Mugarra por la arista: subida por la este y descenso por la oeste

Segunda vez que subía por la arista al Mugarra. En esta ocasión ha habido cosas que he visto de otra manera; es lo que tiene la montaña... Y además esta vez he ido acompañado por mi hijo.

La califico como difícil, ya que es un recorrido por la arista con muchas trepadas; casi todas sencillas, pero hay 2 ó 3 tramos que son algo delicados.

La arista comienza en la misma cantera; de hecho ya se la ha comido parte. Da pena ver así la montaña.

Una vez superada la zona de la cantera, la primera parte de la subida discurre por un bosque de encinas. En poco tiempo se llega a un claro sin árboles y aparece la primera dificultad: un paso sencillo, sin pendiente, pero sobre arista estrecha y con mucha caída a ambos lados. Esta vez me ha parecido que la arista es menos estrecha que la anterior vez que estuve.

Luego viene un tramo más sencillo hasta salir del bosque.

La siguiente complicación viene justo antes de llegar a Atxurkulu. Aparece de frente un paredón que parece infranqueable. Nosotros hemos trepado el resalte por una zona un par de metros hacia la izquierda, en diagonal: Es una trepada bastante expuesta, pero no difícil; una vez resuelta la complicación, nos enfrentamos a otro resalte que sí lo hemos atacado directamente. En esta ocasión es un muro bastante vertical de unos 6 metros; me ha parecido la trepada más difícil de la ruta.

A partir de ahí. enseguida se alcanza la cima de Atxurkulu.
Atención con el destrepe de Atxurkulu: es fácil, pero tiene la roca muy pulida.

Hemos continuado por la arista, aunque por la derecha hay un sendero bastante marcado y sencillo. Aquí ya uno puede complicarse más o menos; yendo por la roca se puede encontrar alguna trepada bonita e impresionante más que difícil.

Justo antes de la últimas trepadas hay un destrepe un tanto delicado por la caída a ambos lados.

Todo este último tramo se puede evitar por un corredor herboso que existe a la izquierda o por el bosque a la derecha, aunque no sé si las alternativas son menos peligrosas que la propia arista.

En todo caso, en todo el recorrido se pueden evitar los peores pasos, ya que la arista tiene escapatoria a un lado o al otro. Nosotros hemos ido prácticamente todo el tiempo por la arista.

Los últimos metros hasta la cima son fáciles y sin complicación.

Para el descenso hemos seguido por la arista, donde no hay mucha dificultad. Eso sí, hay que tener mucho cuidado, ya que a la izquierda hay unos cortados impresionantes.
Una vez en la base de la montaña, hemos vuelto por el camino normal.