LAS CUNAS- ARCO DE EL SIGISMONDI Y CARRERÓN DEL DIABLO. SIERRA ESPUÑA

Ruta realizada con el Club Senderista Totana, en la que visitamos el arco de El Sigismondi y el Carrerón del Diablo, una de las zonas más singulares y escondidas de Sierra Espuña.

La ruta comienza en el Collado Pilón, aquí dejamos los vehículos y empezamos a andar por la senda que parte desde el mismo mirador y que sube por el cortafuegos en dirección a Las Cunas.
Siguiendo esta senda que a veces va por el mismo cortafuegos y otras veces junto a él, llegamos a una bifurcación, la rama que sale a la derecha (que No tomaremos), baja por el Barranco de Ballesteros hasta el área recreativa de Las Alquerías.
Nosotros en la bifurcación tomamos la senda de la izquierda y justo al pasar esta bifurcación, nos encontramos con el cortafuegos, en este punto, dejamos la senda y giramos a la derecha para subir por el cortafuegos.

Seguimos todo el cortafuegos hasta llegar a una zona rocosa donde se puede ver alguno de los puntos rojos que marcan esta senda. Seguimos la pequeña senda que nos llevará hasta la cima de Las Cunas 1.406 m.

Después de la foto de cumbre y disfrutar de las vistas que nos ofrece un día claro, volvemos por el mismo sitio.
De nuevo en el cortafuegos, al bajar la primera pendiente fuerte, nos encontramos un hito que nos marca una senda a la derecha. Tomamos esta senda que nos baja hasta el Collado Bermejo.

En el Collado Bermejo, paramos a comer algo. Salimos andando de nuevo por la carretera que sube hacia el Collado Mangueta, al poco, junto a la caseta de la luz, nos salimos de la carretera para coger un antiguo camino que nos evita un buen trozo de carretera.
Una vez en la carretera, la cruzamos y seguimos por el camino que traíamos que tiene continuidad al otro lado de la carretera. Este camino va por encima y paralelo al camino forestal de la Carrasca.

Cuando estamos más o menos enfrente de Peña Soleada, giramos a la derecha y encontramos unos hitos que siguiendolos, nos suben hasta la base de Peña Soleada.
Ya en la base de esta anaranjada peña, la bordeamos por su parte izquierda para llegar al arco de Sigismondi.
Esta formación rocosa, no se advierte desde ningún punto cercano o lejano, solo se ve cuando estás prácticamente a sus pies.

Una vez hechas las fotos de rigor y disfrutar de la tranquilidad del paraje, volvemos bajando la pedriza por su parte pegada a la pared que nos facilita el andar, hasta llegar a un canal que bajando se nos queda a la izquierda y que tomaremos para cruzar hasta el otro lado de Peña Soleada, pasando por su espalda.
Este canalón es el “Carrerón del Diablo” o “Callejón del Diablo”, una estrecha grieta ascendente que separa Peña Soleada de las paredes que forman la base del Morrón de Espuña. Sin lugar a duda un sitio singular y espectacular, por el encajonamiento, por sus altas paredes y por sus trepadas.

Durante el Carrerón del Diablo, hay que superar dos trepadas no complicadas, pero trepadas, una vez arriba, hay un destrepe en el que hay que extremar las precauciones.

Una vez que sales de este destrepe, solo queda bajar la pedriza que se nos queda a nuestros pies.
Cuidado con la pedriza, ya que no está en buenas condiciones, hay muchas zonas peladas, y zonas donde afloran rocas de gran tamaño.

Acabada la pedriza, seguimos bajando monte a través hasta llegar al camino desde el que partimos. En el camino giramos a la derecha para llegar al camino forestal de la Carrasca.
Cuando a la izquierda sale la desviación del camino que llega hasta La Carrasca, lo tomamos y vamos por el hasta el ultimo tramo de la tubería donde nos dejamos el camino y atajamos por la tubería, llegando a la misma fuente de La Carrasca.

Después de beber esta refrescante y siempre oportuna agua, nos queda seguir por esta pista forestal unos 3 Km, para volver de nuevo hasta el Collado Pilón donde empezó y termina esta ruta.