Lucainena-Hornos-La Noguera-Los Marchalillos-Vía Verde (Sierra Alhamilla)

Ruta circular, larga y exigente, que recorre algunos de los rincones más emblemáticos del municipio de Lucainena de las Torres:
- Los Hornos de Calcinación
- El Parque Eólico La Noguera
- El Camino del Collado de Marín
- La Rambla de los Morales
- La Vía Verde
El recorrido lo hemos realizado utilizando parte de dos de los tres senderos que acercan al visitante el patrimonio histórico y medioambiental de esta zona de Sierra Alhamilla:
- GR-244, de los Pueblos del Interior, Filabres-Alhamilla,
- PR-A 331, de los Marchales, y
- SL-A 62, de la Senda Minera.

Iniciamos el paseo desde el mismo núcleo urbano, junto a la bonita fuente que hay a la entrada del pueblo, para callejear por la Plaza del Ayuntamiento, calle el Viento, y pasar junto a la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de Montesión, otro de los puntos de interés del municipio.
Se trata de un templo del s.XVIII, de estilo neoclásico, con ventanas pequeñas y escasas y sin apenas vidrieras en la parte superior de la bóveda del crucero.
Desde 2004 se han realizado varias remodelaciones en la iglesia, tanto en el exterior como en el interior. Las figuras religiosas originales fueron quemadas, salvándose sólo la de Santa Ana, que fue escondida por los vecinos en los alrededores del pueblo y rescatada una vez finalizada la guerra.
De la iglesia sale en procesión la Reliquia del Glorioso Mártir San Sebastián, que fue traído de Roma en 2007. Se celebra con una tradicional lluvia de roscas de pan que los vecinos ofrecen como muestra de agradecimiento y promesas.

Nosotros vamos a salir por asfalto por la calle Unamuno, siguiendo el trazado del SL-A 62, con el majestuoso Peñón de Lucainena (1004 m.) a nuestra izquierda, mole de caliza negra que descansa sobre arcillas esquistosas. La erosión del agua ha dado lugar al resquebrajamiento de la montaña, produciendo grandes cavidades y el desprendimiento de enormes bloques rodados que han acabado, en muchos casos, en el fondo de los barrancos. Tuvo gran importancia en la época del ferrocarril por ser el primer punto de extracción de mineral. También nacen dos manantiales de sus cavidades que son utilizados como lavaderos públicos.
Por la derecha, sobre los cultivos de almendros, en lo alto de la colina, divisamos una de las antiguas torres vigías de las siete que había en la zona y que dieron nombre al municipio de Lucainena de las siete torres. Posteriormente fue recuperada y usada como molino de viento de tipo Mediterráneo, gracias a lo cual permanece hoy en aceptable estado de conservación.
Y poco a poco vamos dejando también atrás la antigua casa de dirección de la “Compañía Minera de Sierra Alhamilla”, creada en 1894 para la explotación de las minas de hierro de esta zona.

Adelante divisamos las dos torres abovedadas del cortijo de la Menchora, sobre el mismo meridiano que los Hornos de Calcinación que vamos a visitar después de sobrepasar el cortijo la Pizca. No hay posibilidad de pérdida alguna. Antes de llegar al cortijo existe un cartel indicador de 600 m. y, pasado él, otro de 200 m.

La visita de los hornos es imprescindible por ser unos de los restos mejor conservados de la industria minera desarrollada en esta Sierra entre 1895 y 1942. Este grupo de hornos consiste en una batería de ocho unidades de planta circular que fueron construidos en 1900 y destinados a la transformación del carbonato de hierro en óxido, consiguiéndose así el incremento de la proporción metálica. El recorrido es muy interesante y hay paneles informativos con todo lujo de detalles.

Continuamos por el sendero balizado y una empalizada nos abre paso al túnel de piedra que comunicaba la central eléctrica con los hornos. A la salida del túnel se abre la panorámica y encontramos, en primer lugar, las ruinas de la citada central y un castillete en las Colmenillas.
En lugar de tomar el Camino del Collado de Marín hacia el pueblo, por el que sigue el SL-A 62, no hacemos caso al poste indicador de dirección incorrecta y continuamos en dirección sur hacia las casas del Marchalillo, hasta que otro cartel nos prohíbe el paso a una propiedad privada. En ese punto continuamos por la pista que, en giro brusco hacia la derecha, nos evita entrar en dicha finca, nos aproxima al castillete antes mencionado y nos abre la vista a otro horno de calcinación en esta zona de las Colmenillas.

