MACIEDOME AVENTURASLYA

En este último domingo de 2018, nos fuimos a Caso. Volvimos 19 años después al pueblo de Pendones. En aquella ocasión subimos al Tiatordos. Hoy lo haremos al Maciédome. Hemos planeado, como siempre que podemos, una ruta circular.
Comenzamos desde el aparcamiento que hay en el pueblo. Retrocedemos unos metros para cruzar el Arroyo de Pendones. Subimos por una pista hormigonada con un ambiente boscoso. Todo este trayecto discurre en común con una ruta PR y GR. A los dos kilómetros, debemos de estar atentos y abandonar este trazado. Pasaremos ahora a un camino con jitos, que continúa con el misma imágen de hojarasca caída. A medida que vamos cogiendo altura, va cambiando este entorno. Va abriéndose y aumentando la visibilidad hacia el sur. Llegamos a una campera con cabaña que en el mapa figura con el nombre de La Llana Fresnu. Ya tenemos una visual del objetivo de hoy, el Maciédome. Por un sendero marcado y fácil de recorrer, proseguimos hasta el Collado de Llagu. Un lugar perfecto para hacer un alto. Contemplamos desde aquí al Tiatordos. En esta zona, hay numerosos restos de cabañas. Giramos hacia el sur, continuando por un sendero similar al anterior, llegando a un pedrero que hemos podido localizar desde la distancia. En este momento nos faltan unos 300 metros de desnivel, que van a ser de lo más inclinado de la jornada. Pero esto se lleva bien, porque cada paso que damos aumenta la visibilidad. Aparecen en el entorno del Tarna, cimas conocidas como Ten y Pileñes, Mampodres, Lago, Peña el Viento, Torres… Y así ganamos la cima de la jornada. Y la visión desde esta montaña es impresionante. Destaca la cara sur de Picos de Europa, Pierzu, Recuencu, Zorro hasta el Coriscao y Prieta. Añadimos a las cimas que vimos durante la subida, hasta terrenos de San Isidro, Ubiñas, Aramo… En fin una excelente atalaya para poder contemplar nuestras montañas. Está claro que es una panorámica muy similar a la del Tiatordos. Pero este pico lo subimos hace 19 años. Y solo habíamos subido 18 cimas. Esto supone que, sinceramente, no identificábamos ninguna montaña de los alrededores. La diferencia a día de hoy, es muy grande, pues son muy pocos los que no reconocemos.
En el descenso, acometemos un tramo un poco más complicado, sin llegar a ser difícil. Simplemente la arista nor-oeste requiere más atención y cuidado. Es un descenso entre Ponga y Caso, con una visibilidad que nos permite disfrutar del ambiente de esta jornada. Vamos perdiendo altura, entrando en terreno más cómodo. Y llegamos a una cima nombrada en el mapa IGN como Pico el Quemao. Abandonamos ahora el límite entre concejos para volver a terrenos “casinos”. Continuamos ahora de regreso hacia el Collado de Llagu, punto en común con el recorrido de ascenso. Ahora enfilamos ladera abajo hacia la zona del Recuencu. Pasamos primero por un punto de agua y más abajo por una cabaña. Desde aquí, continuamos descendiendo entrando de nuevo en terreno boscoso. Por la cuenca del arroyo la Requiebra, nos metemos en una zona entre rocas conocida como la Foz de Congostín. En este espacio, en la pared caliza de la izquierda hay una pequeña cueva. Pasamos un cierre y continuamos por una calzada que nos lleva hasta Pendones, donde damos por terminado el recorrido y finalizada esta última AVENTURA del año.