La Maroma por la Loma de Capellanía, desde Sedella
near Sedella, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Otros datos:
+ Mi tiempo en movimiento: 7h10
+ Tiempo estimado MIDE: 8h35
+ Dificultades: F. La Loma de Capellanía incluye unas pocas trepadas (I) cortas y terreno incómodo de matorral y cantos. El resto es camino.
MIS COMENTARIOS: Magnífica ruta de montaña, que, dentro de la facilidad, lo combina prácticamente todo: una cumbre destacada, bellos paisajes, soledad y algo de emoción. La cumbre es la Maroma que, además de techo provincial de Málaga, con sus más de 1.200 m de prominencia, es uno de los picos más destacados de la Península Ibérica. Esto ya anuncia unas vistas muy extensas en todas direcciones, llegando a verse las crestas rondeñas y africanas, además de la vecina Sierra Nevada y otras montañas andaluzas. Con estos atractivos, la Maroma no es un pico solitario y es para buscar tranquilidad por lo que decidí subir desde el sur, donde las rutas no son tan transitadas. Y, para conseguir la soledad total, afrontar la variante de la Loma de Capellanía, por donde va muy poca gente y que añade a la ascensión la ligera emoción de unas cuantas trepadas fáciles en un ambiente muy agreste y con la visión cercana de los espectaculares espolones de la cara sur de la Maroma.
La Loma de Capellanía ya la conocía desde mi anterior visita hace doce años. Entonces, me aproximé a ella desde Canillas de Aceituno. Ahora, desde Sedella, la ruta queda algo más larga, pero se gana, creo, en variedad de paisajes. Además, el paso bajo la cara sur de la Maroma merece la pena para quien aprecie la belleza de la roca vertical. La remontada de la loma, con sus 600 y pico metros de desnivel, no tiene pasos difíciles ni de gran exposición; más que las fáciles trepadas de la zona intermedia, con sus placas y crestones, la mayor dificultad radica en que no hay marcas, ni traza ni está pisado. Es decir, esta parte de la ascensión transcurre por terreno salvaje y hay que tener el hábito de moverse entre el matorral y los cantos, a veces poco estables, para que la experiencia no se haga desagradable.
Creo que, con lo aportado aquí, es suficiente para seguir la ruta. Pero, si quieres ver una descripción con más fotos, un relato pormenorizado y detalles adicionales, la tienes en el siguiente enlace a mi blog DE MONTAÑA EN MONTAÑA.
+ Mi tiempo en movimiento: 7h10
+ Tiempo estimado MIDE: 8h35
+ Dificultades: F. La Loma de Capellanía incluye unas pocas trepadas (I) cortas y terreno incómodo de matorral y cantos. El resto es camino.
MIS COMENTARIOS: Magnífica ruta de montaña, que, dentro de la facilidad, lo combina prácticamente todo: una cumbre destacada, bellos paisajes, soledad y algo de emoción. La cumbre es la Maroma que, además de techo provincial de Málaga, con sus más de 1.200 m de prominencia, es uno de los picos más destacados de la Península Ibérica. Esto ya anuncia unas vistas muy extensas en todas direcciones, llegando a verse las crestas rondeñas y africanas, además de la vecina Sierra Nevada y otras montañas andaluzas. Con estos atractivos, la Maroma no es un pico solitario y es para buscar tranquilidad por lo que decidí subir desde el sur, donde las rutas no son tan transitadas. Y, para conseguir la soledad total, afrontar la variante de la Loma de Capellanía, por donde va muy poca gente y que añade a la ascensión la ligera emoción de unas cuantas trepadas fáciles en un ambiente muy agreste y con la visión cercana de los espectaculares espolones de la cara sur de la Maroma.
La Loma de Capellanía ya la conocía desde mi anterior visita hace doce años. Entonces, me aproximé a ella desde Canillas de Aceituno. Ahora, desde Sedella, la ruta queda algo más larga, pero se gana, creo, en variedad de paisajes. Además, el paso bajo la cara sur de la Maroma merece la pena para quien aprecie la belleza de la roca vertical. La remontada de la loma, con sus 600 y pico metros de desnivel, no tiene pasos difíciles ni de gran exposición; más que las fáciles trepadas de la zona intermedia, con sus placas y crestones, la mayor dificultad radica en que no hay marcas, ni traza ni está pisado. Es decir, esta parte de la ascensión transcurre por terreno salvaje y hay que tener el hábito de moverse entre el matorral y los cantos, a veces poco estables, para que la experiencia no se haga desagradable.
Creo que, con lo aportado aquí, es suficiente para seguir la ruta. Pero, si quieres ver una descripción con más fotos, un relato pormenorizado y detalles adicionales, la tienes en el siguiente enlace a mi blog DE MONTAÑA EN MONTAÑA.
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