Continuamos por la misma pista de tierra sin atravesar ninguna de las cadenas que nos vamos encontrando al paso. Este tramo es muy solitario y con cierto predominio de cultivo de olivos y monte bajo. Levantando la vista hacia la Sierra de los Filabres vemos el dominante Cerro Nímar y el Calar Alto a su izquierda, mientras vamos bordeando el cerro en sentido opuesto a las agujas del reloj. En cuanto el camino se vuelve a orientar al sur comenzamos a ver los aerogeneradores del Parque Eólico la Noguera y los yacimientos de mineral a cielo abierto, posiblemente se trata de la explotación de “La Manuela”, hacia donde nos dirigimos.
La montaña se presenta llena de cicatrices, nos recuerda las gargantas de Escuaín, en el Pirineo aragonés.

Sobre el P.K. 3,7 la pista comienza a desaparecer entre bancalillos de olivos y almendros. Parece que por aquí hace bastante tiempo que no ha transitado nadie. En poco más de 100 m. inicio una fuerte subida a campo través, con pendientes de hasta el 35%, en dirección a otra mina que tomamos como referencia y que asoma entre la maleza gracias a su castillete y algunas paredes semiderruidas. Son unos 200 m. de tramo técnico, duro, por terreno muy poco cohesionado, piedra suelta y sucio de vegetación. La llegada a la mina bien merece un descanso antes de continuar subiendo por otro tramo también muy complicado en el que nos toca echar las manos al suelo para poder progresar hasta alcanzar un cerrete que no acabamos de coronar, pero sí bordear para visualizar su ladera meridional.

Abajo vemos otra pista que pensamos que nos dará la vida, pero no, tan sólo conduce hasta unas colmenas que alcanzamos en absoluto silencio. Nos volvemos a encaramar por la pared del frente por un terreno aún más complicado que el anterior, con pendientes superiores al 40%, donde no sólo necesitamos fuerza y equilibrio para irlo superando, sino mucha precaución, pues entramos en una zona llena de simas y tajos en la roca muy profundos. Se nos antoja que varias zonas de matorral ocultan algún que otro agujero.
Casi en lo más alto nos impresiona la gran hoya de La Manuela (debe ser), con unos farallones rocosos en su contorno que intimidan por lo abrupto y por lo aislado del paraje.

Continuamos subiendo atenuándose ya bastante la pendiente para, en poco más de diez minutos, por terreno algo menos incómodo, alcanzar la pista que comunica los molinos del parque eólico, situados todos ellos en el T.M. de Turrillas. Desde las colmenas llevamos caminando 45 minutos.
El primer aerogenerador, el nº 13, se eleva sobre el P.K. 5,3. Hemos tenido kilómetro y medio fuera de pista por un terreno duro, muy pendiente, complicado y peligroso (especialmente en la zona de simas), que confieren al recorrido la calificación de ruta montañera. Este trecho hubiera bastado por sí solo para considerar el recorrido de dificultad elevada pero, puesto que la ruta es larga y el tramo comparativamente corto, hemos considerado su dificultad como moderada, aunque aquí queda hecha la advertencia.

Recorremos la pista hasta el aerogenerador nº 9 con dominio absoluto de las dos vertientes de la Sierra y sobre el olivar del Desierto. Visitamos un total de cinco torres, además del centro de transformación de electricidad cuyo perímetro circundamos; avituallamos sobre la cota 1010 antes de volver sobre nuestros pasos para tomar, metros antes de llegar a la torre nº 11, el Camino del Collado de Marín. Nosotros nos despistamos y lo sobrepasamos unos 130 m., por lo que hubimos de atajar para no retroceder esta distancia que erramos.
El camino nos conduce sobre el deteriorado Cortijo de Ayeza, con panorámicas vistas de esta área suroriental de Sierra Alhamilla y del Campo de Níjar.
Los primeros tonos amarillos de la primavera inundan nuestra retina, a la vez que peinan un sinfín de caminos que se pierden entre las ramblas de estos montes solitarios.

Una señal de prohibido el paso-camino cortado quiere confundirnos, porque nosotros vamos a continuar por la misma pista entrando de nuevo en el T.M. de Lucainena de las Torres, y pasando ahora a tener visuales sobre la cara norte de Sierra Alhamilla, con el Santuario de Monteagud al fondo, en los Filabres, entre la calima del día.
900 m. más adelante de la señal el Camino del Collado se deja caer hacia Lucainena, pero nosotros vamos a continuar hacia el este, en ligero ascenso, bordeando el Cerrón de Lucainena. Desde casa traíamos la idea de haber ascendido hasta la cima del Cerrón desde este punto de bifurcación, a trocha monte, pero el palizón sufrido anteriormente hasta coronar la pista de los aerogeneradores nos ha hecho desistir del intento.

