger el cortafuegos del Refugio de Piedra Negra. Se deja el cortafuegos cuando este se cruza con el Sulayr, que se sigue hacia el Este (a la derecha según se baja), para volver de nuevo al punto donde se inició la jornada.
Un recorrido precioso y muy tranquilo en un entorno grandioso. De esos días que hacen afición y justifican lo que hacemos.