LA GRAN FACHA O CUSPIDE DE BACHIMAÑA

Subida al Pico de la Gran Facha(3.005 m) por el Collado de la Facha desde el refugio de Respomuso y vuelta por el mismo sitio.

Siguiendo las indicaciones que hay detrás del refugio, cogemos la senda con destino al Gran Facha. El inicio de ruta es bastante llevadero, es una senda de buen andar y que más o menos mantiene cota con poca subida, perfecto para despertar las piernas y la cabeza.

Pasamos cerca del Ibón de las Ranas, que queda a nuestra derecha. Al poco llegamos al embalse de Campo Plano, donde nos encontramos con una señalización vertical del GR 11.
Cruzamos las aguas que llegan del barranco de Campo Plano y por el margen orográfico izquierdo seguimos el sendero que remonta dicho barranco.

Esta subida no presenta gran dureza, hasta llegar a los dos primeros neveros que tenemos que cruzar, aquí se empina más la cosa.
Estos neveros dan paso a los Ibones de la Facha, donde hay otro gran nevero con la huella bien marcada que hay que atravesar.

Una vez superado este nevero tenemos una fuerte subida hasta llegar al Cuello de la Facha. Este collado divide los valles que llevan a Respomuso y el que lleva al refugio de Wallon en Cauterets, concretamente en el valle de Marcadau, en la confluencia de los barrancos provenientes del Col de la Facha, del puerto de Marcadau y del lago de Arratille.

Ya en el collado, nos ponemos el casco, que nunca viene mal y menos en la cresta esta de la Facha y empezamos a subir hacia la cumbre.

La subida, es muy entretenida, marcada con hitos unas veces a la derecha de la cresta otras a la izquierda y también por la misma cresta vamos subiendo con algunas trepadas fáciles de vez en cuando.

La cresta está bastante descompuesta por lo que es fácil que caigan piedras y hay que andarse con ojo.

Ya en la cima, disfrutamos de las vistas que tenemos ante nosotros, entre otros los Infiernos con su marmolera enfrente, a la izquierda el embalse de Bachimaña, a la derecha el Balaitous y entre los infiernos y el Balaitous al fondo el imponente Midi d'Ossau.

Después de disfrutar la cima, empezamos la entretenida bajada, con varios destrepes fáciles pero en los que hay que estar atento. Poco a poco vamos bajando, sorteando a numerosos montañeros que suben hasta que llegamos al collado de nuevo en menos tiempo de lo esperado.

La vuelta hasta el refugio la hacemos por el mismo camino por el que hemos venido.
Una vez en el refugio, recogemos lo que allí nos quedaba y emprendemos la marcha para bajar hasta el Embalse de la Sarra donde están los coches, no sin antes brindar con una cerveza por este nuevo tresmil pirenaico.