Más adelante nos encontramos con las ruinas de otra vivienda a pie de camino, sobre nuestra derecha, para comenzar a descender poco después de 1 km. tras haberla rebasado.

Los dos primeros kilómetros de descenso vuelven a ser complicados pues el terreno está muy sucio y el camino se pierde con frecuencia. El estado de duda respecto a qué orientación tomar se presenta con bastante frecuencia durante todo este tramo. Si no se conoce el terreno recomiendo llevar un gps y seguir este track para evitar riesgos de pérdida. Además, insisto, hay mucha vegetación y se hace bastante fatigoso progresar perdiendo altura por esta zona aislada. Tomárselo con calma en las zonas más pedregosas y pendientes para no enredarse los pies y acabar en el suelo.
La zona de los Marchalillos, algo más llana (marcada con un waypoint), nos da algo de tregua antes de llegar al encuentro del PR-A 331 y poder considerar que hemos solventado todas las dificultades de la ruta.

Son 10,5 km. los que nos restan hasta el pueblo. Desde el P.K. 16,4, cuando tomamos la Rambla de los Morales después de bajar desde el cortijo de los Marchalillos, el caminar se hace comodísimo, primero por terreno de rambla y luego por la Vía Verde.

Queremos finalizar dejando reseña de otras dos o tres cosas:

1) Cuando alcanzamos la carretera AL-3107 (Níjar-Lucainena) llegando por la Rambla de los Morales, hay que cruzar la carretera de frente, siguiendo por la rambla. Hay un poste de sendero PR al otro lado de la calzada.

2) No dejar de acercarse hasta el acueducto que hay a pie de rambla, 800 m. después de cruzar la carretera.

3) La Vía Verde es una de las joyas del municipio y, en esta ocasión, la vamos a recorrer en su totalidad desde el final hasta su inicio en el pueblo. Es un trazado comodísimo de 5,1 km, sencillo y accesible, incluso para personas con movilidad reducida, desde el que vamos a poder disfrutar de las vistas de un par de miradores y de un área de descanso con fuente, pero sin agua (¡ojo!).
A través de ella se puede rememorar el pasado minero de este municipio, por haberse trazado sobre la antigua vía férrea que se construyó específicamente para el transporte hasta Agua Amarga del mineral extraído en Lucainena. En 1942 finalizó la actividad minera y ambas infraestructuras, minera y ferroviaria, fueron desmanteladas.
La Vía Verde ofrece la posibilidad de disfrutar de un paisaje antropizado, de gran belleza y singularidad, cargado de vegetación autóctona. Y de un armonioso equilibrio ambiental siguiendo el curso de la Rambla de Lucainena, con las cortijadas del Saltador y las Moratas, Riscos del Tesorero y Cerro de Los Llanos como telón de fondo.
Llegando al pueblo nos encontramos con el edificio de la antigua estación de ferrocarril y con la Ermita de nuestra Sra. del Rosario, como punto de inicio o de final de la Vía y de nuestro recorrido.

Recordamos que este itinerario no es apto para cualquier persona pues discurre por algún tramo de fuerte pendiente y de campo a través. También por la pérdida del trazado del sendero desde un kilómetro después de las ruinas del cortijo sobre la ladera del Cerrón hasta alcanzar el trazado del PR. Además de por la larga distancia.
Se hace imprescindible llevar agua en abundancia y pantalón largo para los tramos más incómodos de vegetación. Máximo respeto al medio ambiente y buena dosis de entusiasmo para disfrutar todo lo posible de todo lo que nos ofrece este itinerario tan poco convencional.
¡¡¡ BUEN CAMINO !!!


RUTAS RELACIONADAS:

• Cerro Alfaro (Desierto de Tabernas)
• Colativí (Sierra Alhamilla)


DATOS TÉCNICOS GPS:

Nombre: Lucainena de las Torres Circular

Hora Inicio: 04/02/2015 09:44

Hora Fin: 04/02/2015 18:05

Distancia recorrida: 25,4km (08:21)

Tiempo en movimiento: 06:23

Velocidad media: 3km/h

Vel. en Mov.: 4km/h

Velocidad Máxima: 12,8km/h

Altura Mínima: 405m

Altura Máxima: 1021m

Velocidad Ascenso: 276,0m/h

Velocidad Descenso: -257,5m/h

Ganancia Altitud: 897m

Pérdida Altitud: -897m

Tiempo Ascenso: 03:15

Tiempo Descenso: 03:29